Capítulo veintiocho

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-¿Que necesita jóven?-Pregunta un jóven bastante llamativo.

-Un capuchino con unas dos donuts, por favor-Le sonreí y el me devuelve la sonrisa.

-Desde luego-Dicho eso se pierde de mi vista.

Me coloque a mirar el ventanal donde las personas pasaban. Algunas miraban la cafetería y algunas seguían de largo con el paso apresurado.

En la calle tampoco transitaba demasiados autos. Era regular. Más bien tranquila y solitaria.

La mayoría de las personas que estaban aquí eran parejas, algunos amigos. Y al parecer una chica en el otro lado está sola al igual que yo.. Al menos eso pensé hasta ahora porqué llego un chico que se sento donde se encontraba ella y se saludaron con un beso en los labios.

Hice un mueca quitando mi mirada de ellos y decidí mirar el mesón aburrida. Había pensado en no sacar teléfono pero tendré que hacerlo para no aburrirme.

Pero justo que lo iba hacer veo venir de lejos al chico que me atendió si que me acomodo esperando que llegará mi pedido.

-Gracias-Dije para revolver el capuchino.

-De nada, es mi trabajo-Dice el.

Me quede en silencio para darle una mordida a mi donuts mientras miraba a la nada.

Era la única chica sola aquí comiendo. Pero no me molestaba porqué podría estarlo cuando quisiera. Aparte es cómo estar sin hablarle a una persona y tener un espacio para pensar sólo en las cosas que no piensas antes.

Preguntarte el porqué de las cosas. Pensar en que pasaría si no hubiera hecho algo que no debería hacer o hacer algo que nunca hice.

Estar solo te hace pensar demasiado pero es algo bueno para razonar.

-¿Le molesta si me siento aquí?-Pregunta una señora alrrededor de los 78 años. Si cabello ya estaba todo canoso y su piel ya tenía arrugas.

-No-Dije en una dulce sonrisa.

Tampoco le negaría el asiento a una abuelita. Aparte en mi punto de vista la mayoría de las mesas ya estaban ocupadas.

-¿Y tan tarde y sola jovencita?-Pregunta en una dulce sonrisa.

-Encontré que la noche está para tomarse un capuchino-Reí.

-¿Y usted?-Pregunté.

-Suelo venir aquí siempre porqué mi nieto trabaja aquí. Lo espero para que no se valla sólo aúnque siempre me regañe por venir a buscarlo-Dice ella.

-Oh. Yo creo que su nieto se debe sentirse orgullo que tenga una abuela que se preocupe por el-Toque su calida mano.

-Gracias jovencita-Acaricia mi mano.

-¿Quiere una donuts?-Le pregunté.

-No se moleste-Sonríe.

-No es molestia. No quiero comer más donuts-Mentí pero ella sonríe y la recibe.

Estubimos hablando demasiado pero ya tenía que irme si que tenía que despedirme de la agradable abuelita.

-Mira ahí viene mi nieto-Dice y sin dudar me giro a mirar al mismo chico que me atendió.

-Abuela, que le he dicho sobre molestar a los clientes-Dice el haciéndole una mueca pero antes de que hablará ella hable yo.

-No me ha molestado. Incluso fue una gran compañía-Le sonreí a Rosalía ya que era su nombre.

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Espero que les haya gustado el capítulo.

No olviden votar, adiós un beso.😘

Sólo Dejame Amarte [2 S.E.M.J] |H.S| [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora