Coloco el labial sobre mis labios y me giro en dirección al espejo de cuerpo completo que tengo en mi habitación, Chris me mandó un mensaje por la mañana diciendo que lleve ropa cómoda, así que opté por unos jeans y una blusa ligera, así como unos tenis. La puerta del departamento suena y brinco involuntariamente, abro la puerta y me encuentro con Chris con un ramo de girasoles en la mano.
—Hola, bonita —me saluda y se acerca a besar mi mejilla, luego me entrega el ramo de flores.
—Hola, Chris, son muy hermosas, gracias —le digo y lo invito a pasar, mientras voy por un florero para ahí dejar las flores —. ¿Cómo sabías que eran mis favoritas?
—Siéndote sincero, no lo sabía, pero fue una gran coincidencia, pensé que sería bueno traerte flores y cuando pasé por ellas, me parecieron las más bellas, como tú —afirma y me sonrojo ante su mirada —. ¿Nos vamos?
—Claro, vámonos.
Luego de 20 minutos de viaje en su auto, llegamos a una parte en el bosque a las afueras de la ciudad, se estaciona y una vez que hemos bajado, saca de la cajuela una canasta de picnic y una manta para sentarnos, suelto una risa por la sorpresa.
—¡Me encanta esto! —exclamo y él me sonríe.
Carga las cosas en una mano y su brazo libre está entrelazado con el mío, caminamos uno poco antes de llegar a una zona un poco alta que nos permite ver parte de la ciudad, acomoda la manta en el pasto y nos sentamos.
—Espero que te guste, preparé algunas cosas en casa y conseguí algo más en el camino —dice mientras saca algunas bebidas y bocadillos, un poco de fruta y golosinas.
Platicamos mientras comemos, me río ante sus ocurrencias y él por mis chistes pésimos. La distancia entre nosotros se redujo y termino sentada a su lado, con mi cabeza descansando sobre su hombro, mientras compartimos gomitas de sabores.
—Definitivamente es el mejor contrato que he firmado en mi vida —afirma.
—¿Qué contrato? —le pregunto.
—El de la campaña, de no haberlo firmado, no estuviera aquí compartiendo este momento contigo.
—Entonces también es el mejor contrato que yo he firmado —respondo y su brazo rodea mi espalda —. Es la mejor cita que he tenido, Chris.
—Gracias, pero es mejor la compañía que tengo, no podría desear estar con alguien más —murmura y levanto mi mirada para encontrarme con la suya.
Las palabras sobran, y aunque apenas si nos hemos tratado, nos besamos, esta vez no hay cámaras ni gritos con indicaciones de lo que debemos hacer, sólo somos él y yo en este bello lugar. El beso es corto pero muy dulce y lento, me hacer desear otro, pero me reprimo.
**
Los rumores de la relación con Chris no se hicieron esperar para el final de la grabación de los spots y las fotografías para la campaña, ya que había fotos de nuestras citas y en algunas ocasiones llegábamos y nos íbamos juntos.
Cada detalle, cada cita, cada dulce palabra que sale de su boca me alegra cada día, solemos salir al menos una vez a la semana debido a nuestras apretadas agendas, pero al menos nos enviamos un mensaje o nos llamamos una vez al día. Y hace un par de semanas me ha pedido ser su novia de manera formal, así que estamos muy felices por el momento.
—¿Estás segura? —me pregunta mientras está recargada su cabeza sobre mis piernas y yo estoy sentada en un largo sillón.
—No mucho pero, prefiero que seamos nosotros quien lo confirme y se dejen de inventar historias que involucran a terceras personas, es lo mejor —le digo y acaricio su cabello.
—Está bien —me sonríe y me acerco para besarlo —, hablaremos mañana con la prensa.
—Y luego iremos a Disney —aclaro y lo escucho reír.
—Sí, iremos a Disney, cariño.
Al día siguiente tenemos la presentación oficial de la campaña, desfilaremos en la alfombra roja del evento oficia y la cena, para más tarde asistir a la fiesta en un club local. Me terminan de maquillar y peinar, me coloco el largo vestido rojo, con una abertura en la pierna y strapless, terminando con un poco del perfume que se presentará.
Chris pasa por mí, aunque tuve la idea errónea que estaría dentro del auto, pero no, ha bajado para esperarme.
—¡Wow, te ves hermosa! —exclama sorprendido.
—No te ves nada mal, cariño —y no miento, el traje negro que lleva le sienta perfecto.
Se acerca y toma mi mano, para dar un beso en el dorso de esta, luego, dando un paso nuestros rostros quedan a escasos centímetros y me da un beso, agradezco que el labial sea indeleble, pero aún así me aseguro de no manchar a Chris.
—¿Estas lista? —me pregunta una vez que llegamos, los gritos se escuchan y me pongo nerviosa.
—Creo que sí —murmuro y me roba un pequeño beso.
—Entonces vamos.
Abre la puerta del auto y sale, los gritos aumentan, pero es aún mayor cuando extiende su mano y me ayuda a salir, los asistentes se sorprenden y las cámaras se dirigen a nosotros cuando Chris y yo comenzamos a caminar. En ningún momento quita su brazo de mi cintura, me mantiene cerca de él.
Llegamos al punto donde nos tomarán fotografías, primero es mi turno y luego sigue el, para culminar con varias imágenes nuestras, aunque en ningún momento pasa algo más que un abrazo. Los entrevistadores nos esperan unos metros más adelante, ha llegado la hora. Nos saludan y comienza la pequeña entrevista, Chris me suelta y mantenemos las distancias.
—¡Felicidades a ambos!, esta campaña promete demasiado y más con ustedes cómo su imagen —comienza aquel elegante entrevistador, y luego vienen una serie de pregunta respecto a las imágenes y acerca del producto, hasta el punto culminante llega: nuestra relación —. Han surgido algunas fotos... —comienza a hablar y Chris ríe, lo imito por inercia.
—Sabía que tocarían ese tema, ¿no pueden preguntarme de otra cosa? —respondo en tono de broma y los chicos continúan riendo.
—¿Entonces es cierto? ¿Ustedes están saliendo? —nos pregunta con emoción, Chris me mira a los ojos, le doy una sonrisa de aprobación.
—Desafortunadamente debo decirte que esta bella mujer no está disponible —afirma y lo mira sorprendido—, ¿verdad, cariño? —me pregunta y luego me besa, las cámaras de vuelven a dirigir hacia nosotros y los gritos vuelven a escucharse.
—¡Esto lo confirma todo! Ahora sólo debemos buscar un nombre de pareja y será oficial —le dice a la cámara mientras Chris y yo reímos en el fondo.
De nuevo nos llaman y nos piden fotos, ahora como pareja, Chris me roba un par de besos más ante las cámaras y luego entramos al salón de la presentación.
—Lo hemos superado —susurro y él besa mi frente.
—Eso es porque estamos junto, cariño —lo miro y lo beso, me recargo en su hombro en espera de que nos llamen para hacer la presentación oficial. Después de todo sí fue el mejor contrato que he firmado hasta ahora.
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Tengo dos preguntas IMPORTANTES para ustedes:
¿Cuál sería su nombre de relación o "ship" con Chris? Ya saben, jueguen con los nombres y apellidos de ambos a ver qué pasa. :)
¿Qué rayos pasó en Budapest? XD