La Suicida. [Rubius y tú].

Capítulo 23: 《¿Lee la mente?》.

Muy buenas, vengo a decirles que, con las pocas lectoras que tengo claro que me conformo.  Gracias por sus palabras. Me hicieron bien.  Juro que creí que dejaría la novela, ni yo hubiera querido pero sentía muy abandonada mi novela. Como ya vieron en el título aquí las dejo con el siguiente capítulo. Antes de todo, espero que se hayan dado cuenta que cambié la portada de la novela por una más decente. Yo la hice, y supongo que se ve mejor la hice con mucho amol.  Ahora sí, las dejo.
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¿Me quiere joder más?  No soportaba su presencia.  Quería que solo se fueran. Y lo peor es que Ana estaba a punto de sentarse a lado mío.  La quiero pero es una puta. ¿Cómo no sabe lo que siento?  ¿Qué?  ¿Acaso Laura ya la cambio? Me cago en la puta, en todo.  Rubius me miro a los ojos, no quería que lo hiciera.  Traté de no verlo, cuando estoy enojada mis ojos lo hacen notar demasiado.

No fueron ni 5 minutos y vio mis ojos... Puta vida.

Narra Rubius:

___, no hablaba. Tampoco Laura, ella la miraba raro, no sabía como pero la miraba raro. Eso daba miedo. Ana y yo eramos los únicos que conversabamos. ____ miraba a otro lado, quería evitar mi mirada. Hasta que la vi a los ojos,

¿Estaba enojada?
Pues sí,  tonto. ¿No le ves la mirada?  Es todo por ellas.

No entiendo bien. ¿Se quiere ir de allí?
Subnormal, claro que si. Vamos, llevala a otro lugar. Luego le preguntas porque estaba enojada. Aun que yo lo sé,  pero bueno. Haz lo tuyo.

¿Porqué está enojada?  Sigo si entender. Dime, puta conciencia. 
...........

Hice lo que mi jodida conciencia me: 'dijo'. Si, tengo un retraso por hablar con ella y hacerle caso, pero me da iguah.

Rubius: Oye,  ___. Tenemos que irnos, rente una película y, vamos. Lo sentimos mucho, en serio.  Pero es urgente.  Amo esa película y, ya. -sone como un raro-.

_____: ¿Ah? ¿Una película?  -Me miro confundida-.

Rubius: ¡Si, tía!  La película.  ¿Ya te acordaste? -hice una expresión para que me siguiera-.

_____: ¡La película! Dale, oye, pues vamos. Ana, nos vemos mañana. -le sonrió tímida,  ¿Porqué hacía eso? ¿Son mejores amigas, no? -.

Ana: Va-vale. Vuelve a usar condones y saca la tanga de la suerte.  -le guiño el ojo, yo me descojone, hija de puta, se ha pasado, y ___ estaba con cara de matarla-.

_____: Ya, calla,  tonta. -le gritó-.  Adiós,  Laura.  -tembló su voz-.

Laura: Adios.... -la miró de nuevo como antes-.

Rubius: Oye, Ana. Adiós.  Adiós,  Laura. 

Me despedí de ellas. Luego salí cagando hostias con ____, de hipsterlandia.  Realmente,  yo estaba bien, pero ___, me dio pena. No se sentía agusto. Y ella me gusta y no quiero que se sienta mal, cuando yo la invité y son mis amigas ellas, pero ___ es la tía más guapa en los sentidos que quieras. Ibamos callados caminando por la calle. Hasta que ella rompio el silencio. 

____: ¿Porqué no me dijiste sobre la película?

Rubius: ____... Sinceramente,  no rente nada. Es solo que lamento si te incomodo pero es que, te veías moles y preferí irnos. Y bueno, creo que yo te saque de el colegio para que estuvieras conmigo.  -sonreí como el típico puberto enamorado-.

___: Wow,  pues... gracias. -se sonrojo-. Yo también te seré sincera, no estaba muy cómoda ahí.  Bueno,mi mejor amiga es Ana y la quiero y Laura... Ella es muy guay pero, no sé porque me sentí molesta,  en serio no lo sé.  -me miro apenada-.

Rubius: Ya. No pasa nada. De todas formas, podemos ir a cualquier lado. Es temprano, ¿O ya te tienes que ir? Te invitaría a mi casa pero tía,  eso será el viernes.

____: No tengo cosas que hacer, no estoy ocupada en nada. Eh, así que, ¿Te gustaría ir a el parque? -rió-.

Rubius: Yep. -Alargue la "e"-.

En un rato ya nos veíamos caminando en el parque. No había nada de gente. Me gustaba ver el rostro de _____. Su piel era tan cálida. Era hermosa. En mi cabeza todavía rondaba la pregunta de comportarme como un  tío normal cuando estaba con ella. Seguía siendo el mismo pero algo diferente. 

_____: ¿Qué es en lo que piensas tú?  -me miro a los ojos por primera vez-.

Rubius: Que eres hermosa. -le sonreí tiernamente-.

_____: Jajaja, ¿Estás de coña?, ¿No? -movía sus manos con nervios-.

Rubius: Calla, __. Lo que digo es cierto. -le miré serio-.

____: Pues gracias.  -Un brillo en sus ojos apareció-.

Saco un cigarillo de el bolsillo de su pantalón, lo prendió y comenzo a fumar. Me impresionaba verla fumar. Yo lo hacía,-ya no, ya no es seguido- Es malo, y no me gustaba que lo hiciera. 

Rubius: No sabía que fumaras.

_____: Ah... Si, lo hago. ¿Quieres un cigarrillo? -Se ofreció-.

Rubius: No, gracias.

____: Dale. -Volteo la cara-.

Rubius: ____... ¿Te puedo preguntar algo y me contestaras? -Dije tímido-

____: Si...

Rubius: ¿Alguna ve me dirás cómo es tu vida? Me refiero a como es lo que has  vivido. 

_____: Yo...-Me miro confundida-.

Rubius: No, ya no contestes.  Lo siento, no debí...

_____: Lo haré... Algún día,  lo haré.  Eres mi amigo y tienes derecho a saber de mí.  -suspiró-.

Rubius: Gracias.  Y perdón si te incomode.

____: No fue nada. -me hizo una pequeña sonrisa-.

No quise incomodarla en ningún momento.  Solo quería saber de ella.

Narras tú:

Rubius desde el principio que me había mirado me había asustado.   Pero al final, entendió que solo me sentía molesta. Me dio risa porque por un segundo pensé; ¿Lee la mente? Y aparte, no quería que supiera que no me llevo bien con Laura.  Seguro me odiaria, por que, ¡Vamos! Se conocen de más tiempo. Tenía nervios,  que no era raro. Por si me llegaba hacer algo Laura,  vernos a los dos...Ella me amenazo, y no tengo esperanzas de seguir bien... Me dio una alegría inmensa cuando me dijo; 'hermosa'. Eso fue tan lindo. Y me dio tanta pena porque me había sonrojado.  Cuando estuvimos en el parque, nos sentamos. Saque un cigarrillo y me miro confundido.  ¿Él no fumaria? ¿Le molestaría?  No tengo idea. Ya lo he dicho miles de veces pero me gustaba estar con él.  Muchísimo.  Hasta que me pregunto una cosa que me hizo quedarme con una sensación de miedo. El quería saber de mi. Me pregunto si podía hacerme una pregunta, asenti. Después pregunto por si algún día le contaría sobre mi vida. Le dije que si, tenía derecho a saber de mi. Era mi amigo y tenía que saber de esta amiga desconocida.  Supongo... Pero no sé cuando será ese día.

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