Rompiendo Mis Reglas ©

Capítulo 10: Salvados por los pelos

Capítulo 10: Salvados por los pelos

-Es Dylan, lo sé por su voz. -Mateo me destapó la boca y recuperé los cinco sentidos.

Asentí con la cabeza dudosa, y al recuperar el sentido del oído, empecé a escuchar una voz ronca.

-Tenemos blablabla, tienes que venir. -No le entendí muy bien, pero me imaginé como se iban de la sala.

Cuando se fueron, salimos de nuestro escondite, cogimos el maltido examen y nos fuimos del instituto en silencio todo el rato.

Agh, odio el silencio.

Odio el maldito silencio.

Cuando ya estábamos fuera, Blanca y Mateo soltaron carcajadas sin parar.

Yo no me reí, ya que no sabía si se reían de mi o de otra cosa.

-¿De qué tenedores os reís? -Se partieron aún más de risa al oírme preguntar eso.

-¿¡Tenedores!? -Blanca llevó su mano hasta su barriga de tanta risa. -Samantha, estás fatal. -Dijo ella entre risas.

-Mira quién habla... -Susurré para mí misma, pero me escuchó.

-Es la primera vez que casi nos pillan, se nos hace raro. -Dijo Dina entre risas.

-¿Y dónde está la gracia? -Pregunté, me sentía un poco apartada del grupo.

-Da igual, Sam, te irás acostumbrando. -Mateo me dio dos palmadas en la espalda y paró de reír. Le miré seriamente y él me sonrió.

¿Por qué diablos hacía eso? Y ¿Por qué me ponía tan nerviosa?

-Vamos, embobados. -Dina me cogió del brazo y tiró de mi hacia mi casa.

¿Por qué la gente últimamente siempre me cogía del brazo y decidía por mí?

-Solo lo dijiste para rimar. -Mateo susurró a Dina pero yo le escuché.

En realidad, escuché toda su conversación.

-Claro, tortolitos. -Dijo ella dramáticamente.

Mateo rodó los ojos sonriendo, pero no escuché su contestación.

-Oh, vamos, si se os nota desde aquí a China. -Dina rodó los ojos y sonrió. Como él.

-No es verdad. -Mateo se sonrojó cuando se dio cuenta de que los estaba escuchando.

No dijo nada, se giró para ver a Blanca y nos fuimos.

-UN MOMENTO. -Me detuve al darme cuenta de lo que acababa de pasar. -¡HE ROTO MI PRIMERA REGLA Y NO HA PASADO NADA! ¡EL MUNDO SIGUE IGUAL! ¡NO ME HA ATROPELLADO NINGÚN COCHE!

Dina y Blanca estallaron a carcajadas y yo me quedé con los ojos como platos. Mateo no decía nada. ¿Qué bicho le había picado?

-¿Por qué te tendría que atropellar un coche? -Mateo se dirigió a lo con cara seria y se acercó. Estaba demasiado cerca, otra vez. -A ti no te va a pasar nada mientras yo esté aquí... -Hizo una pausa. -Contigo.

OH DIOS. ME HE MUERTO.
Literalmente, qué mono...

Me sonrojé mientras él sacaba una sonrisa pervertida de su rostro y me rodeaba la cintura con sus manos.

-No me digáis que aquí no hay algo... -Blanca habló haciendo que Mateo se apartara de mí y yo me sonrojase más.

-¡Blanca! ¡Nunca te sabes callar! Estaban a punto de b... -Dina se quejó pero calló cuando Mateo le lanzó una mirada de "Te callas o te mato". Dina asintió tragando saliva nerviosa.