Secrets. {Louis Tomlinson Fan Ficción}

Epílogo.

{NOTA: Os dejo en multimedia la canción “You Lost Me” de Christina Aguilera, pienso que le va bien a esto}

Narrador externo.

Samantha lloraba en silencio, vaciando la maleta que su amiga llenaba, creyendo que así no se iría.

-Sam, por favor –Diane suspiró rendida. Decir adiós ya era difícil y que su amiga no colaborara complicaba la situación.

-Todavía faltan semanas, ¿por qué te vas ya?

-Porque es mejor así. Y para de deshacerme la maleta –volvió a doblar la prenda que Sam le había quitado y la colocó de nuevo en su sitio.

El móvil de la chica rubia volvió a pitar. Era el décimo mensaje que recibía esa mañana y volvía a ser de la misma persona. Ni se molestó en leerlo esta vez.

Minutos después los mensajes se transformaron en llamadas. A Diane no le incordiaba el ruido, pero a su amiga sí, por lo que a la sexta llamada, sin permiso de su compañera, cogió el teléfono y atendió la llamada.

-Diane no puede ponerse en este momento.

-¿No puede o no quiere? –Louis no estaba para juegos.

-Está ocupada –intentó excusarla su amiga.

-Samantha, es importante, necesito hablar con ella, por favor –sujetando el teléfono entre el hombro y la oreja, terminó de calzarse.

Sam miró a la chica que había a su lado, ésta seguía metiendo sus pertenencias en las maletas sin darle aprecio a lo que fuera que su amiga hablaba por teléfono.

-Vale, ahora se pone.

Louis, al otro lado de la línea, agradeció al cielo el gesto. Cogió las llaves de su coche y salió de casa esperando a oír la voz de Diane, la cual aceptó el móvil sin muchas ganas.

-¿Qué quieres?

-Quiero que te quedes en Londres.

-Sabes que voy a irme, digas lo que digas.

Eso a Louis le sentó como una patada en el estómago. Y es que a ella ya no le valía un “te quiero”.

-Estoy de camino a tu casa. Tengo cosas que decirte, vas a escucharme y después de eso cambiarás de opinión.

-Para cuando tú llegues posiblemente yo ya no estaré aquí -cerró la cremallera de una maleta y en seguida se puso a guardar cosas en otra.

-Dijiste que te ibas en un par de días, no hoy –a Louis no le cuadraban las cuentas. Anoche ella no habló de irse a la mañana siguiente.