Especial San Valentín IILa chica termina de arreglarse en silencio, realiza un maquillaje sencillo y coloca una tinta de labios roja, para no perder el color con el paso de la noche. Se pone unos pequeños aretes y calza sus tacones, toma su pequeño bolso y sale de la habitación.
Conforme se acerca a las escaleras de la gran casa, puede escuchar una armoniosa melodía tocada en piano. Baja lo más silenciosa posible, pues no quiere interrumpir aquella interpretación. Una vez en la planta baja, sigue el sonido hasta ingresar al estudio, en donde Chris se encuentra muy concentrado tocando. Él le da la espalda, por lo que no se da cuenta de la presencia de su novia.
Ella se queda recargada en el marco de la puerta, disfrutando de este pequeño espectáculo personal. Nota el suave movimiento del cuerpo de Chris mientras toca aquellas teclas.
Desde que empezó a salir con él, sabía de sus talentos ocultos, pues Scott y Shana, hermanos de Chris, le habían recitado una lista de las habilidades y talentos de su hermano. Y uno de ellos era tocar el piano. Chris no era un experto, pero sabía mucho más de lo básico, sólo en una ocasión lo había escuchado tocar y eso fue en un pequeño teclado por petición de Scott.
Ella entra de lleno a la habitación y es cuando sus tacones suenan un poco en la duela del piso, Chris gira levemente hacia ella y lo nota sonreír. La chica avanza más rápido y coloca una de sus manos sobre la espalda del actor.
Con mucho cuidado, sin moverlo, se sienta a su lado para poder observar en primera fila aquel pequeño concierto. Chris no pierde el ritmo y continúa tocando por unos minutos más ante la mirada encantada de su novia.
Él termina la interpretación y la chica no hace más que aplaudir con entusiasmo, Chris le agradece y luego le roba un suave beso.
-¿Por qué no lo haces más seguido? Fue precioso -murmura la joven con curiosidad.
-He perdido un poco la práctica, no soy muy bueno -dice él con sinceridad.
-Puede que no sepa mucho de música, pero me encantó -afirma -. Deberías retormarlo, eres bueno.
-Te tomaré la palabra si tu dejas que te enseñe lo básico, al menos lo que yo sé -sugiere el actor.
La chica asiente entusiasmada y ahora es ella quien lo besa. Apenas sus labios se separan, Chris se levanta y le extiende la mano al a chica para que ella haga lo mismo, la joven obedece y apenas se levanta, su novio hace que de un giro para luego atraparla entre sus brazos.
-Estás bellísima -afirma él luego se observarla de pies a cabeza -. Aunque para mí, no importa lo que uses, siempre estás perfecta.
Ella le agradece y atrae su rostro para besarlo. Chris se permite acariciar más allá de la espalda descubierta de su novia y ella le responde con un delicado y apenas perceptible gemido.
-Vamos, ya es tarde y si seguimos así, no llegaremos -murmura el actor.
Ambos toman sus abrigos y salen de la casa, en donde suben al auto de Chris. Conducen hasta llegar a la espléndida casa de RDJ que hizo una cena a beneficencia para celebrar el día de San Valentín con varios de sus amigos.
El prestigiado actor lleva un traje rojo y unas alas, lo suficientemente pequeñas para dejarlo pasear por la casa, aunque no dejan de pasar desapercibidas. La pareja es recibida por el anfitrión, quien juguetea con un arco y flechas de juguete.
-Demasiado enamorados para cupido -bromea RDJ -. Ustedes no necesitan mis flechas.
-Te quedan bien las alas -afirma la chica, quien se encuentra sujeta del brazo de su novio.