Diamantes oscuros.
Capítulo 14.
Dedicatoria especial a: Florchu Loust.
Leía con atención cada línea de las hojas que Liam me había proporcionado, y amablemente obligado a leer.
El dichoso diamante es un orlov negro, y es conocido como “El Ojo de Brahama”, y también como un diamante maldito, para los que somos más coloquiales y amamos hablar rápido y entendible. Tristemente, la posesión de este, llevó a una muerte segura y un poco demasiado trágica a sus antiguos dueños.
Un montón de hojas salieron a mi vista, y claro, era un documento más cuidadosamente detallado.
-¿Estás estudiando para danza?- habló Annie- la gente normal practica y no utiliza teoría para clases como esas, Luna.- Negó y me tomó por loca.
No podía dejar de leer todo, y es que estaba asombrada por la cantidad de información que estaba puesta en internet para todo el mundo; era muy poca. Y claro, los archivos que Liam me habían entregado, contenían muchísima más información y casos que los que la red mostraba a las personas de clase obrera. Y lo podía entender; el diamante tenía más cosas oscuras de las que la humanidad podía imaginar.
Tomé el texto y comencé a leer una parte importante:
“El diamante fue sustraído de un ojo de la estatua de un Buda por un soldado francés, el que después de ello murió trágicamente. Después de ello, llegó a las manos del zar Orlov, quien se lo ofreció como regalo a la zarina Catalina II. Durante años, la joya permaneció en posesión de la realeza rusa, hasta que vino la revolución de 1917.
En 1932, el empresario de diamantes de Nueva York, J. W. Paris importó esta gema a Estados Unidos. Murió al poco tiempo, tras arrojarse por la ventana de un rascacielos. Quince años después, las princesas rusas Nadia Vygein-Orlov y Leonila Galitsine-Bariatinsky, que habían sido dueñas de ese diamante, también murieron por suicidios.”
Tomé mi café y giré la hoja para cambiar a la siguiente y el artículo terminaba justo ahí, y ya no tenía una sola palabra más. ¿Cómo alguien podría si quiera pensar en comprar algo con una fama de “muerte segura pero nada feliz”? ¡Era de locos suicidas millonarios!
Mi rostro debía lucir enojado y frustrado por la falta de información. Liam debía estarme jugando una broma. Cogí el sobre en el cuál me entregó los papeles, ya no servía de nada jugar a los detectives, si no había nada más aquí, y obviamente, había mucho menos en la red. Lo abrí y una pequeña tarjeta blanca salió a la vista.
“Probablemente lo leerás una vez que yo ya te haya gritado y confrontado por no haberlo hecho antes. Lo supuse desde el inicio, así que, como castigo, tendrás que consultar conmigo el resto del informe.
Espero que mis palabras te sean más útiles ahora.
Te dejé mi correo justo detrás de la tarjeta.
Liam James Payne."
Yo en realidad no sabía si lo quería amarrar del cuello y asfixiarlo hasta que me pida perdón por ser tan imbécil, o amarrarlo a mi cama y hacerle cosas ilegales.
No sabía, y sinceramente elegiría la segunda, y en absoluto me disculparé por ello. ¡No señor!
Con gracia por su atrevimiento, tomé mi computadora y abrí mi correo electrónico, sólo para enviarle un bonito mensaje:
“De: Luna Beaulieu.
Para: Liam James Payne.
Buenas noches señor malhumorado y poco gracioso. Me temo que adivinaste mi situación, y sí, justo terminé de leer el bonche de nada que me diste.
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Diamantes oscuros
FanfictionUna piedra preciosa lo es, no importa su tonalidad. Un diamante será hermoso, por dentro y por fuera. Ya sea que muestre lo brillante, lo precioso, e incluso... lo más oscuro de sí mismo.