Narrado por Mía.
-y ¿que tal todo con O'Brien?- preguntó Marisabel soplando sus uñas recién pintadas. Barniz negro, como siempre lo usaba.
-bien, demasiado bien siendo sincera... Es un chico demasiado tierno-
-tierno pero creído- dijo Marisabel haciendo una mueca.
¿Disculpa?! Me huele a celos...
¿Lleva media vida hablando sobre lo perfecto que es O'Brien y ahora misteriosamente que empecé a salir con él es un "creído"? Debes estar bromeando.
-pues yo pensaba lo mismo, y no. Sin duda es el chico mas adorable que pueda existir-
-pues no lo parece...-
¿Estabas enamorada de él hace una semana y cuando esta conmigo de la nada estamos en el show "1000 razones para odiar a O'Brien?! Puedes meterte tus comentarios por donde no te pega el sol. Tranquilízate Mía, sabías que esto pasaría.
-no lo conoces, ni un poco- dije un poco molesta -él no es como sus amigos.
-pero no es como Samuel...- dijo suspirando
¿Samuel? El tonto con el que perdiste tu virginidad? Buen chiste.
CUALQUIERA sería mejor que Samuel, y NADIE es mejor que Dylan.
Preferí tragarme mis comentarios y mirar al techo, extraño tanto a Dylan... Quiero estar con él, tengo que estar con él. ¿Pero que puedo hacer? ¿Escaparme y llegar a medio almuerzo familiar? No lo creo... "Hola! Llego 3 horas tarde! Soy la amiga de Dylan"
Miré mi celular para confirmar que seguía teniendo cero mensajes, de haber sabido que sería así me hubiera quedado con mi nokia y el juego de la serpiente... Tomé la iniciativa y le escribí a Dylan.
-te extraño- le mandé sin pensarlo. No tenía que pensarlo... Solo escribí lo que sentía.
Bloqueé mi celular esperando a que contestara. Dios sácame de aquí. Bueno, Dylan, sácame de aquí.
Narrado por Dylan.
Iba en mi auto hacia mi casa. No tengo idea de donde vive Marisabel; pero sea donde sea, ahí estaré. Me llegó una notificación, de esas que aparecen cuando te llega un mensaje y sí, era Mía. Mi Mía. Estacioné en mi casa y entré a buscar al gigante oso de peluche que había olvidado. Ya sentado, desbloqueé mi celular.
-te extraño- leí.
-no tienes idea de cuanto...- le respondí.
-¿dónde vive Marisabel?-
-condominio casares- respondió de inmediato.
ESTÁS LEYENDO
El chico de al lado
Fiksi PenggemarMundos diferentes. Objetivos diferentes. Sin duda puntos de vista diferentes. Y para ese chico de ojos oscuros, una chica diferente. Para esa chica baja de pelo oscuro, un chico como los otros.