Capítulo 55: "El buen Alex".

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Cuando me senté en silencio en el sillón de Alex, me miró con una sonrisa graciosa.
Alex: Anda, tía. Cuéntame qué pasó. -rió-.
___: Nada, solo vimos la película. -reí-.
Alex: Que no es verdad, tía. Dime. -Gritó-.
___: Hubo un beso.
Alex: ¿Cómooooooo? -Dijo emocionado-.
___: Si, jaja. Fue lo mejor. Besa muy lindo. Es la primera vez que tengo un beso bien, que es por alguien que en verdad quiero. No sé, me sentí la más feliz ahí en el cine. -Dije muy contenta-.
Alex: Ouuuus, ____ me da tanto gusto. Rubius te quiere un montón, y me siento muy feliz de que por fin se hayan besado. Ya era hora. A todos nos encanta verte tan feliz. -Me sonrió-.
____: Jaja, espero que a él también le haya gustado el beso. -Me sonroje-.
Alex: Le preguntaré. -Dijo gracioso-.
____: ¿Y me dirás? -Dije como una pequeña-.
Alex: Tal vez... -Alzó las cejas-.
De repente mi móvil vibró.
Mensaje de Rubiusssss.😻😻😻😻
___, castaña acabo de llegar a mi casa. No sé si te encuentres despierta todavía, pero quiero decirte que te quiero como no tienes idea.💕 Me la pase súper bien contigo. Sobretodo en el cine, justo cuando te asustaste. Eres la mejor, que tengas una linda noche. Descansa, muyayaaaaa. Chao.
Lo leí, y una sonrisa se aproximaba. Demonios, tenía que contestarle ya. Este mensaje era de los que tenía que poner en favoritos. Nunca me había sentido tan bien. Por fin todo estaba cambiando en mi vida, era tan satisfactorio.
Alex: ¡____! Hey, despierta. -Movió su mano en frente de mi cara-.
____: Perdona, Alex. ¿Qué pasa? -reí-.
Alex: Nada tía, olvídalo. Deberías ir a dormir, mañana tienes que ir con el doctor Román y con Javiera. Recuerda que aún tienes citas con el médico. -Agacho sus cejas-.
____: Oh, cierto. No lo recordaba. Lo siento de nuevo. -Agache la mirada- ¿Puedo dormir contigo hoy, Alex? -Dije apenada-.
Ahora veía a Alex como mi hermano mayor, como mi mejor amigo, ya se los había dicho.
Alex: Auggggh, no. -Me miro mal-. Ah, que es broma. Claro que si, linda.
____: Prometo no tocarte, me gusta Rubius y sé que eres propiedad de Eva. -Dije seriamente-.
Alex: ¿Eva, qué? ¿Cómo? -Dijo todo nervioso-.
____: A mi no me mientas, tío. Te fascina Eva, los dos se atraen. -Reí-.
Alex: Que no, ____. Ya te lo hubiera dicho. Eres mi mejor amiga, ¿Cómo no te lo voy a contar? -Agachó la mirada-.
____: Claro, se ve la amistad. -Tome mis muletas y me fui a su habitación-.
Sentí que estaba a mi lado ahora.
Alex: Bueno, si. Me gusta. Pero me daba pena contártelo. No creo que le guste yo. Me ve solo como un amigo. -Dijo algo tímido-.
____: Eres idiota. Seguramente tú le encantas, Alejandro. Eva se ve que gusta mucho de ti. Si, no tengo muchas amigas mujeres, pero, de lo que aprendí de las perras de mi colegio, así es como una chica actúa cuando le atrae un tío. Y me he dado cuenta que le gustas por lo mismo, porque he visto su forma de actuar cuando estás con ella. -Le sonreí-.
Alex: Jaja, bueno. Te creeré.
___: Ahora, ¿Me traerías mi pijama? La he olvidado. -Dije-.
Alex: Vale. -Suspiró-.
____: Gracias, Alex. -Sonreí-.
Es un trabajo bastante difícil quitarse la ropa con todo y vendas y las piernas lastimadas. Antes si era bastante tedioso. El dolor era muy horrible, no lo podía soportar, eso pasaba cuando me bañaba, o hacia cualquier otra cosa. Ahora ya no es tanto, supongamos que el dolor disminuyó completamente, así que ya no es tan complicado el moverme. A veces puedo recargarme en lugares, sin muletas, pero por muy poco tiempo. Estoy "analizando", si estoy lo suficiente bien para que ya me quiten estas muletas del demonio. Mientras Alex entraba al baño, yo quite rápido mi ropa y me puse la pijama que de pronto regreso para traérmela y volvió allá.
Abrí la cama, y comencé a meterme dentro de las cobijas. Alex llegó rápido he hizo la misma acción.
Los dos estábamos en el móvil. Hasta que de repente me entró un sueño tremendo.
___: Ya dormiré, Alex. -reí-.
Alex: Vale, descansa pequeña. Te quiero. -Me dio un beso en la frente-.
___: Igual tu. Te quiero más.
Me acomodé bien y quede dormida.

