POWERS [PAUSADA]

capítulo 58

Caminamos todos juntos, nadie hablaba, Skyler iba con el arma. Sabía que ella no quería llevarla por que no miraba mas que el suelo. Tenía miedo.
Acerqué mi mano hasta el objeto de metal para poder librarla de aquel peso que comprimía su pecho. Skyler se negó, la aferró aún más a ella.
_¡5 sujetos escaparon de la sala de control, son 3 mujeres y 3 hombres! ¡Van por el pasillo 75, vallan por la entrada derecha, al este! ¡Son una amenaza!_Eso fue lo que se escuchó en el transmisor. Al levantar mi mirada una puerta azul, diferente a las demás yacía a un costado de nosotros. Esa era la entrada de la que hablaban. Por eso, giramos al lado opuesto.
Lo que más llamó mi atención fue lo que dijo el hombre »¡Son una amenaza! Es decir ¿Enserio consideraban una amenaza a adolescentes de unos 13 a 17 años? Sí, teníamos “habilidades especiales” pero eso no lo sabían ellos. Oh lo del guardia...pero...solo se desmayó....

Los pasillos no terminaban más y después de unos 10 minutos de caminar alguien gritó:
_¡Detenganse ya!_la voz del pelado hizo que nos diéramos vuelta. El hombre tenía 5 personas armadas detrás, entre ellas un hombre y una mujer que me miraban mal.
Nos quedamos helados.
_¡Van a morir!_gritó amenazante
_¡Skyler!_la llamó Nath, ella mostró la cosa metálica y todos la miraron.
Un hombre sacó su arma y me apuntó. El ruido de un disparo hizo que cerrara mis ojos pero los abrí con el gritó de Skyler.
_Lo siento, yo..._balbuceó ella con las manos en su boca acompañadas por una cara de terror.
El hombre del arma estaba tirado en el suelo. Todos lo miraban, así que aprovechamos el momento para correr camino a la pared del pasillo izquierdo.
_Ya, hay que correr._afirmó Vairy y una alarma empezó a sonar.
_¡Debemos salir de aquí!_grité intentando hacerme oír entre todo el alboroto.
5 hombres aparecieron y no me importó nada, telequinesis, otros 3 hombres, telequinesis, una chica y...paramos.
_¿Miles?_preguntó ella. La niña de tes negra se acercó y abrazó a mi hermano. Raro, muy raro.
_¿Lara?
_¡No te veo hace como 3 años! ¡¿Qué te pasó?!
_Mira Lara...debemos salir de aquí, ¿Podrías mostrarnos la salida?_me sorprendió lo amable que sonó Miles en ese instante.
_Claro...vengan._la seguimos casi corriendo hasta una puerta mas grande que todas las del lugar, ella la abrió. Literalmente entramos a un solitario y oscuro túnel de tierra. Ella nos guiaba pero no se podía ver nada, lo único que sabía era que Skyler estaba junto a mí al igual que Olivia.
El sonido de la alarma se iba deshaciendo a medida que dábamos otro paso, aquellos pasos que producían un eco de ultratumba. Cuándo desapareció por completo el ruido de la alarma, una luz se mostró arriba de nuestras cabezas.
_Esta es la única salida por ahora, bloquearon todas las demás, no sé por qué._nosotros sí_Deben subir por la soga.
_¿Que soga?_preguntó Olivia
_Esta._Lara tiró de una palanca en el piso y de la nada una soga cayó arriba mio.
_Olivia...¿Podrás?_le preguntó Miles
_No soy muy fuerte lamentablemente, hoy pié grande tiene ventaja sobre mi._me miró con una sonrisa a la que yo respondí con una falsa.
_¡Voy primero!_Nath, se abrazó a la soga, puso los pies en la "pared" para poder mover un pie y luego otro, cuando presté atención ya no estaba.
Después subió Vairy, Skyler, Miles. Por último le expliqué a Olivia como debía subir.
_¡¿Estas loco?! ¡Me voy a caer!
_Olie no, si lo haces como te dije, no.
_Mark...no puedo, tengo brazos de fideo si intento subir esto me romperé la cabeza._mi cabeza, hacía pequeñas tomas de como podría subir pero siempre terminaban en ella y el piso juntos...demasiado juntos.
_Ven._se acercó y la subí, siendo yo el jinete._No daré vueltas, si te sueltas caerás, no quiero eso y tú tampoco así que sujétate ¿Ok?_ella asintió. Agarré la cuerda y seguí los pasos de Nathan. Subir una soga era una cosa bastante fácil para mí (Criss nos había hecho subir cuerdas hasta el cansancio) pero con una persona arriba no era tan así. Mi mano se resbaló. Olie gimió y yo grité, ella se agarró a la soga, cosa que agradezco por que si no hubiéramos caído casi 8 metros abajo. Mis piernas no aguantaban más.
_Sujetate, si yo me caigo, tú no lo harás.
_Eso no suena muy alentador._confesó ella, sin embargo, hizo lo que pedí.
_Cuando yo digo ahora tu subes las manos un poco ¿Si?
_Sí._la fuerza que mis hombros estaban soportando era demasiada, solo por el hecho de que Olivia esté arriba mio me ponía nervioso porque, si ella caía era el fin. Cada paso que daba era un esfuerzo descomunal, maldita gravedad. Quiero decir si yo la llevase sobre mis hombros en tierra no pesaría nada pero, no estábamos en la tierra si no en el aire con todas nuestras esperanzas en una maldita cuerda que podría romperse en cualquier momento si lo desease. El que estaba soportando mi peso y el de Olivia ahora era yo, no la tierra.
_Mark...falta poco.
_Sí..._mi respiración era entre cortada cuando oí un golpe seco contra la pared que se encontraba a mi derecha. Otro. Pumm, ¡Pumm! Ese ruido no coincidía con el de un plato cayéndose al piso, ni con un golpeteo de martillo constante, no, era el de un disparo.
El gemido y sobresalto de la persona arriba mio hizo que me tambaleara, sin embargo, la culpa no recaía en Olivia sobre que una mano mía se suelte de la soga. Evidentemente yo había conseguido estar en una situación como esa.
En persistente lucha, Olivia logró compensar mi falla haciendo mas fuerza al sostenerse de la soga, para así darme tiempo a aferrarme de nuevo correctamente. Estábamos...bien, por así decirlo, pero al asombroso francotirador se le ocurrió reproducir el mismo estruendoso sonido que provocó que me soltara de la cuerda con la otra mano.
Caería en picada. Todo fue rápido y conciso: estábamos cayendo, sabía que si no me agarraba a la cuerda no pasarían cosas buenas pero en mis patéticos intentos de tomarla, con Olivia agarrada a uno de mis tobillos ya casi llegando a el transcurso final de mi viaje y resignándome a mi horrible final, la soga se enredó en mi muñeca.
Básicamente quedé suspendido en el aire como un títere al que le habían cortado uno de sus hilos. No estaba cómodo, porque el "hilo" apretaba mi circulación, sin embargo...no había muerto gracias a esos golpes de suerte que solo se tiene unas pocas veces en la vida, en el momento justo y en el lugar indicado.