Capítulo 4: ¿Que voy a hacer?
-¿Qué piensas hacer para incumplir una regla? -Dijo Dina sonriéndome, estabamos Blanca, ella y yo, en su casa planeando lo que iba a hacer por lo de incumplir una regla -Hay muchas cosas, pero tendrás que ir con cuidado, así que Blanca y yo te ayudaremos, llevamos años haciendo esto, somos las mejores en esto.
Sacó un plano del instituto MacMahon de su cajón del escritorio. Parecían ser unas chicas bastante profesionales al ver todos los papeles que escondían sobre como hacer que no te expulsen del instituto si haces algo malo y te pillan, o por ejemplo, qué reglas romper.
-Wow, ¿Qué es esto?
Dina y Blanca soltaron una carcajada y me miraron.
-Esto... Son planes nuestros. Como te hemos dicho, tenemos mucha experiencia. -Dijo Blanca sonriendo.
Y Dina terminó su frase.
-Mucha... Significa desde los 13 años.
Yo aluciné en cuanto Dina dijo eso.
¿13 años? ¿Y aún seguían en ese intututo? ¿Como es que no las habían pillado aún o expulsado? Increíble. Realmente eran unas profesionales.
Empezaron a planear sin mí, mientras yo me quedaba pensando y asintiendo a todo lo que decían sin escuchar.
-Chicas, esperad. -Por fin hablé diciendo lo correcto.
-¿Qué pasa, Sam? -Dijo Dina mirándome seria.
Ya me había acostumbrado a que me llamaran Sam.
-No estoy segura de esto.
-¿¡QUÉ!? -Dijeron Blanca y Dina al unísono.
Sí, no podía hacerlo. Por mis padres...
-Mis padres... Bueno... Tienen una lista de reglas para mí que he de cumplir.
Nunca he incumplido ninguna, y ahora lo estoy a punto de hacer.-Y lo vas a hacer. -Me miró Blanca poniendo una mano en mi hombro.
-Sam, ensényanos esa lista. -Dina me miró seriamente frunciendo el ceño.
-Me la sé de memoria. Es esta:
Regla N° 1: Nunca hacer algo tan malo como para que me expulsen.
Regla N° 2: Estudiar y sacar buenas notas.
Regla N° 3: Contestar educadamente y no decir palabrotas y no beber alcohol o drogas.
Regla N° 4: Obedecer a mis padres cuando ellos me lo digan.
Regla N° 5: No enamorarse ni traer a ningún chico a casa hasta los 20.
Las dos se quedaron paralizadas al ver que me sabía la lista y lo horrorosa que era.
-¿En serio? -Dina me preguntó y yo asentí.
-Y... ¿Has roto alguna regla? -Me miró Blanca y yo negué con la cabeza.
-Soy una niña buena, o eso creo. -Me dirijí a Blanca respondiendo a su pregunta.
-Me estas diciendo... ¿Que nunca has tenido novio ni te has besado? -Dina me miró alucinada y yo negué con la cabeza mirando hacia abajo.
-Tu vida es dura, Sam... -Dijo Blanca mirando hacia el suelo mientras cruzaba los brazos y se apoyaba en la puerta de la habitación.
-Lo sé, Blanca. -Levanté la cabeza y la miré a los ojos. -Por eso, voy a romper la primera. Estoy harta de que me traten como una niña. Tengo 18. -Blanca se sorprendió y Dina tenía ya respuesta para mi comentario.
-Y nosotras llevamos 5 años en esto, te vamos a ayudar. -Dina apoyó su mano en mi hombro y me las miré a las dos, a pesar de que eran rebeldes, eran muy buenas chicas.
-Mateo, Marco, Bruno y Dylan se enfadarán si se enteran de que no lo planeamos con ellos, así que a trababar. -Dijo Blanca y se arrodilló al suelo a leer algunas de las reglas que ellas habían roto.
¿Qué? ¿También tenías que trabajar si eras rebelde? Pues vaya rollo, pensé que se lo pasaban bien sin planear nada.
-Eyy Dina ¿te acuerdas? -Dijo Blanca mirando a Dina extendiéndole un papel arrugado, y de pronto Dina empezó a soltar carcajadas.
-Fue buenísimo, podríamos decirle a Sam que lo haga... -Susurró Dina a Blanca pero yo la escuché.
-¿El qué? ¿Que queréis que haga? -Pregunté alcanzó las cejas dirigiéndome a las dos.
-La regla que rompieron Marco y Bruno para entrar, fue para partirse. -Inició Dina. -¿Lo explico?
Me miró con una media sonrisa y yo asentí.
-Bien, pues que, su plan era colarse en la cocina del instituto. Pero no salió tal y como ellos querían... -Dijo Dina riéndose mirando a Blanca, que también estaba riendo, y continuó -Ellos, en teoría querían desordenar la cocina y dejársela hecha un asco a las cocineras. Y bueno, con lo tontos que son, entraron allí y se ensuciaron un montón, estaban hechos un asco, y la cocina también, estaban los dos cubiertos de azúcar y leche por alguna parte, una mezcla rara, pero oyeron unos pasos que se acercaban y estában al descubierto. ¿A que no sabes donde se metieron? -Preguntó Dina con una carcajada mirando a Blanca de nuevo. -En el congelador con la carne, entonces las cocineras entraron y vieron toda la cocina hecha un asco, estuvieron allí horas limpiándola, con lo cual, Marco y Bruno se quedaron encerrados en el congelador, y obviamente se congelaron. Pronto ya formaban parte de la carne. -Y luego de eso soltamos a carcajearnos las tres.
Era buenísmo, ¿Como podían haber hecho eso? Increíble. Y solo por entrar en el grupo.
-¿¡Y como acabó!? -Pregunté indignada por no saber el final de ese desastre.
-Salieron del congelador como cubitos de hielo y nosotras nos encargamos de ellos y los sacamos de allí, al fin y al cabo, habían roto una regla, se merecían estar en el grupo. Y los admitimos.
Cubitos de hielo. Me partía de risa. Qué ocurrencias y qué locos.
-Por cierto, no pienso hacer eso. -Avertí a Blanca y a Dina y se carcajaron otra vez.
-Bueno, y ¿Entonces que regla quieres romper? -Dina se dirigió a mí y me dio unos papeles de ideas.
Me los miré muy bien, habían muchas ideas, y todas habían salido de los cerebros de esos rebeldes que pensaba que solo eran unos simples vagos. Pero no, me equivocaba, tienen mucha imaginación.
-Bueno, ¿Te lo has pensado ya, Sam? ¿Que vas a hacer? -Preguntaron las dos al unísono.
La verdad, no lo sabía.
¿Qué iba a hacer?
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Rompiendo Mis Reglas ©
Teen FictionIba tan concentrada en mis cosas que sin verlo venir, me estampé contra una puerta de las aulas de ese maldito instituto nuevo. Pero algo o alguien me cogió e hizo que no me cayera de culo al suelo. -¿Eres nueva, verdad? Aun que para ser nueva no ha...