Secrets. {Louis Tomlinson Fan Ficción}

Capítulo cinco.

–¿A dónde vas? –preguntó Sam sentándose en el borde de mi cama y observando cada uno de mis movimientos.

–He quedado.

–Uuh, ¿quién es el afortunado?

–¿Por qué crees que he quedado con un chico?

–Porque ese no es el tipo de ropa que una se pone para quedar con chicas. Venga, ya estás tardando en decirme quién es él.


Aunque quisiera, no podía darle explicaciones sobre quién sería mi cita esta noche; él mismo me lo había 'prohibido' esta mañana.


*Flashback*

Me desperté por culpa del sonido del móvil. ¿Quién en su sano juicio llama a las ocho de la mañana?

–¿Sí?

–¿Te he despertado?

–Sí... ¿Quién eres? –Pregunté dudosa, aunque la voz se me hacía familiar.

–Louis –sonreí como una boba al escuchar su nombre. Y creedme cuando os digo que estuve a punto de gritar, estilo fan histérica.

–Hola, Louis. ¿Qué querías?

–Verás, esta tarde, después de ensayar con los chicos, estoy libre. Y bueno, me preguntaba si querrías que nos viéramos.

–S-sí, claro que quiero –mordí mi labio intentando reprimir un chillido.

–¿Te parece bien si te recojo a las nueve en tu casa? Podemos ir a cenar…

–Por mí perfecto.

–Bien –escuché como reía satisfecho– Ah, y... no le digas a nadie que has quedado conmigo.

–¿Por qué?

–Ya hablaremos de ello. Hasta esta noche.

–Adiós... -colgó.

*Fin del flashback*


–He quedado con uno de la universidad –dije, seca y cortante.

–¿Con quién? Quiero nombre.

–No lo conoces. Y deja ya el interrogatorio –Sam notó mi irritación y se levantó de la cama.

–Vale, ya te dejo tranquila. Solo una última advertencia...

–¿Qué? –me giré hacia ella. A saber que burrada diría ahora.

–Siempre con condón –sonrió pícara.

–¡Sam! -salió de mi habitación rápidamente.

Sí, huye, ya te pillaré.


Pero... ¿Yo? ¿Haciéndolo con uno de mis ídolos? Me ruboricé ante la idea.

Suena demasiado bien...

No. Para. Deja de soñar despierta.

Vamos, Diane, aunque te gustaría que pasara, nunca ocurrirá.
Y lo del otro día... Fue un simple impulso por su parte, no volverá a suceder.

Después de regañarme a mí misma por haber tenido esa clase de pensamientos, continué arreglándome.

Mi móvil vibró, tenía un mensaje.

Mensaje de: Desconocido.

 

“Estoy aquí fuera. Louis x”

Cogí mi bolso y me despedí de Sam.

En cuanto salí observé un coche aparcada fuera y a una persona apoyada en él; Era Louis.

Me acerqué a él lo más rápido que me permitían mis piernas, las cuales se habían convertido en dos flanes al verlo. Y, llevar tacones, tampoco ayudaba mucho.

Aunque estaba oscuro pude apreciar como fijaba sus ojos en mi cuerpo, lo que hizo que mis nervios fueran en aumento.

–Estás preciosa –sonrió maliciosamente. ¿Qué está pasando por tu cabeza, Louis?

–Gracias, tú también estás muy guapo –le devolví el cumplido.

Volvió a sonreír de la misma forma, descomponiéndome.

–Vayámonos ya o llegaremos tarde –se volteó y abrió la puerta del copiloto para permitirme subir. Después dio un pequeño rodeo al coche y montó él.

No entiendo por qué, pero guardamos silencio durante todo el camino. Algo medianamente extraño e incómodo. Se supone que debería aprovechar estos momentos para hacerle mil preguntas, pero de mi boca no salía ningún sonido. Nervios, vergüenza, miedo. Eso me impedía de algún modo hablar.

Después de una hora en coche y de ver que nos dirigíamos a las afueras de la ciudad empecé a preocuparme. ¿A dónde vamos?

–Vamos a las afueras porque no quiero que me vean contigo –¿Cómo? Fruncí el ceño y lo miré indignada. ¿No quiere que lo vean conmigo? –No me malinterpretes. Lo que quiero decir es que… Diane, no puedo dejar que me vean teniendo una… cita, con otra chica –suspiró –Ya sabes, por ella… Eleanor.

Mierda. Me había olvidado por completo de ella. Ahora lo entiendo todo. Si vamos a un restaurante de las afueras hay menos posibilidades de que nos vean juntos. Pero, aun así… Hay algo que no encaja.

–Temes que piensen que le pones los cuernos, ¿no? –asintió con la cabeza –Pues lamento decirte que ya lo has hecho. ¿Recuerdas lo que pasó en mi casa? Después de eso, permíteme que ponga en duda lo de que te importe lo que digan o piensen los demás acerca de tus relaciones amorosas.

–Es distinto.

–¿Distinto?

–No es lo mismo que le ponga los cuernos a mi pareja en la intimidad que lo haga en público y los demás lo sepan. ¿Entiendes? –No. Y cada vez, menos.

–No te creí tan…

–¿Cabrón? –finalizó mi frase –Pues lo soy –ladeó una sonrisa –Y no sabes cuanto. No sabes absolutamente nada de mí. Pero tranquila, pronto me conocerás. A fondo –susurró de forma lasciva las últimas palabras.

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A fondo... adfghjklñ.

Bueno, antes de nada quiero pediros perdón por tardar tanto en subir cap. 

Y gracias por los comentarios, por votar y por leer :)

Espero que os esté gustando la novela, ¡un beso! <3