Capítulo treinta y cinco.

27.5K 745 20
                                    

Narra Diane

Después de que el humo pasara de su boca a la mía, apenas dejó un milimétrico espacio entre nuestros labios para permitirme expulsarlo. ¿Qué le pasaba por la cabeza a Daniel para hacerme esto delante de Will?

-Ahora ya no puedes decir que nunca has hecho una iguana –sonrió con fanfarronería.

Mi primera reacción fue colisionar mi mano contra su mejilla. En mi defensa diré que lo hice como acto reflejo.

-¿¡Pero de qué coño vas!? –acarició la mejilla dolorida.

Will trató de frenar una risa pero no lo consiguió y estalló en carcajadas.

-¿Y tú de qué te ríes, subnormal?

-De ti, te está bien empleado –Will no podía dejar de reír y a mí me estaba costando no hacer lo mismo.

Daniel le regaló una mirada aniquiladora a su amigo y después a mí.

-Esto no va a quedar así, niñata –amenazó. Abrió la puerta y entró de nuevo al club.

Miré a Will, que me observaba mordiéndose los labios y no lo pudimos evitar, dejamos escapar una fuerte carcajada conjunta.

Se levantó del escalón y sacudió sus pantalones antes de ponerse a mi lado.

-No sabía que fueras tan agresiva, Ane –pasó su brazo por mis hombros. Sentí un fuerte pinchazo en el pecho al oír el nombre de Ane.

-¿Por qué me has llamado Ane? –pregunté de sopetón cambiando de tema.

-No lo sé… Algo me dice que te gusta que te llamen así –sí, pero sólo si lo dice él…-. ¿Te molesta si te llamo de esa manera? –consultó preocupado-. Seguro que he metido la pata…

-No, está bien, me gusta.

-¿De verdad? Si te incomoda…

-De verdad –sonreí restándole importancia-. ¿Volvemos dentro? Aquí hace demasiado frío.

-Sí.

Apartó el pequeño bloque de la puerta, la sujetó invitándome a entrar primero y él entró tras de mí.

Ya dentro me quité la chaqueta que me había prestado y se la devolví. Me daba reparo tener que hacerlo porque me encanta cómo olía aquella prenda, pero dentro del club no iba a necesitarla, aunque tengo pensado volver a pedírsela cuando nos vayamos.

-Busquemos a Sam –grité por encima del volumen de la música. Asintió, me ofreció su mano y acepté el gesto con gusto.

Secrets. {Louis Tomlinson Fan Ficción}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora