Diamantes oscuros.
Capítulo 2.
Liam’s POV:
Cuando la mañana se apuntó fuerte sobre mis ojos, me di cuenta de que era hora de acostumbrarme por completo al horario de New York.
Mientras un conjunto de adultos y jóvenes trabajadores se mezclaban en la intranquilidad y elegancia del IHPIS, yo me unía al caos diario. Diez minutos antes de mi hora de entrada, y me sentía completamente satisfecho. Esbocé una corta sonrisa, al mirar a la rubia totalmente despampanante que se impuso ante mí cuando las puertas del segundo elevador se abrieron.
-Hola.- sonrió mostrándome unos perfectos dientes.
-Hola.
Las puertas se cerraron y la atmósfera era clara: esta mujer quería sexo.
Sonreí ante la idea; era tempranísimo y yo tenía la posibilidad de un buen polvo, o bien; llegar temprano a mi trabajo y ser el hombre que todos esperan que sea.
Las puertas se detuvieron, ella movió un poco su arregladísimo cabello hasta los hombros. Estaba a punto de salir por completo, cuando la mujer se volvió y tocó mi hombro derecho con rapidez.
-Hey- sonrió y me entregó una pequeña tarjeta -, es mi número. Espero verte pronto.
-Lo haré.- dije y salió bruscamente, dejando que las puertas se cerraran y ella siguiera con su viaje.
Las mañanas en el IHPIS eran bastante… uhm, interesantes.
-Buenos días, joven Payne- saludó Kate al levantar la mirada hacia mí y acomodar su dedicada coleta-. ¿Puedo ofrecerle alguna bebida, o alguna comida, en su defecto?- preguntó, mostrando dientes perfectamente pulidos.
-Estaré bien con un café Kopi Luwak. Gracias.- contesté y me dirigí directamente hacia mi oficina.
A decir verdad, no hacía falta entrar en la empresa que mis padres me habían heredado tras su trágica muerte. Podía mirar mi oficina, y darme cuenta de las toneladas de trabajo que evidentemente, no se podían hacer esperar.
Tomé un sorbo de mi café favorito, y continué mi camino hasta mi escritorio principal. Tomé un respiro y mi mundo se centró únicamente en lo que esto consistía: Infinitos montones de personas esperando por seguridad privada, investigaciones y, ¿por qué no? Quitarle un poco el trabajo a la CIA, INTERPOL y cualquier agencia que no realizara con puntualidad las urgencias de nuestros usuarios.
Miré con exquisito orgullo el primer folder que encontré del día anterior, cuyo formato, debía ser enviado a las tres de la tarde de hoy:
“Nuestro trabajo, es el de server al cliente. Dándole una visión clara de la seguridad.
Es por eso, que nos enorgullece, hacerle saber, por el medio presente, que su caso, ha sido resuelto con cautela, respeto, pero sobretodo… con la intuición e inteligencia que nos caracteriza.
Liam James Payne.
Presidente de Instinctive Hounds, Private Investigation & Security (IHPIS)"
Pensé en lo mucho que dedicaba mi tiempo al trabajo. Siempre me había gustado ejercer, y no sólo utilizar el apellido tan excelso, que mi padre me había dado.
La puerta sonó tres veces.
-Adelante.
-¡Hermano!- saludó Robert al entrar a mi oficina- Llevo días buscándote.- dijo y me levanté para darle un apretón de manos.
-No habías parado por aquí. Y pocas veces se me ocurre meterme a algún bar de mala muerte, como tú.- siseé y el me mostró una irónica sonrisa.
-Yo definitivamente no podía venir. Tengo trabajo hasta los codos y a veces, pienso en lo grandioso que sería levantarme un solo día y ser el jefe.- rio divertido.
-Para eso, Doyle- lo llamé por su apellido y me recargué en el escritorio completamente negro que yacía en mi oficina-, tendrías que tener nombre: “Liam”, y el apellido “Payne” en tu maldita acta nacimiento. Cosa que, evidentemente, no puede ser, ya que tu nombre es: “Robert Doyle”.
-Es por eso que maldigo a todo el mundo después de soñar un rato. No te vayas tan deprisa, Liam.
-Nunca voy de prisa, eso no lo dudes.- dije y toqué los gemelos que me había colocado esta mañana.
-Lo puedo notar muy a menudo- rio y su mirada se concentró en mis montones de papeles-. ¿Tienes trabajo?- preguntó sarcástico.
-Nada de lo que no pueda manejar.
-Sigue despreocupándote por todo, Liam.- negó con la cabeza y me miró nuevamente- Me preocupa el caso del Orlov Negro.- dijo y recordé nuestro mayor dolor de cabeza en años.
-Estará bien. Tenemos el mejor equipo de la ciudad, no lo olvides.
-Y lo sé. Pero si Interpol descubre que nos estamos metiendo en cosas grandes, yo…
-Tú nada, Robert. Las cosas tienen que salir bien.
-Eso espero. Perderíamos millones si no conseguimos regresarlo a casa.
-¿Lo dices porque se supone que está “maldito”?- reí y Robert me miró dispuesto a darme un rotundo “sí” como respuesta.
-Seguiré con mi trabajo. ¿Irás a la fiesta de Darwin?- preguntó acercándose a la perilla de la puerta.
-Lo dudo. Acompañaré a Ronan al festival de año nuevo. Yo necesito pasar tiempo con él.
-Lo entiendo. Sólo tiene tres años, vas a tener que esforzarte por hacer un hombre de bien.- dijo y sentí la realidad tocarme fuertemente.
-Claro que así será.- asentí, Robert salió de la oficina dejándome claras dos cosas:
Iba a tener que ser más que el presidente de IHPIS para resolver el caso de un diamante maldito, que había sido robado por Dios sabe quién.
Y, la más importante:
Cuidar y proteger a mi hermano mejor de tres años. Quien se había convertido en un niño sin padres, a los dos años edad.
![](https://img.wattpad.com/cover/11634415-288-k731473.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Diamantes oscuros
FanficUna piedra preciosa lo es, no importa su tonalidad. Un diamante será hermoso, por dentro y por fuera. Ya sea que muestre lo brillante, lo precioso, e incluso... lo más oscuro de sí mismo.