Secrets. {Louis Tomlinson Fan Ficción}

Capítulo dos.

Narra Louis.


–Hola –La envolví entre mis brazos.

–H-hola –Respondió. Parecía estar algo nerviosa.

Nos quedamos sin decir nada. Simplemente nos mirábamos a los ojos. Y he de decir que los ojos de aquella chica me habían cautivado.


–¿No volverás a llorar, verdad? –Pregunté con un sonrisa. Quería entablar una conversación con ella y aquella estúpida pregunta fue lo primero que se me vino a la mente.

–No –Sonrió y no pude evitar hacerlo yo también.

–¿Como te llamas?

–Diane. Y la loca que está asfixiando a Zayn, es Samantha.

–Sí, tu amiga es demasiado efusiva. –Dije riendo y acariciando mi cuello, la tal Samantha casi me estrangula cuando la abracé. Volvió a sonreír.
A parte de tener unos ojos bonitos, su sonrisa también era preciosa.

La repasé con la mirada. A decir verdad, toda ella es preciosa...


Charlamos durante unos minutos hasta que tuvieron que irse, no se nos permitía estar mucho tiempo con las fans en los Meet & Great.


Me despedí de ella con un abrazo. Y aproveché aquel abrazo para hacer algo de lo que mi propia conciencia se encargaría de reprocharme.




Narra Diane.


Sam no paraba de reír y brincar después de salir de la sala dónde estaban los chicos. Y yo no reprimí mis ganas de actuar como ella; Me uní a su recital de chillidos, lágrimas y risas.



Para cuando llegamos a casa ya era pasada la media noche. Llevé mi mano al bolsillo de mi cazadora y saqué las llaves para abrir la puerta. Entramos en casa y fui directa al baño.


–Diane, ¿por qué me estás llamando al móvil? –Dijo desde su habitación. Salí del baño y fui a su cuarto.

–¿De qué coño hablas? Sam, te dije que no era bueno esnifar el Cola Cao.

–JA JA, qué graciosa. Mira –Me tendió y el móvil. Tenía razón, en su pantalla aparecía mi nombre.

Metí la mano en el bolsillo de la cazadora.

–¡Mierda, no tengo el móvil!

–¿Ya lo has vuelto a perder?

La llamada finalizó, pero a los pocos segundos el móvil de Sam volvió a sonar.

–Seguro que es alguien que ha encontrado mi móvil, coge.

Y así lo hizo, deslizó el dedo por la pantalla y descolgó.


–Te reclaman –Me dio el móvil poco después de contestar la llamada.

–¿Qué? ¿Quién? –Se encogió de hombros, dándome a entender que no sabía quien era. Llevé el teléfono a mi oreja.

–¿Diane?

–Sí, ¿quién es? ¿cómo sabe mi nombre? –Se escuchó una risa.

–Soy Louis –¿LOUIS?




Narra Louis

Sí, le había "cogido prestado" el móvil cuando nos despedimos. Pero lo hice por una buena causa: Quería volver a verla y necesitaba una excusa.

–¿¡Louis!? ¿¡Louis Tomlinson!? –Dijo alterada. Lo siguiente que oí fue un grito– Perdón, ha sido Sam -Reí.

–Sí, soy Louis Tomlinson –Se quedó callada un instante– Diane, ¿sigues ahí?

–S-sí... Es solo que... ¿Qué haces tú con mi móvil?

–Lo encontré en el suelo cuando salí del camerino.

–Ya... Pero... y si lo encontraste en el suelo... ¿Cómo sabías que era mío? –Me ha pillado. Rápido, Louis, discurre una coartada.

–Miré los contactos y había uno que se llamaba Samantha. Recordé que así se llamaba tu amiga y decidí llamar -Por favor, que se lo crea.

–Vale –Sonreí aliviado. Ahora venía la parte difícil.

–Bueno y... ¿Te parece si quedamos este viernes y te doy tu móvil? –Sí, ese era mi fantástico plan: Robarle el móvil para tener que devolvérselo. A veces pienso que soy idiota.

–Claro.

–Bien. Te volveré a llamar para decirte dónde y a qué hora nos vemos.

–Perfecto, adiós, Louis.

–Adiós, preciosa –colgué.


Joder, nunca antes me había puesto tan nervioso al hablar con una chica.

Y ojalá que sólo me hubiera puesto nervioso...
No mentiré, esa chica había despertado algo en mí. Y con "algo" me refiero a que en este corto periodo de tiempo que ha pasado desde que la conocí, ya he hecho de todo con ella en mis pensamientos.


Hacer esas fantasías realidad era mi nuevo y único objetivo.