capítulo 12

2.4K 133 4
                                    

Ojos de Búho

Había atardecido y Emili se encontraba recostada en la cama pensando en lo que había ocurrido ese mismo día.

No quería que acabara por si se despertaba y se daba cuenta que todo era un sueño.

El calor se hacia bastante notable, Pensó en salir un rato a la terraza para leer un libro o simplemente estar hay y que el aire de la noche le diera un poco en la piel para refrescarse un poco.

Cuando se recostó en su butaca el aire fresco de la noche hizo que se relajara asta el punto de caer en los brazos de Morfeo.

Pero no fue por mucho tiempo por que nada más dormirse escucho como una puerta corredera se habría, con los ojos medio serrados se dio cuenta que el ruido provenía de la puerta de Ricardo, que ni siquiera se había dado cuenta que ella estaba allí.

-Disfrutando de la luna- dijo Emili a lo que Ricardo miro a su dirección.

- parese que no soy el unico- se acercó donde ella estaba sentándose en una de las butacas.

- la verdad es que ni siquiera la e mirado estaba dormida- dijo mirándolo y dedicándole una sonrisa.

Emili se sentó en su butaca y le tocó con un dedo el mentón su barba de uno o dos días se hacía notable raspando un poco su dedo.

- aunque creo que aún lo estoy- dijo en un tono bajo aunque Ricardo llegó a escucharlo.

Ricardo se levantó y le tendió la mano para que ella también se levantará.

Emili le aceptó la mano y se puso de pie quedando a escasos centímetros de su boca.

Ricardo la cojio de la cintura con una mano y la otra le acariciaba la mejilla, Emili no espero más y estampó sus labios contra los de él.

Se fundieron en un beso dulce que poco a poco se volvía desesperado.

Sus labios jugaban entre ellos Ricardo deslizaba su lengua por ellos humedeciendo y saboreándo cada rincón, Emili saboreaba cada parte como si de la Delia más rica y rara del mundo se tratase

Ricardo metió su mano por dentro de la blusa de Emili acariciando la parte baja de su espalda sus manos se fueron deslizando asta su trasero el cual Ricardo no dudo en apretar y moldear con sus manos.

Emili aunque un poco incómoda por el simple echo que él, era el único hombre que la tocaba y la acariciaba de ese modo, se dejó llevar y agarraba su cuello como si no quisiera que nunca se separasen.

Ricardo se fue dejando llevar y agarro su muslo derecho levantando un poco su pierna para poderla cojer.

Emili se dejó llevar asta que noto como algo duro se clavaba en la parte baja de su estomago, de pronto se dio cuenta de lo que era, sus ojos se abrieron como los de un buho y se decsiso del beso lo más rápido que pudo.

- perdón no debí, no se lo que me paso, no debí, lo siento- era lo único que podía decir Ricardo al darse cuenta el por qué ella se separó tan rápido.

- no, no hay de que perdonar sólo es que no estoy acostumbrada a esto- dijo bastante avergonzada

- alguna vez abras tenido acercamiento con un chico no?- preguntó Ricardo al ver lo nerviosa que estaba y poder calmar un poco todo, aunque le salió mal por que Emili en vez de relajarse un poco se puso aún más nerviosa.

- no- fue lo único que le hizo falta saber a Ricardo para ponerse tensó como una viga. Mil cosas pasaron por su cabeza pero una de ellas le hizo sonreír y fue que el era el primer hombre que tubo aunque solo fuera un pequeño acercamiento con ella.

Emili no podía contener su nerviosismo y decidió irse para su habitación.

Pero Ricardo la detuvo para volver a acercarla más a él y estampar un pequeño beso en sus labios dándole a entender que a él no sólo no le importara si no que le daba igual.

- ve y descansa mañana será un nuevo día - dijo Ricardo con un tono suave, Emili sólo asintió con la cabeza y entró a su habitación, se recostó en su cama e intento dormir aunque el sueño había desaparecido totalmente.

Su cabeza sólo revivía una y otra vez lo ocurrido en la terraza, en como él se movía en su experiencia y en la de ella que era completamente nula.

Ella sabia que no podía complacerlo de muchas formas y hay se dio cuenta de la gran diferencia no sólo de edad sino de experiencia en todo. en como ella se asustó de un solo roce, que no podría pasearse con él, ni en lo más normal que sería cogerlo de la mano, ni en que el podría decir nunca que estaba con ella porque perdería su trabajo, ella no podría dar lo que una mujer de su edad le podría ofrecer de muchas maneras.

Eso le dolió y sintió una opresión en el pecho de sus ojos salieron dos lágrimas que caían silenciosas por sus mejillas.

Después de más de las 3 de la madrugada el sueño la venció y quedó dormida pensando en que pasaría el día siguiente.

U... Esto se poner interesante..
Capítulo un poco corto pero un un toque de pimienta,
Y esto solo empieza.

Espero que os allá gustado un bss fuerte
⭐😘💖

Mi Doctor De HotelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora