Capítulo 65: "Me estoy muriendo".

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Estoy con Rubius en la feria, acabamos de bajar de una montaña rusa, me ha dado un puto miedo grandísimo. O sea, no podía con mi vida, yo sentía que moría.
Desde pequeña cuando mi tía me llevaba a la feria, le tuve un pánico a los juegos mecánicos, soy una pesada lo sé, pero me dan miedo, ¿qué le vamos hacer? Rubius me ha forzado. La he pasado muy mal ahí arriba, bueno no, me la he pasado riéndome y llorando por la adrenalina pero riéndome de la cara que Rubius ponía y de mi dolor, yo me daba risa.
Me gusta ir a la feria a sufrir, si.
Camine de la mano de Rubius y me enseñó otro juego mecánico, hijo de puta, ¿de qué se trata esto, eh?
Rubius: ¿Subimos a este? -Alzó las cejas emocionado-.
____: I can't. Voy a morir ahí. -Me quede mirándole como loca-.
Rubius: Que no, que no. Ven conmigo, que yo te cuido. -Sonrío gracioso-.
____: ¿Me cuidas? Eso dijiste hace unos minutos cuando nos comenzamos a subir a los juegos. La puta montaña tío, estaba sudando y te morías de risa de mi. -Le grite-.
Rubius: Calma, niña. Yo solo... Anda, sube. -Suplico riendo-.
____: Bueno, pues ya vamos. Me debes una, Rubén. -Le mire mal-.
Rubius: Jamás me habías llamado Rubén, ___. -Hablo con un tono de asombro-.
____: Pues ahora te lo digo. Estoy cabreada. Ahora vamos. -Lo jale hacia el juego-.
La puta madre, mi "enojo" se quitó cuando vi lo grande que era el juego. Era sorprendente. Era bastante alto y ancho, like the dick of Rubius. Ah no, olviden eso. Pero si que era grande, la gente en el carrito gritaba fuerte y el carrito bajaba y subía, daba vueltas por segundos, yo flipaba.
Rubius: ___ tiene miedo, tiene miedo, jajajaja. Ahora yo no puedo. -reía sin parar-.
____: Tío, te mataré algún día. -Lo amenace-.
Rubius: Vamos ya, bebé. -Nos formamos en la fila-.
La fila avanzó rápido porque habíamos ido en un día de clases, así que no hay tanta gente, no era sábado, estaban libres muchos juegos. El chico apretó bien los cinturones de seguridad y antes de que siguiera ayudando a las demás personas, le grite fuerte.
____: Oye tío, que esto no está muy seguro que digamos. -Le comenté-.
Rubius: No le hagas caso, amigo. He visto que está muy bien. -Le sonrío-. ¿Cómo te llamas? -Miró el nombre que estaba bordado en su uniforme- Armando, eso es todo. Mi novia está bien, es solo que tiene miedo. -rió-.
Armando: Bueno. -rió- Aún así me aseguraré de revisar. -Le echo un vistazo a el cinturón y sonrío- Todo bien, amiga.
____: Vale. -reí nerviosa- Y no tengo miedo.
El chico se volteo para seguir con su trabajo y Rubius se burlaba de ella.
Rubius: No puedo tía, jaja. Toma mi mano, anda. -Le tome la mano y la apreté-.
____: Si me muero, me tomas fuerte. -Chille-.
Rubius: Uh, que aquí viene. Tiembla, __, tiembla. -reía-.
Yo apreté más fuerte su mano y el juego comenzaba a moverse. Yo gritaba como loca y aún no pasaba lo peor.
____: ¡Intercambio! ¡Intercambio! ¡Intercambio! -grité-.
Rubius: Ya viene, __. Ya viene. -gritó-.
Y empezó el puto juego. La primera bajada fue jodidamente fuerte, la segunda no tanto. Pero las putas vueltas, me estaban volviendo loca. Estaba mareada. El juego paró. Yo cerraba por momentos los ojos, Rubius seguía agarrado de mi mano y escuchaba como el cabrón se divertía. ¿Cómo es que no sentía nada?
Mi cara estaba roja, lo sentía. Sentía mi sangre subir y bajar.
Rubius: Ay cariño, mira cómo estás de roja. -Acaricio mi mano- Tranquila, que no pasa nada. -Dijo tierno-.
