Maratón 2/3
Él me respondió el beso y la verdad no sentí las mariposas en el estómago que sentía con el innombrable. pero lo sentí cómodo, dulce y sobre todo con amor lo que fue suficiente para mi y mi corazon hecho trizas.
En mis labios pude notar como los labios de jero se curvan en una sonrisa y se me pega su sonrisa al instante.
_ esoo quiere decir que_ jero me mira esperando una respuesta y yo quiero ser sincera con él.
_ jero quiero ser sincera no te amo_ la sonrisa de jero callo pero al ver que yo tenía intención de seguir hablando su mirada siguió en mi espectante a mis siguientes palabras.
_ pero si es verdad que estos meses has sido un gran apollo para mi y no creas que es gratitud lo que tengo hacia ti que aunque también no es lo que me hace decir esto. Jero no se si decirte esto esta bien, pero creo que estoy empezando a quererte de otra forma me gusta como me cuidas como se te ilumina la cara cuando hablamos de la bebe y eso a hecho que despierte algo en mi no se si es amor y no te quiero hacer daño. pero estoy segura que te quiero a mi lado y al lado de mi bebe
la cara de jero se ilumino por completo y me dio un beso suave en los labios
_ me has hecho el hombre mas feliz y con eso me conformo por ahora. por que tal y como e logrado que me mires en estos meses lograre y que te termines de enamorar de mi te lo prometo princesa te lo juro _ dijo y volvio a darme otro beso haciendo que una sonrisa se extendiera por mi cara.
Estábamos llegando y mi corazon se volvio ha acelerar jero me agarro de la mano dandome fuerzas.
El coche se paro en la puerta del hotel y mis piernas empezaron a temblar.
El chofer salio primero a sacar las pesadas maletas y jero salio para ayudar al pobre hombre a cargar con todas las maletas cuando estaban todas fuera jero me abrió la puerta para ayudarme a salir.
Mis piernas fallaban y mi respiración también.
jero me agarro de la cintura que aunque no lo hacia muy a menudo y solo cuando tenía algún problema con los tendones de mis piernas. Me gusto que lo hiciera y me calmo.
_ tranquilízate princesa estas con migo no te va a pasar nada. Además piensa en lo que te dijo el medico de ponerte nerviosa_ dijo tranquilizandome y recordandome las palabras de mi medico.
Yo recosté mi cabeza en su hombro y seguí hacia a dentro del vestíbulo del hotel que para mi sorpresa estaba totalmente cambiado y decorado con un gran cartel con mi nombre.
Sin darme tiempo a reaccionar note como dos pares de brazos me abrazaban.
_ eiiii dejar a mi chicaa tranquila que le vais a hacer daño _ dijo jero sin parar de reír.
Y para ser Sincera me gusto escucharlo decir eso. Era la primera vez que alguien decía eso de mi en público y sí lo disfrute.
Mis amigas se despegaron de momento y se miraron entre ellas luego a mi después a jero y empezaron a pegar votes y a chillar como locas y por su puesto que mi risa no se hizo de espera.
Las dos pararon y de inmediato sus manos fueron a manosear mi barriguita.
Mi risa no paraba y debía de admitir que echaba de menos a mis dos locas.
Jero no se apartaba de mi y su sonrisa era mas grande de lo normal.
Mi madre se unió al manoseo de mi tripita y a preguntarme un millón de cosas sobre el viaje.
Jero me hecho las manos por encima del hombro y me dio un apretón hacia él.
Yo lo mire con una sonrisa que él no me devolvió aunque si me acaricio la mejilla con cuidado.
Me pareció extraño y él solo me hizo un gesto con la cabeza hacia la derecha.
Mi mirada fue de instintivamente hacia donde me había señalado encontrándome a Ricardo mirándome de arriba abajo con cara de confusión.
Aparte mi mirada lo antes posible no quería verlo.
Me acuruque en el pecho de jero y el noto perfectamente lo que me pasaba y por las caras de mis amigas también mi madre se quedo con el entrecejo fruncido.
_ mama el viaje a sido muy cansado me podrías decir donde es mi habitación por favor me gustaría descansar.
_ perdona hija tu nueva habitación no esta terminada pero sigues teniendo la misma de la última vez_dijo aun con el entrecejo fruncido no sabia si era por que estaba molesta de que mi nueva habitación no estubiera lista o por que se había dado cuenta de algo aunque no creo que fuera lo segundo con mi madre nunca se sabia.
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Mi Doctor De Hotel
RomanceEmili 17 años y Ricardo 29 Dos vidas completamente diferentes que se cruzarán. Situaciones que los llevarán al límite de sus fuerzas y cordura, en una trama de enrredos los cuales te harán retorcerte de risa, llanto e incluso dolor. Amor, edad , se...