Diamantes oscuros.
Capítulo 13.
Me gustaría decir que alguna vez había mirado tanto lujo en la televisión, pero eso era mentira. Y una muy gorda y ridícula.
Caminaba junto a él, sobre el precioso pasto verde y el sol pegando en nuestros rostros.
Abrieron la puerta y un amable hombre fornido y bronceado asintió en dirección a él. Saludé con una sonrisa suave y pasé junto a mi extraño, quien parecía que se esforzaba por no reír, y yo malditamente esperaba que no fuera debido a mí.
-Ponte cómoda, Luna. Estás en tú casa- ¡ya parece que estaba en mi casa!-. Vuelvo en cinco minutos. Te pido una disculpa.
-No te preocupes, esperaré aquí- sonreí, pensando en lo aburrida que estaría viendo todo desde aquí-, de igual manera me tengo que ir en una hora.
-¿Por qué?- habló más grueso- ¿Quedaste con alguien?
Oh, daría todo de mí para ponerlo celoso, pero no era el caso.
-Tenía un proyecto de fotografía.- asintió pareciendo más complacido por mi respuesta y se marchó directo a un pasillo.
Diablos, amaba este castillo al que el hombre guapísimo con perfecto acento inglés llamaba “casa”. Miré lo pulcro del lugar y que todo lo que estaba aquí, permitía compararlo con la personalidad de este hermoso hombre. Todo era tan oscuro, impecable, bello y claro a la vez. Justo como él.
-¡Hola!- gritó a mi lado, sacándome de mi análisis de personalidad.
-Hola, pequeño.- Hablé al mirar sus hoyuelos y su castaño cabello, quebrado y esa piel tan besada por el sol, como la de mi extraño.
-Me llamo Ronan Payne- declaró y mostró una sonrisa preciosa.
Y yo le sonreí avergonzada, hasta que caí en cuenta de que esto era más grave de lo que esperaba.
Él realmente tenía un hijo y era tan parecido a él, que mis ojos dolían. Ya pude entender por qué tiene esa actitud de macho sobreprotector y duro. Y yo haciéndome ilusiones con un hombre casado, ¡qué maravilla!
-Lo siento, estaba haciendo unas llam… ¡Ronan!- y su sonrisa se hizo más suave en cuanto vio al pequeño castaño correr hacia él. Yo los miraba sentada, sintiéndome una entrometida en su relación. Porque no tenía nada con ese hombre, pero yo deseaba tenerlo y eso era suficiente para irrumpir en esto.
-¿Cómo estás, muchacho?- preguntó.
-Bien, quería saludarte. Ella estaba aquí- rio-, es muy bonita.
Oh, y es igual de galán que él.
Él me sonrió en modo de disculpa, y podría apostar a que lo hacía por lo roja que estaba poniéndome justo ahora. Pero me sentía incómoda, quizá su mujer estaba por aquí.
-Déjame presentarte a Luna, Ronan.- El pequeño saltó de sus brazos y corrió hacia mí.
-Hola, Luna.- Me tendió su pequeñita mano.
-Dile tu nombre- pidió mi extraño-, ¿no vas a querer que crea que eres mal educado, ah?- lo animó.
-Él realmente se presentó justo cuando me vio. ¿No es así, Ronan?- Ronan asintió y me soltó.
-Este pequeño niño es Ronan Payne.- Lo presentó y Ronan parecía cansado de tantas presentaciones.
-Iré a ver a tía Agatha.- Se despidió y me asombré de lo educado que era, era muy pequeño y no entendí cómo alguien podía hablar así de claro.
ESTÁS LEYENDO
Diamantes oscuros
FanfictionUna piedra preciosa lo es, no importa su tonalidad. Un diamante será hermoso, por dentro y por fuera. Ya sea que muestre lo brillante, lo precioso, e incluso... lo más oscuro de sí mismo.