Al oír aquella pregunta, Kate se apartó ligeramente de su cuerpo para poder colocarse de costado sobre la cama, apoyando la cabeza en su mano y mirarle a los ojos. Con la otra mano, agarró la del escritor y las llevó a su pecho, junto a la marca del disparo. "¿Notas eso?". Rick tenía la mirada fija en los ojos de Kate y ambos notaban bajo sus dedos el latido del corazón de ella. Él asintió lentamente. "Yo también lo noto. Cada día, cuando me despierto y estoy entre tus brazos. Cuando te veo. Cuando me sonríes. Cuando nos besamos. Cuando hacemos el amor". Ambos sonrieron tontamente mientras la inspectora seguía hablando. "Y cada instante que lo noto, sonrío. Porque nunca me había sentido así Rick". Agarró la mano de él con suavidad y entrelazó sus dedos con los suyos. "Me siento plena. Por primera vez en... mucho, muchísimo tiempo, probablemente desde que tenía 10 años no me he sentido así. Feliz". Le dio un dulce beso en la mano y continuó. "El asesino de mi madre está entre rejas. Y va a estar ahí para siempre, gracias a mi cabezonería y a tu empeño. Y por fin, después de escudarme en relaciones falsas, puedo abrirme completamente al amor. A ti, a mi, a nosotros". Le robó un dulce beso. "Claro que soy feliz. Me gustaría estar en Nueva York y no huyendo. Pero tú estás consiguiendo que me olvide de eso y que disfrute. Que disfrute de verdad". Sonrió mucho más al ver cómo él la atraía entre sus brazos y volvían a la posición de antes de que ella comenzara a contar todo eso. "Tú me haces feliz. Nunca dudes de eso, por favor". Elevó la cabeza para mirarle a los ojos y él, como respuesta, besó sus labios, alargando aquel beso hasta que sintió que empezaban a sentir cómo la pasión crecía en ellos.
"Kate... Te amo, como no he amado a nadie. ¡A nadie!". Enfatizó, claramente haciendo referencia a sus dos matrimonios fallidos. "Nadie me ha hecho sentirme jamás como me haces sentir tú. A nadie, excepto a Alexis, he querido proteger como siento que tengo que hacer contigo. Te amo, desde hace tiempo, pero cada día, sobre todo ahora que estamos juntos, siento que te amo aún más". Volvió a besarla, esta vez con tremendo cariño.
Kate, en un rápido movimiento, se puso sobre él, a horcajadas y agarró sus manos, entrelazando sus dedos. Se inclinó hacia delante y comenzó a besarle el cuello con delicadeza, con suavidad. Después, paró en su oreja y susurró. "Yo también te amo cariño".
Tras aquellas confesiones, dejaron que sus manos volvieran a recorrer y a acariciar esos rincones del cuerpo del otro que ya se sabían de memoria. No hacían falta palabras. Ya no más. Se lo habían dicho todo y en ese momento sólo deseaban demostrárselo con actos, besos, caricias, gemidos. Dieron rienda suelta a su amor y pese a estar cansados del sol, el mar y la comida, ambos soltaron en el otro todas sus fuerzas y acabaron exhaustos sobre la cama, con una enorme sonrisa. Al poco rato, se durmieron abrazados.
A la hora, aproximadamente, Kate comenzó a despertarse y sonrió al recordar lo que acababan de hacer en esa cama de un barco que Castle había alquilado para ellos en Barcelona. Comenzó a llenar de besos su torso desnudo. Le encantaba despertarlo de aquella manera.
"Umm...". Sonrió él al notarla y pronto sintió como su virilidad volvía a ponerse en activo. "Si estás demasiado cansada.. deberías parar ahora de hacer eso...". Susurró aún adormilado pero con los ojos entreabiertos dirigiendo su mirada a su entrepierna.
Kate le imitó y soltó una pequeña carcajada al ver cómo estaba ya él. "¡Por dios Castle! Sí que eres insaciable, sí.". Le dio un último beso en sus pectorales y cuando él pensaba que ella se iba a levantar para vestirse y salir del camarote, se arrodilló en la cama y se volvió a poner como hacía unas horas: a horcajadas sobre él, pero inclinada hacia delante mucho más abajo y acariciando con sus labios su miembro. "¡Oh Dios Kate!". Exclamó cuando notó cómo se lo acariciaba de arriba abajo con los labios ayudada de sus manos. Arqueó su pelvis hacia delante en un intento por sentirla más y más. Se agarró a las sábanas disfrutando. "Pa... para...". Susurró entrecortadamente por el deseo. "No quiero acabar tan rápido". Cogió la cara de Kate con sus manos y la obligó a incorporarse y dejar aquella tarea.
Kate sonrió y se inclinó para darle un beso intenso en los labios. Se bajó de encima de él y se sentó en la cama, desnuda. Cogió su móvil y comenzó a ojearlo como si nada.
"Pe...pero...". Castle se quedó boquiabierto al ver lo que había hecho. "No me refería... a que pararas del todo..". Le acarició el costado desnudo mordiéndose el labio. "Me refería a que quería que tú también disfrutaras".
Kate le miró un momento y después volvió a fijar la vista en el teléfono. En realidad no estaba haciendo nada importante con él, pero Rick desde su posición no lo veía. "Así comprenderás cómo me he sentido yo cuando me has tocado, en alguna ocasión mientras trabajábamos en algún caso dejando de hacerlo después como si nada. Y no me refiero a las veces que lo has hecho desde que estamos juntos, sino a las previas". Sonrió malvadamente, le dio un rápido beso en los labios, dejó el móvil sobre la mesita de noche y se puso la camisa que él se había quitado horas antes, sin nada debajo. Se levantó de la cama. "Voy a tomar un poco el sol. ¿Te vienes?". Sonrió subiendo las escaleras que daban a la cubierta dejando a un Castle totalmente boquiabierto.

ESTÁS LEYENDO
Cuando Te Veo
FanfictionBeckett está en un caso en el que el asesino es una sombra de su pasado y su relación con Castle no está en su mejor momento. ¿Podrá Beckett superar sus miedos? ¿Aguantará su mentira sobre aquél fatídico día? ¿Podrá Castle perdonarla?