Advertencia:
No es taaaan explícito, pero tomen sus precauciones.
Termino de acomodar las almohadas y pequeñas sábanas y cobijas, sobre la gran manta/alfombra que he comprado especialmente para esta ocasión, es realmente cómoda y afelpada. Es una noche lluviosa y la temperatura ha disminuido un poco, por lo que enciendo la chimenea eléctrica de la casa. Me levanto y corro hacia la habitación para tomar mi ropa e irme a dar un baño; me coloco un sencillo y cómodo vestido de tela suave color rojo, el hecho de que yo use un vestido le da más formalidad a la noche, seco mi cabello y lo peino de la mejor manera que puedo, por último, un poco de perfume, enchino mis pestañas colocando un poco de rimel después y me coloco lapiz labial.
Desde que nos conocemos, hace más de 5 años, Chris y yo hemos creado una celebración pre-cumpleaños para ambos, la noche antes de nuestro cumpleaños salimos a cenar o al cine, para que así al pasar la media noche, seamos la primera persona en felicitar al otro. Ahora es el tercer cumpleaños que paso con él siendo su novia, tenía la maravillosa idea de acampar pero todo fue arruinado por la lluvia que comenzó anoche a caer de manera intermitente.
Así que optamos por pasar la noche en la casa que compartimos, yo he adecuado la sala para que aquí cenemos y he preparado un pequeño pastel de cumpleaños; Chris se ofreció a traer la cena a lo que no pude negarme.
Verifico que el pastel esté en el refrigerador y el decorado siga intacto, la velita que compré junto a los fósforos; justo en ese instante escucho su auto que se estaciona. Me acomodo el cabello por última vez frente al espejo y me apresuro hacia la puerta.
De todos los platillos o posibles comidas con las que pudo llegar, Chris ha optado por pizza, aunque huele bien y se ve mucho mejor que las más comerciales.
─¿Pizza? ─lo reprendo con mi rostro lleno de burla, sin decir nada, me la entrega, deja un beso en mi mejilla y uno más en mis labios, y comienza a quitar su chaqueta que está un poco húmeda.