Capítulo 41

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Mientras Beckett, Castle y Ryan iban a ver si el sospechoso estaba en su casa, Espo se quedó en comisaría revisando las cámaras de seguridad de la zona para ver si veía a la víctima y si iba con alguien. Iban los tres en un coche, el de Beckett. Y cómo no, ella conducía. Castle iba de copiloto y Ryan atrás, pero inclinado hacia delante sacando casi si cabeza por delante de los respaldos de sus compañeros. Kevin decidió picarle un poco a Castle con el tema del café.

"¿Qué tal estaban los cafés de esta mañana chicos?". Miraba a Castle con una sonrisa malévola. Beckett miró a Ryan através del retrovisor con el ceño fruncido sin entenderle y después vio cómo miraba a Castle.

El escritor miró al detective intentando ocultar su nerviosismo por haber podido ser pillado. Pensó que no era más que un café y que sólo por ese detalle no podrían saber que él y Beckett estaban juntos. "Igual de buenos que siempre. ¿Acaso lo dudabas? Me atravieso media ciudad sólo para ir a esa cafetería a por ellos. ¡Porque es la mejor de toda la ciudad! ¿A que sí, Beckett?". La miró tragando saliva pidiéndole con la mirada que le siguiera el rollo.

"Eh...". Desvió un momento la vista de la carretera para mirar a Castle y después volvió a centrarse en la conducción. "Si tú lo dices Castle...". Puso los ojos en blanco como solía hacer con él para aparentar normalidad ante Ryan.
"Ya bueno, lo digo porque cuando llegabas a comisaría sólo llevabas un café, después saliste corriendo diciendo que tenías que hacer algo importante y al de un rato, junto al cadáver, traías dos cafés. ¿Se te había olvidado el tuyo o el de Beckett?". Alzó las cejas mirando a Castle mientras formulaba aquella pregunta, aunque creía saber la respuesta.

"El de Beckett. El mío me lo había acabado de camino a la comisaría. Después de hacer lo que tenía que hacer, de camino al escenario del crimen me compré otro café. Esta noche no he descansado mucho y lo necesitaba". Frunció el ceño mirando a Ryan con seriedad. Sentía que Beckett también le miraba de vez en cuando. "¿A qué viene tanta preocupación por un café? ¿Estás celoso Ryan? ¿Tú también quieres uno?. Bromeó para relajarse él mismo.

"No estaría mal, pero yo ya me tomo uno en casa antes de ir a trabajar". Se volvió a acomodar en su asiento sin estar convencido del todo de la actitud del escritor, pero sin saber tampoco qué le pasaba.

Permanecieron en silencio hasta llegar a la casa de Maddox. Lo encontraron allí escondiendo una grandiosa cantidad de dinero. Trató de huir pero enseguida le alcanzaron y lo esposaron. Revisaron toda la casa y después se lo llevaron detenido a comisaría. Una vez allí, Espo les enseñó que había encontrado imágenes de cerca del callejón en las que se veía al sospechoso teniendo una agitada discusión con la víctima. Después desaparecieron por el callejón. Allí no había cámaras, por tanto no podían demostrar que él era el asesino de Jones. Decidieron interrogar al sospechoso y ver qué lograban con ello.

Tras casi una hora de interrogatorio, Beckett había conseguido que Maddox confirmara que Jones le pidió cooperar con él para ganarse algo de dinero y poder pagar las deudas que tenía. Sin embargo, insistió en que él no le había matado. Que la discusión que habían tenido era porque Jones exigía más dinero del que Maddox pretendía darle. Durante el interrogatorio, el narcotraficante se puso muy nervioso cuando le mencionaron el asesinato de Michael, tanto que estuvo a punto de agredir a Beckett. Castle se tensó ante aquella situación y apretó fuerte los puños tratando de controlarse para no saltar sobre su cuello y partirle la cara a Maddox. Una mirada de Beckett bastó para saber que tenía que mantenerse al margen y que ella lo arreglaría. La inspectora, pronto recuperó el control de aquella situación sin necesidad de llegar a las manos. Cuando salieron de la sala de interrogatorios, fueron a la salita de descanso a tomarse un café. Kate se sentó en una silla mientras Richard preparaba dos cafés, muy pensativo. Estaban solos.

