Caso 36

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Malas noticias, diario.

¿Recuerdas la maldita costumbre de Kiku? Sí, esa de aislarse.

Bueno, ya salió del aislamiento... pero esta vez, lo sacó Feliciano.

Al parecer, todos los clubes de prensa a nivel estatal se reunirán en una pijamada.

¡Claro que estaba preocupado! ¡Kiku es un metro sesenta y cinco de pura perfección!.

... ¡No es como si fuera un acosador, para saber su estatura!.

Es sólo que la oí por casualidad, cuando los median en la clase de deportes... a la que yo no voy.

Okey, piensa que soy acosador.

Igual ni me gustas, diario.

Volviendo al tema, comencé a preocuparme. ¿Te imaginas encuentra al amor de su vida?.

¡No lo puedo permitir!.

Así que para quitarme los malos pensamientos, fui con la persona más calificada para ayudarme: Lovino.

-Bastardo, preocupate. ¿Sabes cómo Feliciano conoció al macho patatas?. En una de esas juntitas, así que lo más probable es que Kiku encuentre el amor.

Sí... tal vez no era buena idea pedirle un consejo a tu amigo, menos, si a éste no le agrada tanto Kiku.

-¿Y si mejor me voy con Anneliese? ¡Aún hay posibilidades!. -Le dije desesperado.

-¿Y cómo anda tu novio? ¿Para cuando la boda? ¿Y los hijos? ¿Se irán de luna de miel a Bolivia? Ellos no tienen derecho amar.

-¿Qué?. -Esto era raro.

-¿No entiendes? ¡Amar!. -Y se largó a reír.

No, mejor le pido ayuda a otra persona.

-Entonces, así es como acabaste en el cuarto del hermano mayor. -Francis se sentó a mi lado.

-Oye, si ves que el club de magia no sigue funcionando, es porque me aventé de un avión. -Le dije mientras ponía mi brazo sobre mi rostro-, Kiku puede encontrar el amor. En una junta a la que no iré. ¡No puedo aceptarlo!.

-Pero... ¿Por qué crees que encontrará el amor?. -Preguntó.
-¿Cómo no? Esta soltero, es lindo, humilde, tranquilo, entretenido, amable, mide un metro sesenta y cinco. -Tomé aire-, Es la perfección. Además, es hombre, de seguro hay chicas en esa junta.

-Pero si a Kiku no le gustan las chicas...

-Madeline es chica. Ya, me voy a matar. -Me puse de pie, y Francis cogió la manga de mi vestón.

-Sí lo haces, cambiaré todo tu té por whisky. -Dijo serio. Zopenco.

-No me tientes, recuerda que tengo problemas con el alcohol.

-Entonces cambio tu té por café. -Ahí entre en pánico. ¡Nadie toca mi té!.

-Igual ni quería morir, las tumbas son fría. Además, los muertos no tienen sentido del humor. O sea, la calaca se ríe y se desarma No gracias, quiero diversión. -Me excusé veloz.

Luego, al salir del cuarto, escuché a Francis reír estruendosamente.

Seguro y estaba feliz de convencerme, Bastardo.

¿La moraleja? No pedirle consejos a Francis, diario. Siempre evitará los suicidios, sobretodo si conoce tus puntos débiles.

[APH] [AU] Diario de observación de Arthur Kirkland. (AsaKiku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora