Vuelve a la cama!

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Me volteé sobre mi misma y para mi sorpresa choqué contra un pecho. Me separé inmediatamente con el simple hecho de recordar lo que había pasado con Jake un día antes...


Me senté al borde de la cama y vi la hora en mi celular, 1:34 am. ¡Ahj! ¡Que sueño! Puse mis manos en mi jeans y seguí... Espera! ¿Que hago con jeans?! Tiré una rápida mirada a la oscura silueta que yo supuse era Jake, pues no, no lo era. Era nada mas y nada menos que mi última Coca Cola del desierto. De mis labios se escapó un "O por Dios" que sonó mas fuerte de lo que esperaba.


-shhh- dijo Dylan mientras se corría y quedaba pegado a mi espalda.



Abrí mi boca a mas no poder y puse mi mano sobre esta para que no se escapara ni un solo sonido. No puedo creer que me quede a dormir aquí! Y me preocupa que le diré a mi madre y sobre todo que le diré a Jake. Relájate Mía, relájate.



Me levanté de la cama suavemente y removí mis zapatos para no hacer ningún tipo de sonido. Caminé veloz pero cuidadosamente hasta la salida cuando sentí entre mis pies un zapato que hizo que me tropezara. Malditos zapatos de O'Brien! Apreté mis ojos esperando que no lo hubiera escuchado.




Narrado por Dylan.



Me desperté de un golpe y en un abrir y cerrar de ojos ya estaba sentado en el borde de la cama.


Examiné mi habitación, pero estaba demasiado oscuro y yo demasiado adormecido como para ver de donde provenía el sonido. No venía de mi escritorio ni de mi clóset a si que revisé debajo de mi cama esperando a que no fuera un asesino en serie con carácter de violador y gracias a Dios no lo era... Si no lo era... Qué era?



-quien anda ahí?!- susurré.



Imbécil! Si hay un asesino no te va a decir quién es!



-Dylan! Soy yo!- exclamó... ¿Mía? acercándose a mí.



-o por Dios ¿que haces aquí?- pregunté restregándome los ojos.



-pues estaba caminando por la calle y pensé que sería buena idea entrar por tu ventana y acosarte...- dijo sarcástica -¿cómo que qué hago aquí?! Me quedé dormida!-



Sabía que la película era lo suficientemente aburrida como para hacer que la chica mas intelectual del universo cayera dormida...



-entonces vuelve a la cama- dije volviendo a hundir mi cabeza en la almohada.



-estás loco! Tengo que volver a casa!- susurró.



-y cual es tu plan?! Hola madre, hola violador, estaba en la casa de Marisabel y decidí volver en la madrugada?!- añadí intentando hacerla entrar en razón.



No puedo dejarla ir así! Además no me molestaría tenerla a mi lado...



-esta bien, tienes razón- prendió la luz bruscamente haciendo que sintiera mis ojos quemarse -que vamos a hacer?-



-no lo sé... Tal vez... Dormir?- dije tapando mi cara con la almohada evitando la luz.



-es enserio!- exclamó -no puedo dormir así!-



El chico de al ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora