- Ricardo por favor basta esto me hace mal - grité un poco más fuerte de la cuenta.
Ricardo levantó la cabeza y sus ojos se abrieron de par en par, de esos par de ojos salieron más lágrimas sin control.
-Sólo quiero tu perdón y pasar toda mi vida contigo, se que es mucho pedir pero es lo que más anhelo en esta vida - dijo Ricardo un poco más sereno aunque seguía llorando.
-Se que tengo otro hijo y nunca lo abandonare pero no me pidas que me aleje de ti por que no lo voy a hacer- se puso de pie se acercó a mi y puso su frente sobre la mía.
Su mano izquierda se posó en mi mejilla mientras, yo cerré los ojos, dejándome acariciar, su solo roce me transmitía paz, y aunque recordará todo lo que ne hizo pasar esa sensación no cambiaba.
-no te voy a volver a perder, quiero estar toda mi vida contigo y con nuestra princesa- se alejó de mi y puso en frente de mi rostro una caja roja con un anillo de diamantes.
Mis ojos se abrieron más de la cuenta, aún así no perdí la calma, aunque ante mi silencio y templanza Ricardo se ponía cada vez más nervioso.
- Cásate conmigo, comparte conmigo tu vida, te prometo no volver a fallarte a cuidarte a cuidarnos- con una de dys manos acaricio mi rostro de nuevo.
Yo pare esa mano que se posaba en mi mejilla izquierda, el por un momento se asustó y agacho la cabeza.
-Te amo y eso no es ningún secreto -empeze diciendo pero antes de terminar de hablar me cortó.
-Eso es un si? Dime que si por favor- su cara se iluminó por un momento tanto que incluso me saco una pequeña sonrisa aunque me duró poco ya que eso no era exactamente lo que quería decir.
-no, no es un sí. Lo siento Ricardo pero no aguantaría otro golpe, al menos no por ahora no quiero morir y aun menos perder a mi hija- a Ricardo se le descompuso la cara y sus lágrimas no tardaron en volver a salir.
- pero si me as dicho que me amas, yo te juro por lo más sagrado que es mi hijo y esa niña que viene en camino que nunca más te volveré a hacer daño, primero me mato yo antes de que os pase algo a alguna de vosotras- Ricardo ahora me agarraba de las manos.
- no Ricardo, ya me as hecho esa promesa antes, te amo pero por ahora mi prioridad es mi salud para que está beba, nuestra beba nazca bien sana y fuerte y si para eso tengo que alejarme de ti lo are.
- me quedo con ese por ahora, con una pequeña condición dejame estar cerca de ustedes el tiempo que queda de embarazo prometo no molestarte, ni hacer nada para alterar te, permitirme aunque sea eso por favor- me pedía con la voz un poco más calmada del llanto.
- está bien eres el padre estas en todo tu derecho, pero te pido que por favor no me hagas más daño ni me hagas alterarme - pedí con media sonrisa dejando claro que lo dejaría estar cerca con unas cuantas condiciones.
- gracias prometo que no vas a pasar ningún mal momento eso se acabó, y ahora vamos a cenar que ya tendrás hambre- me agarró de las manos y las beso con amor.
Después cenamos, pues ya que con su Mobil llamo a los meseros para que nos trajeran la cena qye consistía en salmón a la plancha, salmorejo y de postre un tiramisu con elado de chocolate y limon mis favoritos.
Así transcurrió la noche un poco más calmada, incluso hablamos de su hijo y de algunas de las cosas que ya hacía, incluso pudimos hablar del nombre de nuestra hija.
Después de una larga noche nos regresamos al hotel donde nos encontrábamos en este momento, justo en la puerta de mi departamento,
-Gracias por esta noche- me dijo ricardo
- gracias a ti creo que es la primera vez que estoy delante de ti tanto tiempo sin que ne de un ataque - dije con una sonrisa aunque a él no le hizo ni pizca de gracia ya que pude notar que su animo decayo.
- te e prometido que no te hare mas daño del contrario a partir de ahora te are la mujer más feliz del mundo, y si por mínimo que sea te vuelvo a hacer daño me iré de tu lo ado para siempre- sus palabras me asaltaron un poco.
- entonces te vas a tener que poner las pilas para cumplir tu promesa- con esas palabras a Ricardo se le apareció una bella sonrisa en su rostro la cual ne contagió.
- bueno adiós - dije golpeando un poco la puerta para que ne abrieran.
- hasta mañana mejor dicho o se te olvida que me as dado permiso para estar con vosotras - dijo Ricardo con una sonrisa pícara que me hizo estremecer y colorear un poco mis mejillas.
Mi aparato empezó a pitar y rápidamente Ricardo se alarmó, y de pronto una de mis queridas enfermeras abrió la puerta contemplandome y mirando hacía la máquina que tenía entre las manos, se agacho y la contempló y después a mi, y sin comerlo ni beberlo se puso a reír dejándonos a Ricardo y a mí un poco desconcertados.
- Ricardo creo que ya está bien por hoy o le vas crear un problemilla a Em - y empezó de nuevo a reír.
- pero que a pasado? - preguntó Ricardo un poco alarmado pero mi gran.. Enfermera seguía riendo.
- pues en definitiva su corazón se a acelerado no demasiado solo un poco, sys hormonas se an disparado y su sangre le a corrido un poco más rápido pero nada fuera de lo común - ella puso cara divertida mientras Ricardo mostró una gran sonrisa de triunfo.
- y eso en definitiva es? - no soy médica pero tanpoco tonta pero rezaba a dios que no fuera lo que estaba pensando.
- en definitiva amiga es que algo a hecho que te "calentaras" - la última palabra la dijo haciendo comillas con los dedos y yo me moría de vergüenza.
-Bueno adios- dije entrando rápido al apartamento.
- hasta mañana, que no se te olvide que me vas a tener todos los días pegado a ti - mi cara empezó a colorear se de nuevo y las chicas que estaban todas con las cabezas como tortugas al sol empezaron a reír sin parar.
![](https://img.wattpad.com/cover/68636233-288-k455146.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Mi Doctor De Hotel
RomanceEmili 17 años y Ricardo 29 Dos vidas completamente diferentes que se cruzarán. Situaciones que los llevarán al límite de sus fuerzas y cordura, en una trama de enrredos los cuales te harán retorcerte de risa, llanto e incluso dolor. Amor, edad , se...