____: ¿Qué me pasa en la cara? -reí-. Estoy mareada.
Rubius: Bueno, ya termino tu sufrimiento. -rió-.
Le mire mal mientras reía y el chico majo se despidió de nosotros y seguimos viendo a que juego nos subíamos.
Casa del terror.
Yasssss.
Me encantaban las casas del terror. Amaba sufrir el miedo y el suspenso que había ahí. Las últimas veces que fui con mi tía, realmente me asustaba pero me encantaba. Sabía que a mi querido novio no le iba a gustar la idea de entrar, pero ahora toca a mí.
____: Bebé. -Le moví el brazo suavemente-.
Rubius: ¿Qué pasa, linda? -Seguía mirando los juegos-.
____: Hay una casa de terror, maybe podemos entrar. -reí maliciosamente-.
Rubius: Mmm, no me parece conveniente. Digo, ahí no hay mucho que ver. -rió nervioso-.
____: A mi me gusta. -Le sonreí tierna-.
Rubius: Mejor... mejor sigamos viendo. -Hizo una sonrisa fingida-.
____: Bueno, me debes una, amor. Con esto me lo pagarías. -Dije alto-.
Rubius: Pero... -Se quejo-.
_____: Vamos, anda. -Le jale del brazo y fuimos dando unos tickets para entrar a la casa-.
Yo tenía miedo, claro que tenía, pero me reía por la cara de mi novio.
Rubius: Joder tía, que yo no entro a esta mierda. -Dijo asustado-.
____: Pero si ya estás adentro, cariño. -reí-.
Mi risa se quitó cuando ya no llegue a ver a nadie más atrás mío, ¿Dónde estaba Rubius?
Me asusté tanto y le hable rápidamente.
Rubius: Aquí estoy, cariño. -Tomo mi mano-.
Cuando íbamos entrando a uno de los cuartos de la casa, un tío nos comenzó a contar una tío historia sobre lo que había aquí y por qué.
Resulta que era una casa abandonada donde trabajaban para los soldados en la guerra y que la gente se refugiaba ahí así como gente psicótica y loca.
Nos dijo que con cuidado fuéramos pasando cada obstáculo y el maldito se esfumó.
Rubius me susurraba en el oído que estaba nervioso, yo le decía que todo estaría bien, que son solo sustos.
El primer susto fue de una niña vestida de blanco, la debilidad de Rubius según el.
Rubius: ¡No me toques! ¡No me toques! -gritó-.
____: Aléjate. -Corrimos hacia el otro lado-.
Varios payasos altos y aterradores se acercaban hacia nosotros, odio a los payasos, otra vez moriría.
Rubius: Ussssh, ussssh. -gritó- Ven linda, ven. -Corrimos hacia el otro pasillo-.
___: No me sueltes, en serio. No me sueltes. -Le susurré-.
Escuchamos unas voces gritando y estábamos en el pasillo donde varios muñecos que realmente daban un buen susto estaban acomodados alrededor.
___: Amor, siento que alguien está detrás. Siento que alguien está detrás. -Dije asustada-.
Rubius: No voltees, tú solo sigue. -Me susurró-.
Al terminar el pasillo varios tipos con cara de asesino y "armas" así como artefactos filosos, atacó hacia nosotros.
____: Pido Paz, por dios. -Abrace a Rubius y el a mi-.
Rubius: Yo estoy bien, tú estás bien, todos estamos bien. -Comenzó a tararear-.
____: Vamos por acá. -Chille-.
Cuando jale del otro lado a Rubius un tío salió de sorpresa gritando con un machete. La puta.
Corrimos lo más rápido hasta tampoco verlo.
Ya no podía con mi alma. Estábamos caminando por una habitación más obscura que la primera.
____: Amor, te quiero confesar algo. -Dije nerviosa-.
Rubius: ¿Qué cosa? -Seguía abrazado de mi-.
____: La tía que te marco hace una semana, la que decía por llamada que quería tener algo contigo, ¿recuerdas? Se llamaba Estefanía, ¿dices que te llamó, no?
Rubius: ¿Eso qué, bebé? -Preguntó extrañado- Claro que lo recuerdo. Quería ligar conmigo, le excite. -rió con miedo-.
____: Pues fue una broma, fui yo. Esa es mi confesión ahora que muera. -reí nerviosa-.
Rubius: ¿Qué habías sido tú? -Se sobresalto-.
____: Lo lamentó. -reí- Its just a prank.
Rubius: Coño, ¿Cómo fue que me creí eso? Pero que no es justo, yo... ¡AH! -gritó fuerte-.
Un tío salió de la nada junto con una chica con unos cuerpos tirados arrastrándolos.
Rubius y yo corrimos lo más rápido y la tía tocó mi brazo, me aferré a Rubius y encontramos una puerta.
En la puerta había una carta escrita. "Congratulations".
Jale de la puerta y el mismo tío que nos perseguía hace unos minutos salió de la nada a lado de un tío enorme con dos cuchillos.
Corrimos hacia la puerta que estaba hacia un rincón.
Pasamos por varios cuerpos colgados y corrimos en un pasillo corto totalmente obscuro. Y después vi la luz.
Cuando salí de la casa, Rubius no estaba de nuevo a mi lado, ¿se habrá quedado otra vez? Me asuste demasiado y me preocupe, no sabía si entrar o no. Comencé a caminar rápidas veces esperando a que saliera pero nada. ¿Cómo es que no estaba ahí conmigo? Iba tomado de mi mano al final?
Cuando estaba a ir a preguntarles por el a los que trabajaban ahí, sentí unos brazos apretarme y gritando.
Me asuste tanto y brinque del susto.
____: Me tenías preocupada, cabrón. -Grité-.
Rubius: Me la debías por Estefany. -rió-.
____: No vuelvo a confesarte nada. -Le empujé-.
Rubius: Hay que irnos de aquí ya, eh. Que Dios mío, he pasado un mal rato con el puto tío que nos perseguía. -rió-.
____: Igual yo. -reí-.
Rubius: Me la he pasado bien, bebé. -Me dio un beso en la frente-.
____: También yo, gracias. -Le sonreí-.
Estábamos cansados, iríamos a casa. Rubius quiso que fuéramos a comer y eso hicimos, pedimos un taxi y nos fuimos. En el camino reíamos de todo lo que había pasado en la feria.
Comeríamos en Burger King.
Rubius: Gracias, tenga señor. -Bajamos del auto y el señor se despidió-.
____: Gracias.
Entramos al Burger King y pedimos lo que queríamos, escogimos el lugar y nos sentamos.
Rubius: Estoy exhausto. -rió-.
____: Y yo tengo hambre. -reí-.
Rubius: La vida es difícil. -Dijo-.
_____: ¿Mañana te gustaría ir con Ana y Mangel ha la playa? -Le sonreí feliz-.
Rubius: Good idea. -Me besó-.
____: Vale, les dire que iremos. -Sonreí-.
Rubius: ___, ¿Por qué te guste? -Preguntó de la nada-.
____: Porque eres buena gente con todos, porque eres inteligente, eres humilde, eres tierno, tienes una forma de ser encantadora de cualquier forma. Eres gracioso, la personalidad que tienes, me fascina. Eres guapo, muy atractivo y sexy. -Me sonrojé-.
Rubius: Ay, eres la mejor, preciosa. -Me abrazo-. No olvides cuánto te quiero. -Me sonrío sinceramente-.
____: Yo también te quiero un montón.
Cuando paramos nuestras cursilerías, lo que pedimos llego a nuestra mesa y comenzamos a comer.
Yo era lenta al comer, pero Rubius si que devoraba la hamburguesa.
Ayer en la noche me hice un snapchat, grababa vídeos y fotos, pero era tan insegura que ahora no lo hacía público y no subía cosas.
Solo las guardaba.
Me daba tanta gracia como Rubius miraba a su hamburguesa, puse mi snap y comencé a hacer un vídeo.
____: Oh my god, delicious. Yum, yum. Crunch. -Empecé a hacer ruidos extraños mientras el daba mordidas-.
Rubius: Deja de molestarme a mi y a mi hamburguesa, mujer. -rió con el bocado en la boca- Tus ruidos no son muy lindos. -rió-.
___: Jajaja, cállate. -reí-.
Le tome una foto a Rubius y le puse "Mírame como Rubius ve a la hamburguesa, ¿eso es amor? Si lo es".
Rubius me arrebató el móvil y me dijo que me lo entregaría hasta que terminara de comer, ya que no comía y solo le hacia al tonto.
Muy buen día, pensé.

La Suicida. [Rubius y tú]. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora