Capitulo 2 - Jude

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Revolví un poco el plato, no entiendo por que mi mama se empeña en que cenemos todos juntos. Bueno eso no me molesta en realidad, lo que si me molesta es que no entienda que lo suyo no es la cocina...

-Pasame el coso.-Dijo Connor a Evan.

-¿Que coso?.

-El cosito ese.-Dijo y señalo el salero.

-¿Que cosito ese?

Yo voltee los ojos, ya estoy viendo en que va a terminar esto.

-Lo que tienes hay al lado.-Contesto ya molesto.

-¿Donde?.-Pregunto el animal.

-¡EL COSITO ESE! LA MIERDA QUE ESTA AHÍ.

Cansada de escucharlos me levante tome el salero y se lo entregue.

-Eso se llama salero no cosito...-Dijo Evan por lo bajo.

-¡Ya la cortan! O juro que ninguno de los dos saldrá este fin de semana.- Grito mi madre molesta.

-¿Por que no pueden ser como su hermana?-Comento mi padre.

Mi celular comenzó a vibrar en el bolsillo.

-Ya me llene, iré a estudiar.-Dije levantándome.

Como supuse estaban muy concentrados en discutir que ni cuenta se dieron.

Cerre a puerta con llave y atendí.

-¿Que pasa?

-¿Esa es la forma de saludar a tus amigos?

-Hola Jev ¿Como estas?-Dije con voz chillona fingida.

Se escucho una risita de otro lado de la linea.

-Así esta mejor. Hoy habrá una carrera cerca del Lago Balzar, es a las 2.

-Aja ¿y?

-Ya te anote.

-No recuerdo haberte dado permiso.

-No lo necesito. Se que lo harás.

   Suspire molesta. 

-Sabes que anoche tuve una pelea, no pude dormir casi nada. No puedo participar en las carreras sin dormir. 

-Vamos Jul... hay mucho dinero en juego, si los dos competimos hay mas chances de ganarlo.

-Te odio.

-Sabia que lo harías nena, nos vemos.

Corte el teléfono y me tire a la cama....

Me desperté sobresaltada y apague la alarma una y veinte de la mañana.

Me levante a duras penas, me puse un pantalón largo negro rasgado, mi remera de nirvana y mis vans negras.

Busque entre los cajones y saque las llaves, abrí la ventana de el balcón y un viento frió me recorrió el cuerpo, decidí volverme por una chaqueta negra.

Ate una cuerda en el barandal del balcón y me tire.

Sin hacer mucho ruido fui hasta el garaje y comenze a sacar las cajas.

Una vez que termine contemple a mi bebe, una kawasaki  300 color blanco.

La saque con cuidado, encendí el motor. 

En ese momento paso una Ronax 500 a toda velocidad al lado mio, me quede un rato viéndola alejarse, esa si es una Motocicleta con todas las letras.

Sin perder mas tiempo arranque.

Media hora después llegue al lago Balzar.

 Jev estaba apoyado en su moto esperándome. 

Doble vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora