¿Quién iba a decir que 3 años después de nuestro encuentro estaría preparándome para ir al altar? Y no con cualquier hombre, sino con mi mejor amigo, compañero de mi infancia y cómplice de locuras, mi confidente y mi vida, después de todo si terminamos juntos.
Nunca imaginé que su propuesta sería en la cena de navidad de hace un año, enfrente de toda nuestra familia, arrodillándose después de besarme debajo del muérdago. Los gritos de emoción, las felicitaciones y el llanto que provino de nuestras madres no se hizo esperar. Fue una noche mágica.
Así que aquí estoy, con un hermoso vestido blanco y totalmente emocionada porque nuestro día ha llegado. He logrado calmar el llanto de mi madre, porque si no lo hacía, terminaría igualándola. Todo pasa tan rápido, que parece que en un parpadeo ya me encuentro sólo en compañía de mi padre para que caminemos al altar y me entregue a Chris.
La música suena y comenzamos a caminar hacia el altar, a medio camino siento que mis piernas comienzan a temblar y creo que es todo mi cuerpo, porque mi padre acaricia mi brazo para darme tranquilidad. Pero no consigo nada de eso, en cambio, me dan inmensas ganas de llorar cuando mis ojos se encuentran con los del hombre que me espera al final del pasillo. Tiene una mirada llena de amor y ternura, y su sonrisa es mágica, a todo esto, le sumamos que se ve increíblemente guapo.
Durante la ceremonia nos dedicamos miradas furtivas llenas de amor y algunas sonrisas cómplices, cuando decimos nuestros votos, no puedo evitar que mi voz se quiebre y me tengo que detener a la mitad para tranquilizarme y evitar llorar; él lo dice totalmente seguro, pero cuando lo veo a los ojos, puedo ver que retiene algunas lágrimas. Los minutos siguientes parecen eternos, pero cuando nos presentan como marido y mujer, nos fundimos en un gratificante beso. ¡Soy su esposa!
Luego de la parte religiosa, nos apartamos un poco antes de la recepción, porque nos tomaran algunas fotografías solos; él tiene experiencia ante la cámara y se ve perfecto en cada toma, pero yo no soy tan buena; el fotógrafo y Chris al parecer planean algo, y mi ahora esposo, comienza a recordarme cosas de nuestra infancia, logrando que salgan genuinas sonrisas de mi rostro, quedo sorprendida cuando nos muestran las capturas, ya tengo mi favorita.
Luego nos dirigimos al lugar de la fiesta, pero somos conducidos a una pequeña sala en espera de que todo esté listo y los invitados estén completos. Nos ofrecen un poco de vino, pero lo rechazo y pido un poco de agua, luego nos quedamos solos.
─Ahora eres mía ─murmura Chris en mi oído, una vez que se coloca detrás de mí y envuelve sus brazos en mi cintura.
─Siempre fui tuya, Chris ─le respondo.
─Pero ahora lo eres para siempre y ante todas las leyes ─dice y deja un delicado beso en mi mejilla ─. Te amo.
─También te amo, Evans.
Me gira lentamente y cuando lo tengo de frente captura mis labios en un apasionado beso, trata de mantener sus manos en mi cadera y así evitar estropear mi peinado o algo de mi vestido y yo aferro mis manos a su cuello. Pasamos varios minutos así y termino entre su cuerpo y el respaldo de un sillón, él realiza suaves caricias en mi rostro.
─Este día no puede ser más perfecto ─dice sonriendo.
─Tal vez sí ─murmuro con una sonrisa traviesa ─, aunque depende cómo tomes las cosas.
─¿De qué hablas, amor? ─me pregunta confundido.
─Bueno, debo decirte algo ─digo y me escabullo de él, camino en dirección a un ventanal.
─¿Qué pasa?
─¿Recuerdas lo que pasó cuando llegaste de la gira de promoción?
─¿La bienvenida que me diste? ─pregunta con una sonrisa burlona y yo asiento.
─Tal vez en esos días el método falló y un óvulo fue fecundado, luego se implantó y comenzó a crecer, primero era una gran célula, luego dos, después cuatro, para ser luego ocho, dieciséis y así siguió. Ahora hay un embrión de 9 semanas creciendo dentro de mí ─le explico y su cara realmente me causa gracia, ha abierto la boca, pero no puede decir nada.
─¿Estás embarazada? ─me pregunta cuando logra hablar.
─No, tengo amibiasis ─le digo en tono de broma y comienzo a reír ─. ¡Claro que estoy embarazada! ¡Seremos padres!
Él corre hacia mí y me abraza, me carga y damos algunas vueltas; puedo apostar que me vestido se veía hermoso en esos giros, lástima que no está el fotógrafo.
─¡Gracias, amor! Prometo ser el mejor esposo y padre para este bebé que viene en camino ─dice y acaricia con delicadeza mi vientre que apenas si se nota un poco más grande, pero no afectó en mi vestido.
─Ahora seremos tres, Chris.
─Me gustaría que fuéramos más de tres.
─Deja que nazca el primero y ya veremos ─afirmo y lo beso.
F I N
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Espero les guste, comenten qué les pareció. Ya aquí acaba el OS 24, el próximo ya será el 25. Gracias por leer, votar, comentar y agregar esto a sus listas de lectura <3 ¡Todas se merecen un Chris!
+20,000 lecturas. ¡Gracias!
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Oneshots 1 [Chris Evans]
FanfictionLIBRO DE ONE SHOTS | COMPLETO Portada por: @namsblg