Diamantes oscuros

Capítulo 57. "El orlov negro".

Diamantes Oscuros.

Capítulo 57.

Después de tres copas de vino y una servilleta pasando por su ahora mojada frente, Finn se ha levantado para tocar su copa.

-Chicos, es un honor tenerlos aquí- todos levantamos nuestras copas y me emociona toda la escena.

-¡Ya dilo!- grita Robert. Finn lo aniquila con la mirada y reímos.

-Shelby- mi amiga tiene los ojos abiertos y está pasmada en su lugar-. Todo este amor que siento por ti está consumiéndome y sólo quiero verte todos los días- se acerca a ella y se pone de rodillas.

Dios mío.

-Finn...- se lleva las manos a la boca y estoy muriendo de ternura. Liam aprieta mi mano.

-¿Quieres casarte conmigo?- Shelby está ocupada llorando ríos de lágrimas y sólo vemos que asiente con emoción.

-¡Bravo!- se escuchan gritos y aplausos en toda la sala.

Pronto estamos todos de pie felicitándolos. Miro a Shelby y sé que quiere lanzarse a mis brazos a gritar y brincar de felicidad, así que me aproximo hasta ella y dejo mi copa en la mesa de centro.

-¡No lo puedo creer!- me abraza- Mis padres van a matarme.

-Ya terminaste la universidad, está bien. Eres joven, pero ya saben que se pertenecen.

-Eso es- limpia su ojo sin delicadeza alguna-. Se trata de que yo sé que es él a quien quiero, ¿por qué seguir esperando?

-Cuando dos personas se quieren de verdad, no necesitan esperar tanto tiempo. Finn te ama y está completamente dispuesto a abandonar todo por ti y lo sabes- la abrazo y veo a Liam parado detrás de ella. Creo que fue mi comentario lo que provocó su disgusto.

-Tienes razón, Luna, te adoro, ¿vas a ser mi madrina junto con Liam?

-¿Es una invitación?

-Es una obligación- me sonríe abiertamente y no puedo evitar sentir toda la alegría del mundo por ella.

-Hey, te necesito un minuto- Finn abraza por detrás a Shelby y me alejo.

-Ladrón de amigas- gruño y reímos.

-No tardamos.

-Vayan a hacer lo suyo, aquí estaré- tomo mi copa y camino hacia Liam.

-Amor, ¿eh?- da un pequeño sorbo a su copa.

-¿Qué te ocurre?

-Nada, preciosa, a veces esta clase de eventos me dejan pensando y no entiendo cómo es que se casaran tan pronto, ella apenas y terminó la universidad.

-Pueden arreglar su situación, Liam, hay maneras- refuto.

-Si tú lo dices.

-Sí. Hay maneras de hacer que las cosas duren.

** ** **

La mañana siguiente me encuentro recostada en el sillón largo de la habitación de Liam.

-¿Vas a seguir molesto?

-No estoy molesto, Luna- arregla su cuello y me hace querer quitarle la camisa completa, pero me contengo por su maldito mal humor.

-De acuerdo, ya me voy- me levanto y el gira rápidamente para mirarme.

-¿A dónde?- levanta una ceja y yo me cruzo de brazos. Coloca una pequeña cantidad de loción cara y me estoy derritiendo.