Capítulo 19: 《El escapé》.

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(Chicas en éste cap no aparece el rabos).

Otra vez estaba sola. Que locura.

Luego recordé que los viernes mis padres  siempre salían con sus amigos y mi padre a tomar así que no me importó. 

Tenía hambre así que tomé unas galletas y me senté en el living. Miraba un programa de televisión,  era sobre chicas con problemas en sus vidas. Ellas eran iguales que yo, muchas de ésas chicas se cortaban. Lo que más envidiaba de ellas era su físico eran muy lindas,  todas.  Envidiaba que tuvieran el apoyo de personas y yo nunca he tenido un apoyo como el que mostraban en el programa. Enojada apagué la tele y me fui a mi habitación.  Casi siempre estaba ahi. Tenía mis libros y mis cosas, yo misma hice lo posible por ponerle llave a mi cuarto. Para asegurarme de que nadie entrará.  No sé porque, pero gracias a dios mis padres no se han dado cuenta.

Terminé de comer las galletas y cuando iba a tirar el  envase miré mi cuerpo,  estos días me he visto más gorda que la última vez.

Corrí al baño,  tiré la basura y vomite todo. Yo nunca había hecho eso, pero es que,  quería estar flaca. Lave mis dientes. Me recoste en mi cama y miré mi celular. Nada. Aburrimiento sólo eso. No había nada que hacer.

Caminé a mi librero y analice mis libros, tomé uno y lo empecé a leer. Duré así una hora, ¿Tanto tiempo? Creo que sí.  Mire la hora y eran las 7 de la noche.

Supongo que las chicas de mi edad en viernes se preparan para ir a una fiesta. Yo no, es mi culpa. No sé porque soy así. Yo me quedó en mi casa, escuchando los gritos de mi madre o padre.  Nada más.

Se me ocurrió una idea. Tomar las llaves de mi casa e irme al parque. Lo pensé unos minutos y me fui. No tenía miedo en Viernes porque ellos ese día la mayoría de veces no estaban. Me salí y me fui caminando; al parque.

Tomé mis auriculares y puse Larva de Pegboard nerds. Aun que no lo crean,  me gusta la electrónica.  Desde hace tiempo. Llegué al parqué que estaba cerca, y me fui a sentar a unas bancas que estaban ahí.  El parqué estaba sólo y era mejor.

Seguí escuchando música y me columpie en un columpio.
Noooo, ¿Entonces en qué? ¿en una resbaladilla te columpiaste?
Tu callate. Y déjame. 
Ggg, vale.

Empezó a llover para mi mala suerte. Y corrí hasta llegar a mi casa. No me moje mucho sólo un poco la espalda, de todas formas me puse una pijama y me dieron ganas de ver vídeos de Rubius. Empecé a ver los que no había enseñado él,  aquél día que lo conocí. Sus gameplays eran la hostia. Me divertían mucho y pues que de llegar a ver tantos hubo un momento en el que le gritaba a la pantalla. Es que miraba un vídeo de Rubius jugando Outlast y en una parte parecía manco.  Creo que había terminado de ver todos sus vídeos, bueno la mayoría. Al fin,  no tenía nada que hacer. Madre mía,  dije. Eran las 11 de la noche y todo ese tiempo vi sus vídeos.  Quise entrar a las frías sabanas y dormir. Caí rápido. 

*********

Oí que mi móvil sonaba como hijo de puta, cabron. Era Ana. Tenía 6 llamadas de ella, joder, ¿Qué querría?

Ana: ¡Por fin,  niña! ¿Es necesario llamarte seis putas veces para que contestes el jodido móvil?  -Me gritó-.

____: Vale, que no es necesario, tranquila. -reí, aunque seguía medio adormilada-.

Ana: Que a mi no me da gracia. -Dijo medio sería, no le salió-.

____: Oye pero que hacerte la enojada no te sale.

Ana: Bueno ya, calla tía.  Algún día seré una actriz de las pro's. -río-.

Las dos reímos.

____: Claro, tía.  ¿Pero que querias?

Ana: Ehm, tía.  Hoy vamos a Bgames,  coño. 

_____: Ah, cierto.  Pues es que recuerda lo de mis padres, en verdad no se si pueda ir. -Hice una mueca-.

Ana: Tía,  te dije que te ayudaría y pues os quiero decir que estoy a fuera de tu casa. Así te iré diciendo todo. Vale, tenemos una hora. Mira primero,  duchate, y te arreglas, después revisas que no estén tus padres cerca y me llamas.

____: De acuerdo. -Tartamude-.

Ana: Adiós. -Colgó-.

Me duche y tarde unos veinte minutos después me seque muy bien y me puse una playera demasiado hipster de flores blanca y un short, que en serio me veía hipster oh por dioh. Cepille muy bien mi cabello y me hice algunos risos, luego me puse unos vans y después me puse poquito maquillaje, tambien en mis brazos, en las cicatrices.  No queria que vieran lo suicida que era... Me sentía linda, aun que realmente  no lo sea. ¿Eso es bueno?  La vale mis dientes y terminé de arreglarme. Tome dinero y mi móvil y salí de mi habitación.  Revisé donde estaban mis padres y sólo estaba mi padre dormido con la puerta de su cuarto medio cerrada, tan bonita habitación para tan feas personas -pensé e hice una mueca-. Mi padre tenía una botella a lado de él.  No había rastro de mi madre. Le llamé a Ana en silencio y me contesto enseguida.

Ana: ¿____?

____: Sólo esta mi padre y esta dormido. -Trague seco-.

Ana: Ok, ahora sal cagando hostias de ahí y vámonos. 

Hice lo que dijo Ana y cerré con cuidado la casa. Sin hacer el mínimo ruido. Corrí con Ana y me sentí a salvo.

Ana: Hola, ___. -Me sonrió-.

____: Hola. -Dije rápido-.

Ana: Pues, ¿Vamos?

____; Si. -contesté-.

Ana y yo miramos la dirección que Mangel nos había enviado.  Tomamos un taxi y en el camino ibamos en completo silencio.

Lamentablemente, iba muy nerviosa. El taxi note que paró,  al parecer habiamos llegado ya, y rápidito. Ana le pagó al tío ese y bajamos. Estaba más nerviosa, ahora. Era la hora de entrar, Ana y yo nos miramos. La hora de entrar a Bgames...

La Suicida. [Rubius y tú]. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora