Último capítulo

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—¿Como estuvo el viaje? —averigua Emma.

Bien —me encogí de hombros—, ¿Y como te fue ayer inspeccionando mi nuevo hogar? —adquirí con la mirada.

Emma se encargó de buscar un techo donde llegar y también ayudarme a que tuviera mínimo una cama para dormir.

—Es muy mona, ¡Me encanta! Ya la verás.

Asentí con la cabeza.

—¿Y ustedes pequeños diablillos? —llame la atención de los pequeños—, ¿No van haciendo ninguna travesura?

Ellos ríen dejando claro que si, podrían estar haciendo alguna travesura.

(...)

—Está bien —suspire rendida—, te llevare al parque, pero solo será un ratito.

Siempre se salía con la suya. Si él quería comer hasta mierda, le daba en el gusto.

En todo el trayecto al parque me fue contando lo que estaban jugando en el teléfono de Mateo y qué también quería un celular para poder jugar. Yo solo asentía y sonreía.

Lo que me mantenía preocupada es que no sabía nada de Harry. Hace mucho tiempo que no lo veo, y tampoco pretendo encontrármelo. Lo que me preocupa es la reacción que tenga cuando me vea con el niño y termine llenándome de preguntas.

No es que lo vea y le diga: me embaracé del Espíritu Santo.

Ahora él está solo, porque el karma se encargó de él y lo absorbió por completo. Se quedó sin novia, sin felicidad y con un gran tormento.

Deberia estar feliz, pero no lo estaba, porque nunca me consideré una persona vengativa. Yo era más bien, la persona más débil y frágil.

Tomó asiento en la banca mientras observó a Tomás subirse en los juego, sin dejar de observar cada movimiento.

Saco el periódico y comienzo a leerlo.

Estaba tan concentrada en la noticia de el secuestro de un niño, que ni el sonido de la banca relinchar, me desconcentrara. Quién haya tomado asiento a mi lado, espero que se vaya luego.

—¡Hey! —escuchó una voz grave y entonces levante la mirada atónita, mientras él tenía estirada su mano con un sobre—. Se te cayó esto.

El periódico se resbala como mantequilla en mis manos y mi mandíbula literalmente estaba en el suelo.

Harry mantiene su postura, mientras espera que procese todo lo que estaba sucediendo. Si aspecto era totalmente diferente hace unos años atrás. Se mantenía bien y lucia más... Amable.

Tomás llega corriendo y me alarme. Lo único que tenía que hacer era arrancar con mi pequeño y ignorarlo como si fuera un extraño. Pero no pude, no fui capaz de huir como lo hice hace unos años atrás, con mi pequeño en el vientre.

—¿Quien es él mamá? —interroga Tomás.

Yo todavía estaba analizando todo esto, esperando que fuera un sueño. ¡Hilary despierta! Pero no, ni golpeándome iba a despertar.

Y antes de que pudiera decir algo. Harry se adelanta como siempre. 

Me llamó Harry —estira su mano para tomar la de mi niño—, ¿Cómo te llamas tú?

Sólo Dejame Amarte [2 S.E.M.J] |H.S| [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora