Capítulo 24

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Os cuento. La historia continúa. Saben que Bracken es el que está detrás de todo, saben lo de los polis (incluido Montgomery), lo de Coonan, etc... Sin embargo, en esta historia aparece un nuevo "malo" que llamaré William Davidson (el primer nombre que se me ha pasado por la cabeza), que será el maldito francotirador, para así hacer la historia un poquito más entretenida y enrevesada...
Dicho esto... SIGAMOS!

Jim apretó la mano de la inspectora, tratando de transmitirle fuerza. Esperó unos segundos durante los cuales ninguno de los dos dijo nada. Después, le contó suave y lentamente lo que a él le habían contado. "Cuando... te encontraron el los lavabos, llamaron a la ambulancia que había fuera atendiendo a la gente de aquellas oficinas y entraron a por ti... Te colocaron sobre la camilla. Contigo iban tres personas. Dos sanitarios y Castle. A mitad de camino hacia el ascensor para salir de allí... Notaron algo extraño en tu cuerpo... Una luz... una luz roja... Te... empujaron rápidamente y te refugiaron detrás de una columna... Tú estabas inconsciente y no te enteraste de nada. La luz desapareció y tus otros dos compañeros salieron corriendo hacia el edificio de enfrente, a la planta de la que provenía aquella... luz". Suspiró y no pudo retener un par de lágrimas, al igual que Kate. "Te sacaron rápidamente de allí y te trajeron aquí, siempre vigilada por esos dos agentes. Después, Castle me llamó y cuando llegué aquí, él me contó lo que había ocurrido..." Se calló durante un par de minutos, tratando de adivinar qué era lo que pasaba por su mente en aquel momento. "Cariño... pensamos que lo primordial era que te recuperaras... Por eso no te dijimos nada". Suspiró. Conociendo a su hija, estaría enfadada por habérselo ocultado, pero tanto él como Castle habían preferido asegurarse primero de que estuviera bien y con fuerzas para afrontar aquello. "Yo no sé nada más. Ni si pillaron a ese hijo de... Ni nada más". Tragó saliva mirando a su niña.

"Han intentado volver a matarme..." No podía dejar de repetirse esa frase en su cabeza. Miró a su padre con los ojos llenos de lágrimas. Ya le daba igual que la viera así. Era su padre, confiaba en él y no era la primera vez que la veía llorar. En ese momento sólo necesitaba desahogarse.

Jim se acercó más a su hija y la abrazó con cariño, dejando que ella apoyara su cabeza en su hombro. "Tranquila, aquí estás a salvo. Nosotros te protegeremos...". Le dio varios besos en el pelo mientras le acariciaba la espalda con ternura. "Todo esto va a acabar pronto, ya verás..." Intentó animarla, aunque ni él mismo sabía cuando terminaría todo aquello, ni siquiera si algún día podrían acabarlo.

Mientras tanto, Castle se había decidido por ir a comisaría. Estaba en el ascensor de la 12, nervioso. La vida de Beckett volvía a estar en peligro. Necesitaban encontrar la manera de llegar al final, de acabar con todo.

Salió de ascensor y fue directo a la mesa de Ryan y Espo. "¿Qué habéis conseguido?". Los miró esperanzado.

Ryan y Espo se miraron durante unos segundos, después, ambos fijaron su mirada en Castle. Espo comenzó a hablar. "Bueno, hemos seguido todas las pistas que rodeaban al francotirador. Se llama William Davidson, exmilitar. Es el mismo que disparó a Beckett en el funeral de Roy. El mismo que cometió los otros dos asesinatos que hemos estado investigando estos días. Los cometió para atraer a Beckett. Para tenerla en el punto de mira. Le hemos investigado, y todo nos lleva a lo mismo. A un laberinto sin salida. Estamos igual que antes Castle. Probablemente él mismo fue el que se cargó a Montgomery.". Se calló un momento para observar al escritor, que apretaba los puños con rabia. "Todo lo que hemos investigado nos lleva al hecho de que Bracken ordenó a Dick Coonan asesinar a su madre, y a Davidson a intentarlo con Beckett, pero tiene todo muy bien atado. No deja evidencias, no tenemos pistas claras, y por lo tanto, no podemos detenerlo ni hacer que todo esto acabe. A este cabrón que tenemos aquí, se le acusará por dos asesinatos y por el doble intento de hacerlo con Kate. Si podemos asegurar que también mató a Montgomery, serían tres asesinatos. Pero no podemos sacarle más". Espo acabó de explicar todo aquello mirando a Castle.

"Necesitamos encontrar, no sé cómo, ni dónde, la clave de todo esto. La madre de Kate tenía mucha información, pero ni Beckett ni nosotros hemos sido capaces de dar con la clave para cerrar todo este maldito asunto". Kevin se sentía enfadado, rabioso. Quería tanto como los demás acabar con todo esto. "Ya no sabemos por dónde más seguir investigando Castle...". Bajó la mirada, al igual que Espo. Los tres estaban callados.

"Contárselo todo a Gates no sería muy buena idea, ¿no?". Propuso Castle. Quería mover todos los hilos posibles. Kevin y Javier se miraron, sopesando por un momento aquella idea. Después ambos negaron, en silencio. "Ya... Pues tenemos que hacer algo, y lo tenemos que hacer ya o acabarán con ella también". Suspiró.

Se sentía agotado. Aquel día habían vivido demasiadas emociones, demasiados miedos. Miró hacia la mesa de Kate. Vacía. Sintió, una vez más, que algo dentro de él se rompía al no verla allí trabajando. Se acercó lentamente hacia su puesto de trabajo y en lugar de sentarse en su propia silla, se sentó en la de ella. La giró ligeramente y quedó de frente a la pizarra donde tenían expuesto el caso de aquel francotirador. Estuvo unos minutos leyendo toda la información que sus compañeros habían escrito. De repente, se detuvo en una foto y unos nombres. Recorrió de nuevo la pizarra con la mirada, rápidamente. Después, se giró hacia los detectives.

"Espo, Ryan, ¿dónde está William?". Los miró con un gesto serio.

"En la sala de interrogatorios". Contestó Kevin sin pensar, ganándose un codazo por parte de Espo. Ryan le miró sin entender aquella reacción.

"Castle, se lo van a llevar ya" Contestó Javier oliéndose lo que el escritor quería intentar.

"Pues diles que esperen". Se encaminó hacia allí con seguridad, seguido por ambos detectives, y antes de entrar, se giró a mirarles. "Mejor no entréis, ni os asoméis al cristal". Fue a girar el pomo para entrar pero el brazo de Espo le detuvo.

"Castle, no hagas ninguna tontería". Miró a su compañero y amigo, preocupado.

"No te preocupes. Y, de todas formas, tampoco os enteraríais de lo que voy a hacer. Desconectad las cámaras y los micrófonos". Cogió aire con fuerza y entró a aquella sala, encontrándose cara a cara con el hijo de... que había intentado asesinar dos veces a Kate Beckett, a la persona de la que él estaba locamente enamorado.

Cuando Te VeoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora