capítulo 39

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Salir corriendo

Mis ojos fueron abriéndose poco a poco con pesadez.

Los fluorescentes me segaban por lo que me costaba aun mas, pero poco a poco fui acostumbrandome al brillo pudiendo terminar de abrir los ojos y mirar a mi alrededor.

Estaba en un hospital de eso no había dudas, de lo que tampoco había duda era de que algo no muy bueno me había pasado por la cantidad​ de  cables conectados a mi cuerpo.

Seguí mirando por si había alguien a quien llamar pero al no encontrar a nadie opte por buscar el típico botón que avisaba a las enfermeras, encontrandolo a un lado de mi cama y aunque me costo un poco debido al entumecimiento de mis brazos y de cables conectados a el, pude cogerlo y apretar un poco.

Al Cabo de unos minutos llego una mujer rechoncha que por su vestimenta era sin duda era.  Medica o enfermera

_ ho vaya ya estás despierta, me alegra verte muchacha al fin podré dar buenas noticias a todas las personas que te han cuidado día y noche que déjame decirte que no son pocas. Yo soy Verónica tu doctora encantada al fin de conocerte_ dijo la mujer dándome una sonrisa calidad y acercándose a las máquinas para comprobar que todo estuviera en orden.

Justo después entro otra muchacha rubia de unos 40 y pico de años.

_ Justina por favor informa a los familiares de la muchacha_ dijo Verónica a la que me imagino será la  enfermera. que inmediatamente salió de la habitación.

Después de un cuarto de hora Verónica comprobó que estaba todo en completo orden haciéndome varios estudios.

_ puedo preguntar que es lo que me a  pasado y porque estoy aquí_ dije después de un rato mirando sin decir nada.

_ pues la verdad algo bastante fuera de lo común tratándose de una muchacha está joven como tú y deportista. te ha dado un ataque al corazón_ mis ojos se agrandaron con la noticia. ¿Un ataque al corazon?

_ no te preocupes te hicimos varios estudios más  y  está todo en orden no sé por qué te dio pero a partir de ahora vas tener que tratar de llevar un poco mas de tranquilidad aqui_ dijo mirándome de frente y puso mi mano en mi corazon.

Escuche pasos acelerados y después note como una avalancha se echaba  sobre mí.

Solo escuchaba el llanto de mí madre y alguna que otra risa de parte de mis amigas. aunque tuve que decir que pararan porque no podía respirar de tanto como estaban apretando.

Mis amigas se apartaron y dejaron a mi madre que sin espera me hizo mil preguntas sin ni siquiera respirar.

_por favor me podrías dar agua tengo mucha sed mama_ fue lo único que salío de mi boca.

No quería hablar del tema solo quería salir cuanto antes de este hospital irme por fin a mi casa donde nunca más volvería a ese maldito Hotel.

_Claro mi vida en mi vida te traeré agua_ dijo mi madre dando una vuelta hacia su bolso.

_ vaya por el agua se quiere pero no podrá beber todavía si quiere le podrá dar con un algodón hubo en los labios es lo único que se puede hacer hasta se que termine el bote de suero_ le informo Verónica a mi madre mi madre mi madre acintio y fue por el agua.

_ chicos_ fue lo único que dice y basto para que todos se me acercarán y y me sonríeran con pena.

_ no me mires así joder estoy bien_ dije intentando sonreir aunque me salió una mueca bastante rara.

Lo que provocó una leve sonrisa en las caras de mis amigas.

_Eso sí es se llama morir de amor amiga_ dijo cande ofreciendome una sonrisa y aunque sabía qué no quería ir irme me re movió un poco el estómago.

Mi Doctor De HotelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora