"¿Qué están haciendo aquí?". Inquirió el dueño de aquella estancia mirándolos con cierto rencor. "No deberían haber venido. Tendrían que estar huyendo. Le dije claramente, señor Castle, que no investigasen más. Que su vida estaba en peligro". Fue elevando el tono a medida que iba hablando y acabó mirando a Beckett.
La inspectora seguía con la boca abierta mirando todo en aquel sitio. Sintió que su corazón daba un vuelco y que se ponía completamente pálida. "¿Qué... es todo... esto?". Consiguió preguntar tras unos momentos.
McCalister suspiró y miró él también todas las fotografías y todos los papeles que tenía en aquella sala. Castle hizo lo mismo y se acercó a Beckett colocando suavemente una mano en su cintura. Quería hacerle saber que estaba con ella. Ella no se movió ante aquel gesto. Ni lo despreció ni se lo agradeció.
"Esto es toda la información que tengo y que no puede caer en manos de nadie más. Ni siquiera en las suyas, inspectora". Espetó aquel hombre con cierta rabia. "No sé qué narices están haciendo aquí pero deben marcharse por donde han venido. Aléjense de aquí y déjenme que proteja su vida hasta que Bracken esté encerrado".
Beckett contemplaba todo aquello sin poder creérselo. Se veían fotos del callejón donde su madre había sido asesinada. Fotos del cadáver de su madre y de los demás que murieron por la misma causa. Después había fotos de ella misma, de ella con su padre, con Castle, trabajando. Incluso fotos de cuando la dispararon en el pecho el día del funeral de Montgomery. Sintió que palidecía aún más al ver esas imágenes. Creía que comenzaba a tener todo aquello superado, pero al verse ahí tendida en el suelo con Castle a su lado, supo que no era así. Su herida, sin cicatrizar del todo, se había vuelto a abrir. Soltó el aire despacio y trató de inhalar más, pero sus pulmones parecían no querer hacerlo. Se agarró a la mano de Castle sintiendo que le faltaba el aire, pero consiguió sobreponerse y empezar a respirar, primero con rapidez y después más calmadamente. Castle la agarró de la mano sujetándola a su lado pero no dijo nada. Quería, de nuevo, darle su espacio. Además, el también estaba impresionado por aquellas fotos. Tanto que su cara empezó a demostrar rabia.
"Sin toda esta información, Bracken saldrá en unos años y la inspectora volverá a estar en peligro. Es absurdo esconder esta información. Hay que presentarla y adjuntarla con el resto y que puedan encerrarlos de por vida. Así, y sólo así, Beckett podrá dejar de correr peligro a cada paso que de. Y su vida, McCalister, tampoco penderá de un hilo". Castle hablaba firmemente, con seriedad y gravedad sin dejar de mirar intensamente a McCalister. Éste permanecía callado mirando a Castle frunciendo el ceño. El escritor continuó. "Saben lo de toda esta información y te están buscando. Estás en peligro tú también". Miró a Beckett un segundo. Seguía contemplando todo aquello, como en shock. "Sé que tienes familia McCalister. Una mujer, e hijos. Y también sé que tienes una nieta. La he visto en las fotos de abajo. Es preciosa. ¿Quieres que ellos también sufran? ¿Que tu nieta se quede sin abuelo, tu mujer sin marido y tus hijos sin padre?". Castle soltó lentamente la mano de Beckett tras comprobar que tenía mejor color y se acercó de frente a McCalister. "Yo también tengo una hija. Si en algún momento ella corriera peligro por algo que puedo resolver, lo haría, sin dudarlo".
"¿Cómo sabéis que me están buscando?". Frunció aquel hombre el ceño, sin estar convencido del todo. "Estoy bien escondido".
"Pero nosotros te hemos encontrado". Contestó Beckett tras un momento en el que había estado respirando pausadamente. Se giró hacia él para mirarle a los ojos. "No has sido tan listo y si nosotros hemos podido, ellos también. Sabes perfectamente bien de qué son capaces". Se acercó ella también, colocándose al lado de Castle. Le miró un momento y le sonrió muy rápidamente indicándole que estaba bien. Castle le devolvió una pequeña sonrisa y volvió a mirar a McCalister. Continuó. "Sólo tenemos una opción: llevar toda esta información ante los jueces. Informar de todo lo que se traían entre manos: extorsión, fraude, relaciones con mafias, tráfico de drogas, asesinatos...". Enumeró sin dejar de mirarle. Había conseguido sacar toda esa información de lo poco que había leído de las notas de aquel hombre.
"En cuanto lo hagamos, nada les impedirá matarnos igualmente". Contestó él con seriedad.
"Entonces, entreguemos la información y huyamos. Escondámonos de ellos. En protección de testigos o por nuestra cuenta. Pero hay que acabar con todo esto antes de que los encarcelen para sólo ciertos años. ¡Tienen que permanecer en prisión de por vida!". Castle habló con seguridad y vio cómo aquel hombre le miraba sorprendido. Bajó la vista hacia Beckett y ella también le miraba sorprendido. "No tenemos otra opción. McCalister tiene razón. Cuando llevemos la información, los hombres que aún no estén acusados de nada, vendrán a por nosotros. Por eso necesitamos huir hasta que todo esté en orden y todos ellos estén en la cárcel". Miró a Beckett a los ojos, intentando hacerle ver que tenía razón, que era lo mejor.
Beckett bajó la mirada pensando en las palabras de Castle. Tal vez tenía razón y tendrían que esconderse hasta que todo pasara. Soltó lentamente el aire que había estado aguantando. "Bueno, ¡ahora mismo sólo quiero saber qué narices se han estado trayendo entre manos esos cabrones, todo este tiempo!". Miró seria al expolicía.
McCalister suspiró y miró todos los papeles y fotografías. "Extorsión, chanchullos con la mafia, tráfico de drogas, asesinatos, corrupción, fraude...". Paró un segundo y cogiendo aire, continuó. "Incluso tráfico de personas. Concretamente de mujeres". Contempló a Beckett y a Castle. Ambos tenían los ojos completamente abiertos, sorprendidos. Se esperaban cualquier cosa, pero aquello... aquello sobrepasaba todo. Él, continuó. "Sí... Hubo una temporada que traficaron con mujeres, principalmente africanas. Las trajeron aquí prometiéndoles un trabajo digno y las acabaron prostituyendo". Soltó pasándoles ciertos papeles a cerca de eso.
Beckett y Castle no podían articular palabra. Estaban tan sorprendidos como asqueados ante toda aquella información. Durante un buen rato, McCalister les estuvo poniendo al tanto de todo lo que Bracken y sus hombres habían estado haciendo. A medida que pasaba el tiempo y nueva información iban teniendo, todos se iban convenciendo más de que lo mejor era presentar todos esos papeles y fotografías y después, esconderse hasta que todos estuvieran encarcelados.
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Cuando Te Veo
FanfictionBeckett está en un caso en el que el asesino es una sombra de su pasado y su relación con Castle no está en su mejor momento. ¿Podrá Beckett superar sus miedos? ¿Aguantará su mentira sobre aquél fatídico día? ¿Podrá Castle perdonarla?