Ah~ sólo conté la mitad de las desgracias.
El imbécil de Gilbert vuelve a clases.
No deja de molestar con lo de Piolín, ¡El dejó que muriera mi mascota!.
Ojalá un hada -O una ardilla, como diría Lovino- moje sus pantalones.
Hablando de cosas mojadas, hoy íbamos a la piscina... pero nadie sabía que yo no sé nadar.
¡Estaba con la confianza en que no me bañaría, y todo saldría genial!.
Aish, Kiku tiene la culpa, ¿Okey?.
Empezó a decir que la piscina es el lugar donde los amores de verano florecen.
Pero estamos en otoño, no tenía lógica.
Esperen... ¿Es otoño?.
Igual me dejé embobar por él y su idea de que habría yaoi.
Bueno, la verdad es que Peter iba a acusarme con Scott si no iba a la piscina, pero es un secreto, ¿Vale?.
Eran las tres de la tarde, y me estaba rostizando.
-Pareces un tomate, maldición. -Me dijo Lovino, mofándose-. Es la única manera en la que "Te comería". -Y con Alfred chocaron los cinco.
Manuel y sus malditos modismos, han contagiado a mis amigos.
Kiku estaba en traje de baño, se veía bien... bueno, no lo miré tanto -PorqueManuelDijoQueMeloComíaConLaMirada-.
Y pasó lo inevitable.
"Arthur, ven a bañarte" "¿No ves que le teme al agua?" "¡Qué gracioso!" "¡Arthur-san es increíble nadando! ¿Verdad?".
Todo pasó muy rápido.
Me cogieron de los pies y... me hundieron.
Hubiera sido gracioso, todos se estaban riendo... ¡Pero yo no podía nadar!.
"¡Salvaré al conejo!" Y un chapuzón, fue una de las últimas cosas que oí.
"Le haré RCP" Dijo Kiku... Ah~ un beso indirecto directo, y yo quedé inconsciente.
"Mendigo conejo que no sabe nadar" se quejaba mi hermano una vez que desperté.
Todo daba vueltas, y los sonidos eran molestos...
-¡Mi asombrosa persona ha llegado!. -Todo era demasiado bello para ser verdad.
-¡Vayanse todos al carajo!. -Y uno a uno abandonaron la sala.
¡Espera Kiku, tú no!.
Eso quería gritarle.
Pero ¿Qué ganaba? Se había ido y me daba pereza gritar... y no es como si me gustara.
Y aquí voy de nuevo.
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[APH] [AU] Diario de observación de Arthur Kirkland. (AsaKiku)
FanfictionDía xx, del mes xx: Empecé a escribir un diario, por la sugerencia del barbón cara de rana -No sé por que la seguí, no es como si estuviera tan solo-, además, hay más motivos. Uno de esos es... él.