Oneshots 1 [Chris Evans]

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El día de hoy, Maia asistirá con unos amigos a una peculiar fiesta de disfraces. Es el momento adecuado para que la chica cumpla uno de sus sueños desde la infancia: disfrazarse de una princesa, pero no de cualquiera, sino de Bella. