Capítulo 15: ¿Kevin?
Y esa era la razón por la que me pusieron la lista... Kevin era la maldita razón por la cuál mi vida desde entonces había sido horrorosa. Pero... ¿Qué hace él aquí? Tendría que estar en Providence... No lo entiendo.
-Hola, Saman. -Saludó alegre, le dediqué una sonrisa falsa, le odiaba.
-¿Saman? -Preguntó Blanca detrás de mí pero yo no me molesté en contestar.
-¿No me vas a abrazar? -¿Perdona? Era increíble. Este chico no dejaba de sorprenderme.
-¿Qué haces aquí? -Pregunté apretando más el agarre de Bruno, tenía que darle envidia a Kevin sea como sea.
-¿Por qué no me dijiste que te mudabas, cielo? -ODIABA cuando me llamaba cielo.
-Ya no estamos juntos, Kevin. -Dije eso haciendo que varias personas a nuestro alrededor nos mirasen como si acabaran de ver un fantasma.
Sí, lo sé, mentí. Tenía novio... Kevin es mi único ex novio, pero no quiero hablar de eso, éramos muy pequeños y él siempre me llamaba cielo y... Una larga historia.
-Sam, tu dijiste que no tenías... -Intentó hablar Dina pero Kevin la cortó.
-Sí, te pudes esperar cualquier cosa de ella. -En serio que lo iba a matar.
Creo que estaba empezando a apretar el agarre de Bruno demasiado ya que noté sus quejidos pero a él no le importó.
-No te metas en mis asuntos. ¿Qué haces aquí y por qué no estás en Providence? -Espeté furiosa y él levantó las manos riendo, no le veía la gracia a eso.
-Primero, claro que me meto en tus asuntos, tus problemas son mis problemas. -De nuevo, iba a matarlo. -Y segundo, mis padres son ricos, ¿Recuerdas?
Había olvidado eso. Kevin siempre estaba viajando, pero alomejor algún día volvería a Providence.
-Y no volveré a Providence. -Justo lo que me faltaba. Si son tan ricos, ¿Por qué no se van de nuevo?
-Kevin... -Empecé a cabrearme, tenía que darle celos con lo que fuese.
-Oh, tú debes de ser el novio de Saman, no la hagas daño o verás. -Kevin dirigió sus palabras a Bruno, y él se sonrojó un montón. Ahí ya me harté. Haría todo lo posible para que Kevin se apartara de mí.
-Exacto. Es mi novio. -En ese momento miré a Bruno y él frunció el ceño confundido pero se relajó cuando junté mis labios con los suyos pero rápidamente me aparté. Yo no era mucho de actuar y se me podía notar en la cara que esa era una mentira. Cuando nos separamos, pude ver el rostro de Bruno tan rojo en aquel momento que me partiría de risa si no estuviera Kevin delante. -Y se llama Bruno. -Moví la cabeza para dirigirme a Kevin.
Conocía perfectamente a Kevin, y sabía que una ira de rabia se extendía en su cuerpo mientras se marchaba con Amanda a su lado. Por fin me había librado de él, la única salida eran los celos.
-¿Qué fue eso? -Preguntó Bruno confundido aún como un tomate.
-Bruno, estás... -Marco empezó a hablar y se tapó la boca y abrió grandes sus ojos. No sabía que pasaba, pero tampoco me interesaba, tenía que saber ya, de qué se conocían Kevin y Amanda.
-¿Por qué... ¿Nos mentiste? -Preguntó Blanca en un tono que nunca volveré a olvidar en mi vida.
La miré fijamente, podía notar furia, decepción y tristeza...
-Supongo que cuando haces algo, siempre te va a estar persiguiendo.
Me cruzé de brazos y nadie dijo nada durante lo que me parecieron horas.
-Tenemos que hablar. -Dijo Dina justo un segundo antes de que el timbre sonara para ir a casa.
Los cinco nos encaminamos hacia la salida, Mateo y Dylan no estaban por que tenían entreno, y hoy a Marco no le tocaba. Me giré hacia Bruno y pude verlo con sus manos en los bolsillos y con la mirada en el suelo todavía rojo.
-Lo siento. -Me disculpé rápido y él alzó la vista pero rápidamente la bajó arrepintiéndose.
Tenía que hablar con ellos ahora, debía darles explicaciones y ser clara, ellos estaban hechos un lío, y eso no era justo. Ellos no habían hecho nada para merecerse a alguien tan despreciable como yo. Tenía que arreglarlo. Y como tenía planeado, salimos del instituto y empecé a aclarar las cosas.
-Chicos, ¿Os lo puedo explicar antes de que me odiéis? -Los paré y los quatro me miraron fijamente prestando toda la atención del mundo. -Sé que os he mentido y que estáis decepcionados conmigo, pero si lo hice, fue por alguna razón.
Todos asintieron entendiendo y... Ahí iba la explicación, me iba a costar.
-Es una larga historia...
-Sam, explícala, somos tus amigos y nos merecemos saber qué pasó. -Me interrumpió Marco y yo asentí.
-De hecho... Como ya sabéis, yo estuve con Kevin hace ya mucho tiempo, tendríamos unos 10 años, él siempre quería hacer cosas conmigo, y como era tan guarro, también... Eso... Ya sabéis. Me negué por que éramos muy pequeños para eso, pero si yo no quería hacerlo y estar con él, él me puso unas condiciones a cambio. La primera era presentarle a mis padres y eso, y la segunda... Era ser una rebelde, lo que mis padres nunca desearon. Corté con Kevin por que me pusieron esa lista de reglas para que me comportara bien, yo era rebelde y hacía cosas malas, por eso me castigaron de por vida cuando se enteraron de lo que hice con Kevin. -Iba a vomitar, en serio. Explicar todo esto a mis nuevos amigos no era nada fácil, y menos aún revelar tu pasado que era desastroso.
-¿Qué hiciste? -Preguntó Blanca, oh, no, no quería explicarlo, pero si quería ganar su confianza, tendría que decírselo.
-Una cosa que estaba prohibida en el colegio, pero eso da igual. El caso es que me alejé de Kevin lo máximo, no quería que conocieran a la yo de antes y que me judgaran por como era... -No podía soportar las lágrimas. -Por que cometí un error en mi vida, intenté evitarlo, pero supongo que algo malo siempre te estará persiguiendo. -Ahora ya lloraba. -Y no os lo dije por que temía que hicierais lo mismo. Juzgarme. -Me fui corriendo de allí antes de que pudieran decir algo, escuché unos gritos de Mateo, ya había venido de entreno y no sabía qué estaba pasando y por qué lloraba hacia mi casa corriendo.
Ahora ya no sabría si me iban a tratar como la nueva que era antes.
Pero, se lo tendrían que haber esperado, después de todo... Todos tenemos un lado oscuro que no queremos revelar.
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Rompiendo Mis Reglas ©
Teen FictionIba tan concentrada en mis cosas que sin verlo venir, me estampé contra una puerta de las aulas de ese maldito instituto nuevo. Pero algo o alguien me cogió e hizo que no me cayera de culo al suelo. -¿Eres nueva, verdad? Aun que para ser nueva no ha...