[APH] [AU] Diario de observación de Arthur Kirkland. (AsaKiku)

Caso 49: Oportunidad (2/2)

El hechizo se llama bajo el paraguas.

Pones tu nombre y el de la persona que te gusta, y así tendrán suerte por mucho tiempo.

Aunque aún no sé qué nombres tiene escrito, supongo que uno es el de Kiku.

-¿Arthur-san?. -Ugh, llegó... necesito de toda la fe.

Me acerqué a Kiku, mientras él cerraba la puerta del salón en el que estaba.

-Kiku, T-Tú... T-Tú... -Ugh, no puedo ni preguntar algo simple-, ¿Por qué te fuiste del cuarto del internado?. -Bueno, la pregunta no era tan directa...

-¿Uh? Bueno... le dije que estaba incómodo con las cosas que estaban pasando. -Dijo jugueteando con sus dedos, bajando la mirada.

-Sí estabas incómodo con todo eso, habría acabado si pedías que me alejara. No es de caballeros forzar la situación. -Ataqué algo sentido.

¿En serio mis sentimientos eran incómodos para él?.

-Arthur-san...

-Kiku... ¡Es que me pasan algunas cosas contigo!. -Él había gritado algo, pero negaba a creer que escuché eso.

¿De pronto la buena suerte me sonreía? Ja, y yo era pasivo.

Ugh, busquemos otro ejemplo...

-¿Qué le pasa? No estás siendo tú en este momento. -Ese tuteo... Ugh, malditas esperanzas.

-¡Me pasa que no dejo de pensar en ti! ¡Me pasa que no puedo verte con alguien más! ¡Me pasa que me gustas y no te das cuenta o no me ayudas, aún sabiendo que me cuesta aceptar el hecho de que un hombre me gusta! ¡Tú me gustas! Eso pasa, ¡Tú me pasas!. -Grité totalmente cohibido.

Ugh, a la mierda la discreción.

-Hay algo que no me ha quedado claro. -Me dijo bajando la mirada-, ¿No hemos jugado bastante ya?, ¿No ha jugado bastante ya con mis sentimientos? ¿De verdad no se cansa de decirme estas cosas mientras está ebrio?.  -Ahora podía distinguir un color rojizo en su mejilla. ¿Tampoco podía aceptar mis sentimientos, y creía que era una broma?.

Quizás no debí beber tanto.

-¡Qué me gustas! ¿¡Cómo demonios no te das cuenta de que me gustas después de todo lo malditamente extraño que nos ha pasado!?. -Ante mis violentas palabras, lo miré al rostro con pánico, esperando una mala reacción, pero sólo me encontré con su rostro sonrojado y con algunas lágrimas, aunque con una sonrisa que trataba de ocultar inútilmente.

-A mí también me gusta Arthur-san. -Me dijo para luego acercarse a mí y besarme.

¡Sí! ¡En tus... hojas! ¡En tus hojas puto diario! ¡Besé a Kiku y nadie nos interrumpió! ¡Fue absolutamente asombroso!.

Ay, lo de Gilbert es contagioso.

Pasar tanta mala suerte para esto, valió absolutamente todo.

Todo lo malo que pasé, todas las interrupciones, fueron las perfectas condiciones que debía aceptar antes de tener esto.

Y ahora que lo tengo, nada va a hacerme mal de nuevo.

Tendré que aprender a nadar maldición.

Tenía que cambiar el tema maldición.

-¿Entonces... tú y yo... -Pasé mi mano, sonrojado, por mis labios.

-Nosotros. -Respondió Kiku con una pequeña carcajada.

Así, con sus ojos cerrados y riendo a carcajada limpia, sé que todo vale la pena.

Aunque me escuche como un bobo enamorado, él aceptó que siente lo mismo que este bobo enamorado, y le dio una oportunidad.

Muere de envidia, diario de observación.