Desperté.
Estaba algo lastimada. Me dormí mal.
Estaba encima de Alex, pobre le estaba lastimando aún más. Me quité encima de el, vi la hora, eran las 7:30 a.m. ¿A qué hora tenía que ir con Román? Mire el calendario dónde estaban las fechas importantes y decía que mi cita era a las 9:00. Decidí levantarme antes, tome las muletas y entre al baño. Quite cada prenda de mi cuerpo, mi cuerpo anorexico.
Madre mía, ¿Qué había hecho con el? Al menos, estaba tratando de ayudarlo.
Me senté en una pequeña silla donde me sentaba para bañarme, y comencé con la ducha. Me seque bien, y salí con cuidado de no resbalarme. Salí sin muletas. Estaba cojeando.
Mierda.
Caída.
Resbale en el pasillo. Mi rodilla estaba roja, pero todo normal.
Trate de levantarme y lo logré. Tardaba años en caminar. Saque mi ropa y luego comencé a vestirme, era algo simple.
Lave mis dientes, me maquille un poco y me hice unas trenzas.
Alex apenas iba despertando, eran 8:30.
____: Hola, hola. -reí-.
Alex: Oye, ¿Por qué tus muletas están en la habitación? -Dijo dudoso-.
___: Estoy tratando de caminar sin ellas. Cuando me estaba bañando me caí al salir, pero pude levantarme rápido. Camino lento, y con un poco de dificultad, pero... Si puedo. -Sonreí-.
Alex: ¿Y no sientes dolor? -Dijo preocupado-.
____: Solo punzadas en la parte de arriba, pero es soportable no como lo que sentía antes, los dolores eran muy malos. -Hice una mueca-.
Alex: Bueno, eso me parece bien. Me comenzaré a arreglar. -Asentí y se dirigió al baño-.
Cuando terminó, teníamos tiempo para almorzar. Alex preparó algo muy ligero, si no comía rápido, se me haría muy tarde.
Joder tío, esto era terrible.
Me toma mucho tiempo terminar de comer algo, es como que mi cuerpo lo rechaza junto con mi mente, siento unas ganas de vomitar y no lo hago. Y vienen esas voces a decirme lo gorda que soy. Pero recuerdo que me di cuenta de lo delgada que estoy, pero no de la forma en la que yo quería...
Comencé a comer, un dolor de cabeza me entró. Me estaba presionando por terminar. Lo hice.
Alex me miró contento con una sonrisa.
Salimos de casa.
Subimos al auto, tenía el ceño fruncido. La comida me afectaba un poco, me sentía mal y ha la vez bien por no vomitar y por comer cómo lo estoy haciendo.
Al llegar al hospital Alex me ayudó a bajar, caminaba algo lento por lo mismo. Entré y Román me saludo sorprendido. Hacía tiempo que no nos veíamos, en pocas semana se cumplían dos meses desde qué pasó todo eso.
Román: Veo que has mejorado bastante, __. -Sonrió agradable-.
____: Eso creo. -reí-.
Román: Vamos, pasen a mi consultorio.
Alex: Gracias.
Al entrar tomamos asiento y comenzó a hablar Román.
Román: ¿Por qué no traes las muletas?
____: Un experimento nuevo. -Dije con pena-.
Román: ¿Experimento nuevo? -Dijo sin entender-.
Alex: Dice que el dolor ha disminuido. Y que así trata de ver si puede caminar sin ellas. -Alzó los brazos en forma de defensa- Yo no le dije nada.
Román: Pasa a la camilla, __.
Me subí en la camilla y comenzó a revisar mis piernas, mis pies y a preguntar en dónde sentía dolor al pegarme con un martillo pequeño. Realmente no sentía mucho cuando pegaba en algunos lugares. Vi que se retiró y fue por alcohol, algodón y curitas.
Fue retirando las vendas. Yo estaba más que emocionada. Aunque... Me sentía apenada cada vez que veían mis cicatrices de los cortes. Cortadas que desde hace casi un mes ya no hago.
Quitó todo lo innecesario y en las heridas abiertas, puso algo y curitas. Me puso pomada, en los lugares donde aún existían moretones. Me explico que mi pierna ya estaba sana. Que la fractura había desaparecido, solo que estaba sanando aún más, por eso los dolores. Aparte de que los moretones eran los que todavía no se quitaban. Después siguió revisando mi estómago, todo bien ahí. Ya no habían marcas.
En mis brazos comenzó a quitar las vendas.
Cuando las quito, me sorprendí por el grado de cicatrices que había y más por una que era enorme. Había otro que estaba abierta todavía, demonios mi cuerpo estaba tatuado. Román hizo lo mismo que en las partes donde había revisado. Ahora mi cara, notó que tenía manchas en las mejillas.
Me dijo que mi dieta forzosamente tenía que ser más estricta, sino esas manchas podrían provocar leucemia. Me preocupé por primera vez, me preocupe por mí vida.
Alex le pidió que nos dijera si tenía que tomar algún tipo de cosa, el le recetó medicinas y vitaminas.
Al final me peso, me dijo que había subido algo, pero no mucho. 42 kg desde la última vez que pesaba 34 kg solamente. Me dio una receta con varias instrucciones.
Cuando terminó todos los chequeos, me dijo que estaba lista. Que solo faltaba mejorar mi peso. Me dijo que tenía que comenzar a caminar más, todos los días si era mejor, así mi pierna mejoraría antes que nada. Que solo evitará los golpes con cosas o un mal movimiento.
Román: Me alegra haberlos visto ya, chicos. Nos vemos el siguiente mes para volver a checarte. -Sonrió-.
____: Gracias, nos vemos pronto. -Sonreí-.
Alex: Gracias por todo. -Hizo lo mismo-.
Salimos del hospital, no dejaba de mirar la cortada abierta de mi brazo. Me acordaba de todo cuando la veía.
Entramos al auto, ahora iríamos a con Javiera.

La Suicida. [Rubius y tú]. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora