[APH] [AU] Diario de observación de Arthur Kirkland. (AsaKiku)

Caso 21: Abstinencia.

Querido diario:

Sí, okey, lo admití. 

Es un diario.

Pero no te acostumbres, ¿eh?.

Como sea, Kiku me llamó por teléfono, y entonces, quedamos en ir a un bar.

Cuando llegué ¡Kiku estaba con gafas y un amplio chaquetón café, y una guitarra entonando una canción -bastante movida-!.

Cruzamos miradas apenas entré al sitio, y me dio escalofríos.

Kiku no era así... pero cuando vi como cantaba y tocaba guitarra... pensé en todas las maravillas que puede hacer con esas manos.

¡No podía perder la compostura!.

También, me dije a mí mismo "Mí mismo, no puedes beber mientras estés en éste bar".

Así que básicamente, estoy en abstinencia.

Quedan cuatro días para irme a Inglaterra, así que debo controlarme para no olvidar estos últimos días.

Le hice una señal, y andaba con sombrero -Parecía que íbamos a vender cosas ilegales y eso... y solamente íbamos a hablar-.

Se acercó con un aura bastante extraña, por lo que me levanté... a cada paso que daba, yo me alejaba dos.

Pero choqué con la mesa, y derramé la cerveza.

"¿Qu-Qué querías hablar?" le pregunté, levantándome con la poca dignidad que me quedaba.

"¿No es obvio, Arthur-san?" Su cuerpo olía ligeramente a alcohol, y yo sólo me relamí los labios.

"Cero alcohol, eso incluye dulces de alcohol" pensé con los ojos cerrados.

Nos sentamos, y comenzamos la charla.

Bueno, después de preguntarme por qué Lovino estaba tan deprimido, preguntarme que hice a la hora de la llamada, y todas esas cosas, suspiró.

"Me escuchó usted, entonces. ¿Verdad?" Me puse tenso cuando escuché la pregunta.

"Bu-Bueno" sentí mi cara arder. "¿Sabes? prometí no beber alcohol..." le dije nervioso.

"No evite el tema, por favor" Habló bajando la mirada con un suspiro.

"...Pero nunca dije nada de no sentir el sabor del alcohol en la boca de otra persona" Bueno, creo que supones lo que pasó.

Y bueno, no diré que es lo que haría siempre en una situación así.

Es sólo que estoy consciente que me iré.

Por esa razón lo besé.

Nunca había estado tan feliz de estar sobrio.

Podría acostumbrarme.

Arthur Kirkland.