Capítulo 50: "El plan".

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Mangel tenía una grandiosa idea. Nos había dicho lo que era el plan.
Consistía en hablar con Alex, y decirle que si podía venir hacia mi casa, queríamos hacerle una sorpresa a ____. Bueno, no era una sorpresa, era más bien... No sé cómo explicarlo, tratar de hablar con ella, darle cariño. Estar con ella sin dejarla sola, que sintiera que esto lo queríamos hacer bien.
Mangel: Rubius, este Alex acaba de decirme que viene para acá. Viene junto con ____, ella no sabe... -Dijo algo nervioso-.
Rubius: Ya no siento que sea seguro, tío. ¿Y si se altera? ¿Y si se pone mal? De verdad sé que ____ es algo mayor, pero... Tengo la sensación de que por lo que está pasando actúe de manera diferente, como si por una parte fuera un bebé, o una niña pequeña. -Dije rascando mi cabeza-.
Mangel: No, Rubiuh. No pasa nada, aquí todo va a estar bien. Tenemos que hablar con ella, tiene que oír, las terapias con Javiera le han servido, ha aprendido más de sus problemas, a como superarlos. -Dijo sabio mi amigo-.
Mangel decía eso como si fuese el puto amo, que coño le pasaba, tenía mucha razón. Jamás había visto que le importase tanto a mi amigo, el sabía lo importante para mí que era esta chica, lo importante que es ___.
Ana: Bueno, ya. Concéntrense en lo que diremos, ___ tiene que escucharnos y razonar nuestras opiniones y que nos disculpe por todo lo malo que le hicimos. Así que ya saben qué hacer, ahora esperemos. -Suspiro con un tono de tristeza-.
Mangel: Quita esa carita, mi niña. Que todo va a salir bien, hazme caso. ___ es una chica muy noble, es alguien que debemos admirar, ella entenderá. -Sonrío al horizonte-.
*Llamada de Alex*.
Alex: ¿Rubius? ¿Tío? -Dijo susurrando-.
Rubius: ¿Qué pasa, Alex? ¿Va bien? -Dije nervioso-.
Alex: Si, va todo bien. Solo que quiso pasar a hablar con Javiera, de nuevo. Y eso que hace unas horas termino su terapia. -Dijo algo confundido-.
Rubius: Oh, cualquier cosa que te diga Javiera, dímela. No quiero cagarla.
Alex: Vale, lo haré.
Rubius: Nos vemos en un rato, bye tío.
*Fin de la llamada*.
Ana: ¿Qué te ha dicho? -Dijo preocupada-.
Rubius: Que quiso pasar a hablar con Javiera, no sé ni por qué. -Respire muy hondo-.
Ana: Tranquilo, Rubius. Que ya te dijo Mangel que saldrá perfecto el plan.
Todos en el salón callamos, Mangel y Ana hablaban poco después de el tema, pero ellos se consolaban mutuamente, al menos se tenían, yo era el puto solitario ahí. Habíamos quedado que a las seis llegarían, quedaban pocos minutos, eran 5:57 ahora me estaba poniendo histérico.
Pegue un grito, mi alarma sonó intensamente porque soy tan manco que la puse para el momento, era ya la hora, el corazón me latía muy aceleradamente. No podía controlar todas las emociones rotas que sentía.
Al principio creí que no llegarían, el tiempo pasaba rápido; si, pero ellos no llegaban.
Rubius: ¡No llegan! -Grité-.
Mangel: Seguro que ya vienen, no te pongas así. -Me miró serio-.
Rubius: Que no, joder. ¡Ve la puta hora!
Mangel: Eres insoportable, tío. Entiende, ahora vendrán. -Me gritó aún más fuerte-.
Rubius: Que te follen, tío. Necesito saber qué pasa... O sea... -El timbre sonó en esos instantes-.
Ana: Es momento de que calles Rubén, ella ya está aquí. No sabes que hostias ocurre, entonces, debemos de estar concentrados en lo que se venga. Entonces, abre la puerta, hazlo ya. -Dijo en tono decisivo-.
Abrí la puerta, ahí estaba ella, en muletas, llorando espantada a lado de Alex. Alex trataba de calmarla, pero era incontrolable, Alex le pedía que se calmará, pero ella pedía irse. Pedía volver a casa. Pedía morir, otra vez...
La misma puta historia se quiere repetir, y es lo que pasa aquí, siempre se repite todo, como esos libros repetitivos donde no te dice nada, porque el autor se queda atascado en sus profundos sueños o torturas, así es aquí, ella no puede seguir... Pero lo hará, conmigo lo hará, aún que todo parezca a volver a ser una mierda. No puedo entender mis pensamientos... No sé que digo. Hago una seña para pedirle a Alex que entren, que con su ayuda anime a ___ a pasar, pero ella se niega.
Al final termina haciéndolo, no sé cómo lo hizo Alex, pero fue más forzarla que animarla. Alex comienza a hablar con ella, a tranquilizarla, todos escuchamos lo que dicen, todos callamos. Hablaríamos con ella hasta que le pasara eso.
Alex: ¡___! Entiende, preciosa. Sé que no quieres estar en este sitio, pero ellos en verdad quieren hablar contigo, dales una oportunidad, linda... Tu vida está cambiando ya, yo te apoyo en lo que sea, la promesa que llevamos de la mano no la he roto. Confía en mí, sabes que no te he fallado, jamás lo haría. -La miro a los ojos, Alex la miraba con amor, la miraba con ternura, ojalá pudiera ser yo quien le dijese eso-.
____: Es que, ¿Qué coño quieren? ¿Joderme la vida de nuevo? Son mentiras. -Empezó a sollozar-.
Tome valor y empecé a hablar.
Rubius: No, ____, no son mentiras. Yo te quiero, y te quiero así como lo hacen Ana y Mangel, queremos reparar lo que hicimos mal. Queremos hablar contigo, queremos que nos escuches... Y si no te decides, lo entenderemos. Pero no creas que yo me daré por vencido, estaré ahí para que veas que te necesito, te necesito ____. -Mis lágrimas caían, ella me veía llorando, solo callaba-.
Alex: ___, Rubius está siendo sincero, hazle caso... Como él te lo ha dicho, ¿qué piensas?
____: Vale, acepto. Escuchare lo que me digan, creo que aún así tengo que seguir con mi vida, tengo que seguir con todo esto, y hasta entonces, lo he podido lograr en este poco tiempo que ha sido de ayuda Alex y Javiera. En fin, pueden hablar... -Limpio sus lágrimas-.
Mangel pidió la palabra, el comenzaría a pedir perdón, a decir lo que sentía, a hacer lo que debía...
Mangel: Primero que nada, ____, quiero decirte que me duele mucho verte así, que cuando nos dijo Rubius sobre tu condición, no me lo creía ni yo ni Anita. Cuando te conocí supe que eras una chica muy mona, que eras alguien que mola a decir verdad, te vi como una mejor amiga, como una hermana. Siempre había querido verte así, hasta que pasó lo de Laura, que por si tienes la duda, ella ya no es más que una tía más que llegamos a conocer, es una persona insignificante, tal vez si, nos dejamos guiar por lo que nos contó, le hemos hecho confesar las mierdas que te hizo y decir que ella había enviado los mensajes, que le pidió ayuda a un tío. Hemos investigado todo eso, y te ofrezco una gran disculpa, porque tú no fuiste, no tenías porque sufrir, ella hizo lo posible porque cayeras, pero ahora te levantaremos, los cuatro. Por favor discúlpame, te lo suplico ____. Eres una hermosa chica, y si no fuera por ti ni por Rubius tampoco hubiese estado con Ana. Quiero que tú me perdones, que seamos amigos de nuevo, no quiero verte sufrir... Me importas ___, y llegó un punto en el que nos hacías feliz con tu presencia, porque a pesar de todo nunca te mostraste mal frente a nosotros, te quiero ___, y quiero que estés bien, te voy a apoyar siempre, y de aquí hasta el fin, estaré como tu amigo, no te dejaré sola, no te fallaré. -Empezó a llorar mientras se lanzaba a los brazos de ___, cuando ella escucho todo lo que él le había dicho, lloraba callada, apretaba sus manos y lo miraba fijamente, ella eran tan noble como dijo Mangel, que ni siquiera lo miraba con rencor, ella aceptó su abrazo y los dos no se soltaban-.
Mangel era alguien que había expuesto las cosas como eran, y que admiraba por haber sido el primero en declarar lo que sentía, y en hablar con ella. Ahora era el turno de Ana, Mangel se soltó de los brazos de ___, esperando una respuesta, todos callamos-.
____: Quiero decirte, Mangel... Qué te perdonó,  te perdonó por lo que pasó. Es obvio que yo también te quiero, y te quiero muchísimo. Yo también te vi como un mejor amigo, como alguien que de verdad sentía que era mi amigo. Sé que creyeron en los mensajes y todo lo que hablaba e inventaba Laura, pero ya es pasado, ahora quiero recuperarme, y si me ofrecen su ayuda, les diré que sí... Porque ustedes son importantes en mi vida, ya no sé qué decir, pero lo lamento por ser tan llorona y horrible. -No paraba, todos podíamos oír con fuerza su llanto-.
Ana comenzó a hablar, mientras Alex limpiaba la cara de ___.
Ana: Quiero agradecerte porque me dejaras hablar, y porque nos hayas dejado estar presentes aquí para arreglar en lo que la hemos cagado. Quiero pedirte una enorme disculpa por todo lo que hice, porque fui una mala amiga, se que fui tu única amiga, y tuve la grandiosa idea de terminar con esto. Yo era tu apoyo, y te deje... Siento que soy una mierda de chica, yo quiero volver a ser tu mejor amiga, solo yo. Quiero cuidarte como mi hermana, quiero estar contigo porque eres alguien a quien quiero muchísimo, déjame volver a estar contigo. A ser amigas de nuevo, te prometo que siempre estaré ahí cuando lo necesites. Por favor, ____, por favor, por favor. Tú no mereces estar de esta manera, tu vida peligraba, me ayudaste aún así a buscar la felicidad a lado de Mangel, y yo en cambio no...
Por mi culpa te hacían daño Daniela y ellas... Por mi culpa sucedió todo. Yo sabia varias cosas de ti, y en vez de decirlas me deje llevar por los comentarios y rumores de Laura. No me odies y perdóname. -Ana gritaba, lloraba, tenía la cara roja de tanto estar de esa manera, Ana no podía más con su alma, agacho la cabeza desesperada-.
___: No te odio, no lo hago, jamás lo haría. Eres mi mejor amiga, siempre lo has sido, yo también la he cagado... Yo también tuve la culpa. Soy un desastre. No quiero que llores así, Ana. Te perdono a pesar de todo, yo también te quiero muchísimo, y ya pasó todo. No quiero que estés mal, porque no me gusta verte llorando a ninguno de ustedes. Quiero que sigamos juntos todos. Quiero estemos bien... Quiero sanarme, en serio. Ya no quiero llorar, por dios santo. -Lloraba mientras se recargaba en el pecho de Ana y está la abrazaba-.
Un silencio muy grande se hizo... Ya era mi turno. El turno de decirle lo que sentía, la verdad y disculparme. Era el momento de hacer todo.
Rubius: ____... Quiero que me disculpes, que me disculpes todo lo que te hice, las estupideces que ocasione. Si sigues mal yo lo estaré, no quiero verte caer de nuevo. No quiero verte con esos golpes y heridas, detesto verte con una pierna lastimada. Tus ojos, tu hermosa cara, joder no quiero tía. No quiero... Te necesito feliz, te necesito bien, yo... Yo tengo que decirte que desde que te vi me enamore de ti.
Fuiste algo que me cautivo muchísimo, eras como mi bonito dolor de cabeza porque yo había terminado una relación muy mala. Siempre que salíamos me encantaba mirarte. Me gustas bastante y no puedo evitarlo. Te amo , ____. Te amo realmente, y lo hago con fuerza. Mis días son una mierda desde que supe todo, me odio. Odio a esa perra de Laura, a todos los que te han hecho esto. Y me incluyo porque creí, recuerdo muy bien que cuando te conocí vi cómo eran contigo, también te prometí que te cuidaría y muchas cosas más. No lo cumplí y me arrepiento, pero vengo a cambiar eso. Quiero que sonrías, quiero que seas alguien alegre. Si no fuera por Alex no supiera de esto, y le agradezco, ya te tengo aquí para confesarte lo que siento. Perdóname de verdad, ___. Sé que es difícil porque la he cagado, pero quiero que estar contigo, solo contigo. Me siento un tío de mierda, tú eres una chica preciosa, no mereces esto. Y créemelo, me encantas mujer. Y yo te juro por mi madre y por mi vida que estaré aquí para ti, para siempre. Por más que te haya fallado, lo haré. Todos nosotros. Te amo, linda. Te amo y quiero que me creas. Sé que no es suficiente, pero aún tengo más que decir... Y es que... -Me puse a llorar como un simple niñato, corrí a sus pies y me recargue en sus piernas con cuidado de no lastimarla, ella acariciaba mi cabello y lloraba en silencio, parecía estar en shock, ella sólo miraba a un punto fijo, luego bajo la mirada hacia mí, e hizo que la tomara de las manos-.
