capítulo 9

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Roto

Emili se despertó con una sonrisa radiante, hoy lo volvería a ver y estarían solos en su consulta, con solo pensarlo los colores de Emili le subieron rápidamente dejando su cara bastante roja.

Se baño, se junto crema corporal para que su piel estuviera bien suave y hubiera un olor dulce.

Se vistió con un vestido blanco de tirantes, con decoraciones florales en lilas y amarillos, completando el vestuario con unas sandalias blancas.

Recojio su cabello como el día anterior en una trenza de raíz, colocando un poco de rubor, delineador negro, rimen y un toque de su perfume favorito.

Quería verse bien para cuando viera a Ricardo.

Sus nervios estaban en punta, una sonrisa se había instalado en su cara la cual sería difícil de quitar.

Tocó la puerta de la consulta esperando una respuesta que no tardó en llegar.

- pasa- se escucho por detrás de la puerta, poniéndola aún más nerviosa.

Emili pasó con un gran sonrojo en sus mejillas.

- antes que nada terminemos el estudio está bien- dijo Ricardo más como afirmación que como pregunta sin ni siquiera dejando que Emili pronunciará un ola, ella sólo asintió y se dirigió hacia la camilla donde se sacó el vestido y se sentó en ella.

Ricardo se notó como si su sangre aumentara la velocidad en su interior, mirando el conjunto de ropa interior que había escogido la chica el cual consistía en un culot y un sujetador negro que levantaban perfectamente sus pechos dejándolos un poco más descubiertos que con los biquinis o el sujetador del día anterior.

Trago fuerte y se dirigió hacia la chica para terminar su trabajo, savia que sería un poco más difícil concentrarse después de lo que pasó en la noche, pero el era ante todo un profesional.

Empezó a tocar su cuello, pasando por sus hombros y brazos, ninguno decía nada.

Las manos de él siguió bajando por su estomago, sus caderas y bajo asta tocar su muslo donde Emili no pudo controlar un poco más de nerviosismo lo que la miro al darse cuenta como empezaba a  temblar.

- estas incómoda quieres que pare?- preguntó Ricardo dándose cuenta de los nervios de ella.

- no, no te preocupes sigue- dijo dedicándole una mirada nerviosa.

- si te pones nerviosa encojes los músculos y no puedo seguir intenta relajarte vale? - le preguntó esta vez con una sonrisa que relajó notablemente a Emili.

Cuando terminó de inspeccionar los músculos de Emili le pidió que se vistiera.

Emili se sentó en el escritorio enfrente de él.

Esta todo perfecto estarás entrenando como mucho dentro de tres días.

Emili sonrió satisfecha por la información, ya estaba perdiendo demasiado tiempo teniendo a la vuelta de la esquina la competición.

- aora me gustaría que habláramos de lo que pasó aller, antes que nada me gustaría pedirte perdón, no savia lo que estaba haciendo me pase de copas, se que eso no es escusa pero es la verdad lo siento muchísimo- Emili sintió un nudo en su garganta aserse cada vez más grande las lágrimas acumulándose en sus ojos pedían a gritos salir.

Mi Doctor De HotelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora