Celos y secuestro.
Hoy sería la fiesta en la piscina. Emili ya estaba preparada con el biquini y su pareo rojo amarrado a su cintura, su pelo estaba trenzado en dos trenzas de raíz y una cinta roja con pequeñas anclas en azul Marino.
Se colocó sus chanclas cogió su bolso y su móvil que no había parado de sonar desde hacía casi una hora con las insistentes llamadas y mensajes de su madre.
Salió de su habitación y cuando llego a la sala donde sus padres, la esperaban un poco impacientes por su tardanza.
- ya estoy aquí- dijo Emili parándose delante de su madre con cara de fastidio.
- ya era hora, si no hubieras llegado en menos de dos minutos hubiera ido por ti- le reprochó su madre.
- bueno vamos a la piscina ya está todo el mundo ayi- dijo su padre empezando a caminar hacia el exterior.
Al llegar pudo contemplar por primera vez la majestuoso lugar donde se encontraba una enorme piscina mini islas con palmeras dentro de esta, en el centro se encontraba un tipo de bar donde podías pedir una bebida entrando dentro de la piscina, rodeando este tipo de cabaña bar, se encontraba taburetes dentro de la piscina que te daban la oportunidad de estar sentado con la mitad del cuerpo metido en el agua y la otra mitad fuera disfrutando de tu bebida.
Rodeando la enorme piscina se encontraban barias tumbonas normales y otras redondas bastante grandes aunque todas bastante cómodas.
En una de las esquinas de la piscina pudo distinguir una gran cascada de piedra.
Ya había bastantes personas pero dado a que el lugar era muy grande cada persona estaba bastante apartadas las unas de las otras a lo que Emili agradeció.
Al cabo de un rato saludando y acompañando a sus padres Emili decidió tumbarse en una de las tumbonas y esperar a que el tiempo pasara rápido.
Cuando pasó una media hora le empezó a entrar sed y decidió ir por algún refresco.
Se acercó a uno de los puestos que habían colocado pero nada de lo que había le convenció ya que todo lo que había eran cócteles con alcohol.
- perdona no tienes refresco de Lima?- le preguntó a un joven que estaba ocupándose del puesto.
- no señorita-
- bueno y algún otro de cual quier sabor que no contengan alcohol- dijo mirando todos los cócteles
- no señorita aquí sólo están los cócteles los refrescos están adentro-
- vale muchas gracias- respondió dirigiéndose dentro del hotel. ya que iva aprovecharía y cogería uno de los deliciosos helados de limón.
Cuando ya iva llegando al bar de dentro, el celular empezó a sonar , extrañada lo saco y no pudo contener una sonrisa.
- Mi do-“pretendes que me dé algo? Aora mismo estoy que hecho humo ¿as visto como te miran todos los hombres?
Y yo sin poder a ser nada, por favor de ponerte algo encima que te cubra o no podré aguantar y me echaré encima del primero que se te quede mirando con las babas por el suelo”-Emili miro hacia todos lados asta que lo encontró en una de las mesas del fondo del bar sentado con tres muchachos que suponía que eran poco mayor que ella.
Los muchachos no le apartaban la mirada y juraría que uno de ellos tenía la boca en el suelo y las babas colgando, Ricardo miraba a sus acompañantes con cara de enfado.
Emili intento seguir su camino con normalidad. Y dejar de mirar, del móvil a él para no levantar ningún tipo de sospecha.
Aunque no pudo evitar mirar de reojo otra vez a la mesa donde los tres muchachos estaban hablando bastante animados mientras la cara de Ricardo cogía cada vez más un color rojizo.
Emili volvió a la aburrida a la fiesta asta que le pareció buena hora para desaparecer y irse a su habitación para descansar.
- mamá ya me retiro estoy cansada y tengo que descansar para mañana volver a los entrenamientos - dijo lo más convincente posible para salir de allí lo más rápido posible.
- claro cariño ve- esas palabras fueron suficientes para que Emili corriera hacia dentro para irse para su habitación.
pero cuando iva justo a coger el ascensor una mano la atrapó y la arrastro hacia una de las puertas más cercanas.
Huu ¿ quién la habrá secuestrado y porque ?
Si quieres saberlo atent@ al siguiente capítulo.
Un bss enorme y gracias por leer 😘
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Mi Doctor De Hotel
RomanceEmili 17 años y Ricardo 29 Dos vidas completamente diferentes que se cruzarán. Situaciones que los llevarán al límite de sus fuerzas y cordura, en una trama de enrredos los cuales te harán retorcerte de risa, llanto e incluso dolor. Amor, edad , se...