Mi vientre se pone rígido y siento un tenue y constante dolor en mi cuerpo, con pesadez me siento en el sillón y comienzo a respirar, mientras dejo que se pase esa sensación, no pasa mucho tiempo hasta que vuelvo a sentirme tranquila.
Tomo mi celular para llamarle a Chris, pero justo entonces la puerta de la entrada se abre dando paso a Evans y a Chris Hemsworth, que lo acompaña. El australiano viene sonriente, pero se detiene al ver mi rostro cansado, Chris se voltea e igual se queda estático al verme.
─Amor, creo que... ─soy interrumpida por un líquido que baja y es incontenible, abro mis ojos por la sorpresa y me siento apenada ─. Ya viene ─completo.
Él se queda sin saber que hacer, comienza a dar vueltas por la sala mientras Hemsworth suelta una risa, deja su chaqueta sobre el sillón. Se acerca a mí y me da un abrazo.
─¿Tus cosas están en tu habitación? ─me cuestiona lleno de calma.
─Sí, hay un par de maletas ya listas ─él asiente y me hace sentarme.
Le explico cómo llegar a la habitación y él se aleja a paso rápido, pero semblante tranquilo. Trato de mantenerme calmada, pero me es imposible al ver a Evans que continúa caminando de un largo a otro en la sala. Tiene su celular en la mano, pero sus manos tiemblan tanto que se le cae en un par de ocasiones.
Hemsworth vuelve con las maletas en la mano y una chaqueta para mí, le pido tiempo para cambiarme y él me ofrece su brazo para acompañarme al pequeño baño; unos minutos después salgo ya limpia y me coloco la chaqueta. Chris no nota cuando el australiano abre la puerta y me ayuda a salir, con sumo cuidado subo al auto y él acomoda las maletas en la cajuela.
─Iré por Chris ─afirma el Chris que se encuentra tranquilo, asiento y de nuevo siento una contracción, esta dura un poco más que las anteriores, pero aún es soportable.
─¡Cariño! ¿Te sientes bien? ¿Necesitas agua? ¿Te llevo al hospital? ─Evans llega exaltado y se asoma en la ventana del auto, yo niego con la cabeza y cierro los ojos inhalando y exhalando con tranquilidad.
─Sólo sube al auto, cariño. Llama a tu familia y a la mía ─le pido mientras lo veo subir a la parte de atrás.
Chris Hemsworth comienza a manejar al hospital que le pido, mantenemos una plática entretenida mientras Chris comienza a hacer llamadas al por mayor, se tarda varios minutos hablando con nuestras familias.
─Él me recuerda a mi reacción cuando Elsa tuvo a India, me quede impávido hasta que ella me dio una cachetada que me hizo reaccionar. Luego intenté llevar todo al auto, se me abrió una maleta y toda la ropa salió volando, tuve que recogerla y luego salí de la casa sin Elsa. Ella me llamó para preguntarme si no se me había olvidado algo, así que 5 minutos después volví por ella ─su historia causa que me ría un poco y luego retome mis respiraciones, él mantiene un semblante relajado mientras habla ─. Con los gemelos fue más fácil, aunque me puse nervioso supe controlarlo; así que ahora estoy tranquilo.
─Agradezco tu aparición el día de hoy, Chris tiene una mezcla de emoción, miedo, felicidad y estupidez; no es un buen momento para pedirle que haga algo coherente ─le confieso y ahora él ríe.
Llegamos al hospital y Evans es el primero en bajar, llega exaltado pidiendo atención para su mujer que está a punto de dar a luz. Me bajo con ayuda de Hemsworth y caminamos hasta que nos proporcionan una silla de ruedas, me llevan a una habitación donde me harán una exploración. Chris me acompaña, pero lo noto temblar a cada paso que da.
─¿Y si no me quiere? ─pregunta tomando mi mano.
─Chris, eres su padre, claro que te va a querer ─le contesto.
─Señora, es sorprendente su nivel de tolerancia, ya tiene 7cm de dilatación y usted parece muy tranquila. No es común que esto pase, pero es posible; la pasaremos a la sala de labor y cuando esté lista, irá a expulsión ─me explica la doctora.
─Muchas gracias ─le digo y Chris se encuentra con la mirada perdida.
─¿Señor? ¿Está usted bien? ─se acerca a él y es cuando puede reaccionar, me busca asustado con la mirada.
─¿Ella está bien? ¿Cómo está nuestro bebé? ─suena asustado y corre a mi lado.
─Ella está muy bien y le estaba explicando los pasos a seguir, al parecer será un parto natural y todo va en orden ─explica ─. Los llevarán a la habitación para prepararla.
Nos dejan solos antes de que una enfermera nos conduzca a un pequeño cuarto con una cama, un par de sillas cómodas y no necesario para nuestra estancia. Me da una bata y Chris se ofrece a ayudarme a cambiarme.
─Tengo miedo ─murmura mientras dobla mi ropa y yo me coloco la bata.
─¿Por qué, Chris? Todo va a salir bien, el bebé viene muy bien y no he sentido tanto dolor ─lo intento tranquilizar y acaricio su rostro con suavidad.
─Lo sé, pero no quiero que nada les pase, quiero ser la mejor versión de mi para ustedes, cuidarlos siempre y hacerlos feliz ─noto cierto temor en sus palabras.
─Amor, eres la mejor persona que conozco, y serás el mejor padre del mundo ─beso cortamente sus labios─, necesito que te tranquilices y nos acompañes.
Tal como se lo he pedido, Chris trata de mantenerse menos nervioso y enfocarse en las indicaciones que recibimos por parte del equipo de salud. Un par de horas más tarde, la pequeña Ashley Evans llega al mundo.
Una hora más tarde ya me encuentro en una nueva habitación descansado, Chris se encuentra a mi lado brindándome suaves caricias y delicados besos, que gustosa le correspondo. Tocan a la puerta y entra la enfermera con mi pequeña bebé en su cuna, la acomoda en una esquina antes de que le notifique a Chris que puede tomarla, nos da algunas instrucciones y luego se retira.
─Es tan pequeña... ─lo escucho decir cuando toma a Ashley entre sus brazos. Cuando vuelve su mirada hacia mí, puedo notar que está llorado, camina hasta sentarse en la cama, a mi lado ─. No tendrá novio hasta los 30.
─¡Chris! ─lo reprimo y él suelta una suave risa ─, siempre será la niña de papá, por ahora, disfruta el momento ─le pido y él me besa.
─Las amo tanto ─exclama con emoción, nos mira lleno de amor y se nota la sinceridad de sus palabras.
─Es muy hermosa ─ahora también siento ganas de llorar; con cuidado acaricio el delicado rostro de nuestra niña quien mantiene un semblante tranquilo. Él me acerca a la bebé para que la acueste a mi lado.
─Te amo, cielo ─murmura Evans ─, mejor dicho, las amo.
─Nosotras también, Chris.
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Obvs Hemsworth será el padrino :3
No me encantó el final, pero creo que es lindo. Espero que les guste y con esto finaliza el OS 43, ya luego continuaré con el resto. :D
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