Diamantes oscuros

Capítulo 47.

Diamantes Oscuros.

Capítulo 47.

Respiré tranquila, pues su expresión no hacía más que llenarme el corazón.

-¡No hay manera!- gritó y nos miró a los dos. Liam sonreía como un chiquillo.

-Sí, hombre, que te estoy diciendo la verdad- me mira y guiña, derritiéndome.

-¡Sabía que se gustaban!- nos señala- Sally me dijo que Luna era novia de su hermano, yo no le creí, por supuesto. Su hermano es un perdedor y Luna es demasiado bonita e inteligente.

Ouch.

-Su hermano es un papanatas- afirma Liam-. Soy mejor que él, ¿no es así?

-Eres mejor, sí- Ronan está bastante seguro de su respuesta, y claramente está alimentando el gordo ego de Liam.

-Basta, narcisista. Me está dando sueño- bromeo.

-No te debería dar sueño, yo me quedé con la chica- aprieta mi mano.

-La chica te eligió, jamás te la quedaste- entrecierro los ojos.

-Vale, tienes razón- su hoyuelo es tan bonito como ir a México y pedir tacos al pastor.

.- ¿Y se besan y todo ese tipo de cosas?- suelta su hamburguesa y yo me atraganto con la mía.

-Somos pareja, eso hacen las parejas, Roñan- explica.

-Liam...- no me siento preparada para la plática, y mucho menos cuando él tiene sólo cuatro años.

-Se ven bien.

-¿Estás feliz con esto?- pregunto con toda sinceridad. Ronan sigue comiendo gustosamente.

-Sí, son geniales juntos- me sonríe abiertamente y respiro nuevamente.

En cuanto dejamos a Ronan en su clase de Karate, Liam conduce tranquilamente hacia su casa, su mano coloca la mía sobre su pierna.

-¿Qué haces?- pregunto, con picardía por su acción. Él guiña un ojo.

-Te estoy conquistando.

-Se supone que ya lo hiciste- rio-. Me quieres prender- levanto las cejas.

-Eres inteligente.

-Tienes una bonita pierna- murmuro, él rueda los ojos.

-Agarra más arriba y verás si es bonito.

-¡Liam!- lo empujo y su gruesa risa me hace vibrar.

-Es una sugerencia, por supuesto.

-Detente.

-Ya verás- gira el volante y entramos en su apestosamente rico vecindario.

-¿Tienes algún vecino famoso?- nunca me había detenido a ver quién podría ser su vecino.

-Sí- su mirada está fija en el camino y las puertas se abren-. Me parece que algún Jonas, un integrante de Metallica y varios políticos.

-¿Podemos ir a la casa del hermano Jonas? ¿Es Joe?- estoy ansiosa y Liam me mira mal.

-Somos vecinos, pero las casas están bastante separadas, es una de las reglas de aquí; casas enormes y bien separadas para que nadie nos moleste.

-Qué quisquillosos- admito y me quito el cinturón.

-Créeme, cielo, en este país hace falta seguridad- ruedo los ojos.