"Castle...". Al ver que no reaccionaba se acercó a él por detrás y puso suavemente una mano en su hombro. "Rick..." Susurró sacándole de sus pensamientos. Él la miró con una pequeña sonrisa y le tendió su café prestándole atención a lo que quería decirle. "Gracias". Levantó la taza de café en señal de agradecimiento y después se centró en lo que quería decirle. "Aunque estemos juntos..". Hablaba bajo para no ser escuchada. "Sigo siendo inspectora de homicidios, sé mantener bajo control situaciones como la de antes en la sala de interrogatorios. Entiendo que quieras protegerme, pero intenta controlarte, ¿vale?. Sé defenderme sola. Llevo haciéndolo mucho tiempo". Castle asintió y le pidió perdón con la mirada. Ambos se sonrieron y para sorpresa del escritor, tras comprobar que nadie les miraba ni les veía, Beckett se acercó más a él y le dio un suave y rápido beso en la mejilla. Después salio de la sala seguida por él y fueron a la pizarra a apuntar más datos.

Poco después, Espo fue donde ellos con nuevas pistas.

"Hemos comprobado que ambos entran en el callejón aproximadamente unos 10 minutos antes de morir. Veinte minutos después, Maddox sale. Pero ya no se vuelve a ver a Jones". Les contó Espo ante la atenta mirada de ambos. "Ryan está buscando alguna cámara dentro del callejón. Cree estar convencido de que cualquiera que viva ahí, pondría alguna cámara por su cuenta, por si acaso. Es una zona peligrosa. Si encuentra alguna cámara, la pincharemos para ver qué pasó anoche".

"Bien". Dijo Beckett apuntando lo del callejón en la pizarra. "Espo, investiga tú las cuentas de Mark Maddox. Por si acaso". Espo asintió y fue a su escritorio a hacer lo que su jefa le había mandado.

Decidieron bajar a por algo para comer y así poder seguir trabajando y acabar cuanto antes con ese caso. A media tarde, Espósito había averiguado que Maddox tenía bastantes deudas también y Ryan consiguió pinchar la cámara de un vecino que apuntaba al callejón. Consiguió las imágenes de esa noche y pudieron comprobar que efectivamente, Mark había asesinado a Jones. Con esas nuevas pruebas, volvieron a interrogarle, aunque esta vez sabiendo la verdad. El traficante acabó confesando que él mató a Michael porque se había visto inesperadamente necesitado del dinero y Jones no se lo quería dar. Con ese caso cerrado, Beckett avisó a la mujer de Jones contándole lo ocurrido.

Eran las siete de la tarde cuando la capitana Gates les decía que se fueran a casa hasta el día siguiente. Ryan y Espo salieron pitando y Beckett fue a su escritorio a terminar el papeleo para irse después también. Cuando fue a sentarse en su silla, notó que las ruedas no corrían como era debido. Algo las atascaba. "Vaya, ¿por qué no puedo mover la silla?". Frunció el ceño.

Castle se sentó en su silla al lado del escritorio de Kate con intención de esperarla. Ella se sentó en la silla y se agachó para ver qué había en el suelo. Sonrió al ver uno de sus decorativos de la mesa tirado en el suelo y recordó cuando Castle lo había tirado. Lo cogió y se lo enseñó a Castle colocándolo en el escritorio. "También has tirado los elefantes al suelo. Tendrás que aprender a controlarte mejor cuando me tengas cerca". Le sonrió con picardía y se centró en rellenar el papeleo.

Castle se había quedado callado, con la mirada fija en aquel adorno. Frunció el ceño y movió los labios en señal de que algo rondaba en su cabeza. "Beckett... ¿Has dicho elefantes?". La miró con seriedad.

Kate al oírle levantó la vista de los papeles y le miró confusa. "Sí. Es lo que son. Forma de perro no tienen, desde luego". Le interrogó con la mirada.

"Kate...". Castle cogió los elefantes alzándolos a la altura de los ojos de ella. "Elefantes". Repitió mirándola. "¿Dónde hemos leído esa palabra recientemente?".

Cuando Te VeoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora