El chico de al lado

El otro Dylan jr...

Dedicado a mis escuadrón de malpensadas, dirigido por theshanick jaja las amo.

Deje mi peso caer sobre la cama de invitados. Cerré mis ojos y suspiré cansada, quería dormir. Abrí mis ojos al sentir el colchón hundirse a mi lado, voltee mi cabeza observando al precioso castaño que me miraba sonriente.

-escuché lo de la erección- dije riendo escandalosamente. Lo siento, pero tenia que decirlo...

Dylan se puso rojo, mas bien ¡morado! Tragó saliva pensando algo que responderme y cuando lo logró, fui yo la que se puso multicolor.

-escuché lo de los condones- soltó riendo mientras yo estaba ocupada rezando que me tragara la tierra.

-¡eso...- pensé una buena excusa -¡estaba borracha!- me defendí -no era cierto...

-sé cuando mientes- dijo clavando si mirada en mi -estas mas roja que un tomate, preciosa- añadió logrando que mis mejillas ardieran.

-ah, no, yo... ¡Voy a dormir!- me excusé tapándome con la almohada.

-no,no, no- dijo destapandome -quiero que me cuentes la historia- exigió abrazándome.

-no hay nada que contar, buenas noches- dije apagando la lamparita de noche.

-no dormirás si no me cuentas- dijo prendiendo la lamparita. Bufé desesperada y nerviosa... ¿Qué iba a hacer? Bueno... Creí que te querías acostar conmigo y bueno luego resultaste ser tierno y ya...

-era el día de películas- empecé bostezando -y tu pasaste al super.

-aja- dijo siguiendo la historia.

-y recibí una llamada de Marisabel- seguí -ella dijo que estabas comprando condones y cuando entraste y dijiste todas esas cosas con doble sentido... Pues lo creí- dije rápidamente.

-luego dicen que uno es el pervertido- dijo negando con la cabeza -si tienes ideas sucias conmigo hazlas de una vez, deja de torturar a esta mente pura- fingió gracioso -¡viólame de una vez! Haré el sacrificio- dijo acostándose.

Golpeé su hombro mientras reía fuertemente negando con mi cabeza, extrañaba estar a solas con él.

-faltan 2 días para mi cumpleaños- dijo mirando al techo sonriente.

-¿qué harás?- pregunté. Ya tenía su regalo listo, sabía que le encantaría.

-es el Viernes de rápidos y furiosos- dijo alzado de hombros -pensaba quedarme contigo- dijo besando mi mejilla -o puedes hacerme una fiesta sorpresa en un motel, tú puedes ser mi regalo- dijo sonriendo pícaro.

-lo haría, pero insististe tanto en que viéramos las películas que no puedo vivir sin verlas- exageré molestándolo.

-por mí la vemos ahorita y en mi cumpleaños vamos al motel.

-mejor durmamos, mañana tenemos examen ¿lo olvidaste?- dije metiéndome en las sábanas.

-no tengo sueño- se quejó quitando su camisa. ¿Espera qué?!

-pero... Pero ¡acabas de, de decirle a Mike que tenías sueño!- tartamudeé viendo su abdomen.

-¡eso era por que quería estar contigo!- dijo tirándome su camiseta.

Vi como empezaba a quitar su pantalón, quedando en bóxers.

-¿qué estas haciendo?- pregunté viendo sus entradas.