Pronto será el cumpleaños de Chris, y el tiempo se te ha venido encima. No tienes nada preparado, ya que todos tus planes se fueron por la borda cuando Chris te avisó que su familia organizaría una cena en su honor. Necesitabas algo grande y muy especial para darle, pero ¿qué podría ser?
Sabias que económicamente a él no le faltaba nada, sin embargo, adora los pequeños detalles, aquellas sorpresas inesperadas o que significan algo para la persona que se lo obsequia, por ello tiene una carpeta llena de los dibujos que sus sobrinos le han obsequiado y un lugar especial para los regalos de sus fans. Paseas pos esos estantes y te encuentras con presentes muy originales; te sientes avergonzada que al ser su novia no tengas nada especial para darle.
Y es que el trabajo de volvió loca. Trabajaste sin descanso en la oficina y hasta tuviste que comer en ella, aunque sabías que por las noches, los brazos de Chris serían tu refugio y ambos platicaban de su día, mejorando todo con besos y caricias.
Comenzaste a revisar los sobres dejados esta mañana en el buzón, la mayoría son cuentas y propaganda, sin embargo, uno capta tu atención. Es un sobre del hospital, del área de laboratorio, no recordabas que hace más de una semana acudiste a realizarte unos análisis, y por ende, nunca fuiste por ellos.
Pensaste que los mareos y nauseas se debían a la mala alimentación, al estrés al que te sometiste y a la falta de sueño, y por un momento también le achacaste la ausencia de tu regla. Pero no, los análisis dicen lo contrario. Primero que nada te notificaron que hablaron varias veces a tu celular y tuvieron que recurrir a enviártelos a casa, y que lamentaban que no pudieras acudir tú por ellos. El certificado marca que el primer día de Junio, contabas con 6 semanas y media de embarazo. Rayos.
Haciendo cuentas, estas alrededor de la octava semana. Agradeciste que no fumas ni tomas, y que tus compañeras de trabajo siempre procuraron que comieras. Tu ropa no la sientes diferente, pero últimamente dormir es tu perdición.
Te quedas cerca de 10 minutos sentada en el sillón, observando una y mil veces más la palabra "Positivo" en negritas. Acariciaste tu vientre, donde ya crece el pequeño fruto de tu amor con Chris. Una idea llega a tu mente, corres por tus zapatos, y tomas tu bolso, para luego salir de la casa.
Es 12 de junio y Chris está tomando un largo y relajante baño, después de llegar de su último viaje. Paseas nerviosa por la habitación, viendo cada momento hacia tu parte del armario donde se encuentra escondido su regalo. Minutos más tarde, tu novio sale sólo con el pantalón puesto en busca de una camiseta.
—¿Qué pasa, linda? Te noto muy nerviosa desde que llegué —cuestiona mientras toma tu rostro entre sus manos.
—Estoy bien, sólo que ya te extrañaba mucho —respondes y lo abrazas, él no tarda mucho en envolverte entre sus brazos.
—Sólo me fui por 4 días, pero está bien. ¿Cómo no podrías extrañarme? —dice con aires de grandeza y ambos ríen. Te acercas aún más a él y lo besas.
Acomodan el edredón y las sábanas de la cama, hoy verán una película ya que irán a ver el estreno de la secuela la semana entrante. Tu cabeza pasa de reposar en su hombro a su pecho, pero aún así los nervios no parecen irse. Él está muy concentrado en la película, aunque la ha visto varias veces, siempre mantiene esa emoción.
Apenas el reloj pasa tres minutos de media noche te separas de él y lo besas.
—¡Feliz cumpleaños, amor! —le dices con emoción y vuelven a unir sus labios. Chris no tiene intensiones de separarse y está dispuesto a pasar de nivel, pero ahora no puedes, primero es su obsequio.
—Tengo algo para ti, Evans —murmuras cuando puedes separar sus labios de los tuyos.
—Sabes que no tenías que hacerlo —murmura.
—Lo sé, pero lo hice o algo así. Espera aquí y cierra los ojos —caminas un par de pasos y te giras, Chris aún se encuentra viendo —. ¡Sin trampa, Evans!
Él te obedece y corres pon una caja envuelta con papel azul y un gran moño rojo brillante. Sueltas un suspiro para deshacerte de un poco de tensión.
—Puedes abrirlo —musitas un poco angustiada, Chris se preocupa al ver tu expresión y te besa.
—Ya me encanta —dice.
—Aún no puedes decir eso, no lo has visto.
—Con ser tú quien me lo da, es suficiente.
—Sólo ábrelo.
Chris abre la caja y quita la parte superior de esta, se encuentra con pequeños papeles que cubren una camiseta de color azul que tienen una inscripción. La desdobla y se encuentra con el escudo del superhéroe que actualmente personifica, pero debajo hay una leyenda que le roba el aliento: "Mi papá es el mejor superhéroe de todos".
—Amor... —logra decir y saca el papel que afirma tu embarazo, lo lee varias veces antes de levantar la mirada.
—Tengo ya ocho semanas, olvidé por completo ir por los resultados y llegaron justo a tiempo para ser tu regalo. Seremos padres —las últimas dos palabras las dices con la voz quebrada por el llanto.
Chris no dice nada pero te abraza y también llora, te acuesta sobre la cama y levanta la blusa de tu pijama, besa en repetidas ocasiones tu vientre antes de besar tus labios. Está loco de la emoción, no cabe de tanta felicidad.
—Fue el mejor regalo de todos. Te amo —afirma mientras se quita la playera de la pijama y se pone la que le diste.
—También te amo, aunque también tuviste parte en el regalo —dices riendo y limpiando tus lágrimas.
—Pero tu llevas a ese pequeño ser que alegrará nuestros días, definitivamente es el mejor cumpleaños de todos. Te amo —lo repite y de nuevo te besa.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
Lamento si está medio raro el OS o si encuentran errores, pero una semana llena de estrés me está cobrando factura.
Bonito fin de semana. ♥
ESTÁS LEYENDO
Oneshots 1 [Chris Evans]
FanfictionLIBRO DE ONE SHOTS | COMPLETO Portada por: @namsblg