Obviamente yo seguía llorando, las lágrimas eran sorprendentemente enormes, me sentía muy mal. No quería dejarla ir, la amaba. No sabía que más hacer. Era mi vida.
____ no decía nada, solo apretaba fuertemente mis manos, yo también lo hacía, le quería hacer saber que ella era mi todo.
____: Yo... Yo te perdonó... Yo sé que también la he cagado, pero, ¿qué hacía yo? Tú no me querías, yo sabía que tú no lo hacías como yo a ti, te llore mucho. Te llore como a nadie. Estaba locamente enamorada de ti, y si, todo mundo sabe que lo sigo estando. ¿Crees que yo no te amo? Claro que lo hago. Te amo como no tienes idea. Te amo demasiado. Me hacías feliz hasta el momento... Lo hacías. Eras el único chico que me había tratado lindo, el único, me sentía sola... Ya no quiero estarlo, Rubén. No quiero. Quédate conmigo, de verdad. Dime que no me mientes, dímelo. Odio esto, odio que me miren así. O sea, yo quiero decirte todo lo que siento, pero las putas palabras no me salen, ¿sabes? Pero quiero lograr que me entiendas, y tal vez mi estupidez provoca que no lo hagas... No sé, Rubén... No quiero volver a lo mismo, tengo miedo de que al salir adelante ahora, espontáneamente caiga y no me recupere. No me mientas... No me mien... -La besé-.
La besé después de decirme todo eso, yo la escucharía siempre, ya no quería verla mal, ya no quería que se pusiera peor hablando del tema. Y por eso y más la besé porque le amaba, y no le mentiría; mi promesa era real. Quería pertenecer a su vida y en su proceso de recuperación, en ese beso quería expresarle lo mucho que sentía por ella y lo que haría por ella. No mentía.
El beso para mí era lento, rico, bonito y era especial. Sus labios eran suaves, sus labios eran los más especiales. Como ella para mí.
Ella era a quien yo quería para siempre.
Sus labios y los míos se movían a un ritmo muy bueno, nuestras lenguas chocaban y yo lo disfrutaba, era lindo besarla, era jodidamente fabuloso.
Al separarnos por falta de aire rápidamente la abracé y le susurré que no le mentía, que era muy franco con ella. Ella también me abrazaba.
Ella me susurró un gracias, no tenía porque agradecerme, si no yo a ella por perdonarme. Al separarnos le di un beso en la frente y me senté a lado de ella, mientras sostenía sus manos todavía.
Todo lo que pasará ahí estaría, lo que viniese ahí estaría para ella. Podría mandar todo al puto coño por ella, porque la amo.
Porque sin duda estaba dispuesto en cambiar cualquier cosa por ella.
Y, estaba preparado.
Lo malo y lo bueno se venía, y no me daba miedo nada, en cualquier momento algo se pondrán las situaciones tensas, y se acercaran hasta que alguien las detenga, para eso estoy yo...
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Ok, tienen una gran explicación para decirles porque no había subido capítulo, y es de nuevo por la escuela, es solo que realmente me mantiene muy ocupada y espero me entiendan.😭
Las vacaciones volverán, y tendré varias, entonces ya que termine la escuela podré escribir mucho, lo juro.
Las amo con toda mi alma, cuídense mucho, son las mejores.💕🔥🔥🔥🔥
Me vooooy.👅
Gracias por todas las leídas, les agradezco muchísimo.🦄👀💖
Baaaai.💯
Ojalá les haya gustado el pequeño capítulo.🤘🏻😟💆🏼💗

La Suicida. [Rubius y tú]. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora