Secrets. {Louis Tomlinson Fan Ficción}

Capítulo cincuenta y siete.

Narra Diane

Después de mantener un debate con Louis sobre si salir a cenar fuera, cocinar yo o encargar algo, terminé preparando yo la cena. No era conveniente salir a cenar fuera por si nos veía alguien, nos arriesgamos una vez y no me arriesgaría una segunda. Tampoco era de mi agrado la propuesta de pedir que nos trajeran la comida a casa, no porque no me gustara sino porque Louis quería ser quien pagara y no aceptaría que él se gastara dinero siendo mi invitado y, como él también se negó a dejarme pagar, acabé por cocinar yo misma.

Aunque Louis me alabara diciendo lo bien que sabía mi comida, sé que lo decía por cumplir. Yo no era una “maestra de los fogones” ni nada de eso, es más, la mayoría de las veces me escaqueaba y dejaba que fuera Sam la que se encargara de cocinar. Prefería mil veces tener que limpiar toda la casa yo sola a tener que meterme en la cocina. Además, mientras comíamos centraba mi atención en los gestos faciales de Louis, el pobre me daba halagos mientras se esforzaba por no escupir la comida. Adorable.

Justo en el momento en que me levanté de la silla para empezar a recoger la mesa y la cocina escuché mi móvil sonar.

-Ve a contestar, yo recogeré esto –apuntó Louis. Asentí y salí de la cocina.

La pantalla de mi móvil brillaba sobre mi cama. Leí el nombre de Sam cuando lo cogí.

-¿Qué quieres, petarda? –me dejé caer de espaldas sobre el colchón.

-Hola a ti también, zorra –escuché su risilla-. Escucha, ¿estáis presentables?

-¿Qué?

-Que si tú y Daniel ya habéis terminado de follar y estáis vestidos y ese rollo –volvió a reír.

-¿Daniel? –no me cuadraba que lo mencionara a él.

-Tía, ¿qué te pasa? ¿Tan joven y ya empiezas a tener pérdidas de memoria? Cuando hablamos antes me pediste que me quedara a dormir en casa de Bethany para que tú y Daniel pudierais tener una noche de amor y desenfreno.

-Ah, sí, cierto –la próxima vez me apuntaré mis mentiras en la mano para recordarlas-. ¿Por qué preguntas si estamos presentables?

-Porque voy a pasarme por casa un momento, necesito coger ropa para mañana y unos libros –salté de la cama.

-¿Qué? Pero… ¿No puede Bethany dejarte ropa? –no podía venir a casa, no estando Louis en ella.

-No usamos la misma talla de ropa y de todas formas me seguirían haciendo falta los libros para mañana.

-Tendrá algo que te sirva, y no te preocupes por los libros, yo te los llevaré a clase mañana –notaba los sudores fríos comenzando a aparecer en mi cuerpo.

-Es igual, si ya estoy llegando a casa, en menos de cinco minutos estaré ahí. ¡Hasta ahora!

-¡Sam!

Había colgado. Mierda, mierda, mierda, ¡mierda!