Narrado por Mía
Fue una estupidez venir a clases! Debí de haberme quedado en cama pensando en Dylan! Después de casi morir... Llamaron a mis padres, los cuáles no pueden venir por mí... Llamé a Jake y debería de estar casi llegando.
Me acosté en una camilla con un paño frío en la cabeza. Dios, que mal me siento! Oí la bocina de un auto que espero, sea de Jake! Me coloqué mi mochila en el hombro para salir a ver quien era, gracias a Dios era Jake. Agradecí a la enfermera y me acerque al auto en el que Jake me esperaba con sus lentes oscuros. Me subí al auto y bajé mi ventana, si no recibo aire me voy a vomitar.
-ey! Como está mi enfermita?- dijo haciendo cara de perrito triste.
-pues mal, muy mal.- dije cerrando mis ojos.
-cómo no te vas a sentir mal si besaste a un idiota?! Tener tan poco cerebro como el, es una enfermedad.- añadió riendo.
-no es nada divertido... Debes aprender a ser menos arrogante con él- dije aún con mis ojos cerrados.
-a si que ahora lo defiendes a él?- rió -eso es triste...-
-voy a dormir y espero que cuando despierte, estés con una linda actitud- dije acomodándome.
-entonces deberás dormir eternamente...- dijo riendo.
-ojalá se pudiera...-
-dile que si vuelve a quitarte tu teléfono, le meteré el teléfono por el..-
-shh- lo interrumpí -maneja en silencio y déjame dormir, cuando me sienta bien podrás quejarte todo lo que quieras.-
El resto del camino me dormí, lo cuál me hizo sentir un poco mejor...
-bueno dormilona, ya hemos llegado.- dijo Jake mientras quitaba las llaves del auto.
-siento que mi cabeza se va a caer...-
-vamos! Te recostarás mientras vemos una película y ya se te pasará.- añadió mientras me abría la puerta.
No sé como logré entrar a mi casa sin vomitar, me quité los zapatos y seguidamente me tiré en el sofá. Maldición! Me siento tan mal.
-bueno mi enfermita, que quieres hacer?- preguntó Jake sentándose en el suelo.
-vomitar...-
-algo que podamos hacer los dos, que no involucre ácidos estomacales, por favor.-
-dormir?- añadí con mis ojos cerrados.
-bueno, eso si podemos... Ahora levántate, si duermes en el sofá te dolerá todo.-
-no puedo levantarme-
-está bien, no te preocupes.-
Me alzo de una manera que me hacia sentir que pesaba menos que una pluma. Que tienen todos con cargarme últimamente? Subimos las escaleras hasta mi cuarto y delicadamente me puso en mi cama.
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El chico de al lado
Hayran KurguMundos diferentes. Objetivos diferentes. Sin duda puntos de vista diferentes. Y para ese chico de ojos oscuros, una chica diferente. Para esa chica baja de pelo oscuro, un chico como los otros.