Tengo que hacer algo.
Hace ya un año que oficialmente, somos pareja.
Bueno, que decir de hace tres meses, literalmente hicimos una celebración masiva, y decir que quedó todo mal, era quitarle valor al asunto.
Lovino y Alfred se encargaron de traer la diversión a la fiesta; comenzaron con un karaoke -haciendo que Kiku y yo tuviéramos un dueto en español. Fue horrible, si no fuera porque Kiku al final del video me dejó un pequeño beso que todos abuchearon diciendo que eso era privado-, luego se fueron a la pileta, y echaron a andar el agua, mojándose entre ellos, y de paso a mi pareja.
No, no era lo más pequeño.
Además, tomaron de pies y manos a Francis, y comenzaron a mecerlo, para luego, aprovechando la fuerza de Alfred, lo arrojaran al árbol.
Todo porque estaba semidesnudo y perturbaba la paz de mi pareja.
Kiku... bueno, qué decir de él.
La estaba pasando en grande, riendo mucho, tanto como aquella vez en la que le pregunté si él y yo... y me respondió con un bello 'Nosotros' y ¡Ah! debo dejar de pensar en eso, porque empiezo a sentirme mareado y en un éxtasis completo de felicidad y ay, ya estoy diciendo cosas vergonzosas de nuevo.
Pero ahora era todo diferente.
Tenía que organizar la fiesta oficial; y no quería invitar a la parejita fiestera de Lovino y Alfred, que de por sí, era la pareja estrella del instituto.
Sí, ahora la cosa había vuelto a ser instituto; todo es culpa del padre del barbón cara de rana.
Me las pagará, estoy seguro de que todo esto lo hizo a propósito.
Entonces, decidí levantarme... pero Kiku estaba durmiendo tan pacíficamente, que no quise molestarlo y me acurruqué a su lado.
Ya no me daba tanta vergüenza, pensando en el hecho de lo esquivo que estuve durante esos tres días después de pedirle frente a su padre que me dejara quedarme con él.
Bueno, no quería que fuera tan literal; preparó un cuarto para ambos y dijo que mientras no hiciéramos ruido en la noche, todo estaba bien.
Agh, Papá-san, a veces lo adoro, y a veces me dan ganas de arrojarlo a un río.
Entonces, sentí que Kiku se movía de mi lado, y me apretaba la nariz, mirándome fijamente.
-Me has estado ignorando, Arthur-san ㅡReprimí la sonrisa, mientras lo abrazaba y trataba de no devorarlo a besos ahí mismo.
Sí, cuando él era así, podía dejar mi actitud un poco extraña de lado.
-Vaya, no tenía idea de que los contaras. ㅡRespondí mientras apagaba su cuerpo a mi cintura, y hacía que ambos quedaramos de costado, con nuestras respiraciones chocando y mezclándose cálidamente.
-No sé qué le pasa hoy, que ha despertado tan cariñoso. ㅡBufó mientras se apegaba a mi cuerpo, y apoyaba su oído en mi pecho, para poder oír los latidos de mi corazón.
Acaricié sus cabellos suspirando, mientras sonreía un poco.
Amaba que estuviéramos así de repente, que no hubieran motivos para estar cariñosos, y que el otro preguntara las desconocidas razones; nos conocíamos lo suficiente como para saber que si echábamos en la cara lo obvio, nos rechazaríamos y eso podría herir nuestro orgullo.
Ésto era cosa de rutina, y ya conocíamos nuestras manías lo suficiente como para saber que hacer y que no.
-Arthur-san... ㅡKiku se apegó a mí, y sentí como inspiraba.
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[APH] [AU] Diario de observación de Arthur Kirkland. (AsaKiku)
FanfictionDía xx, del mes xx: Empecé a escribir un diario, por la sugerencia del barbón cara de rana -No sé por que la seguí, no es como si estuviera tan solo-, además, hay más motivos. Uno de esos es... él.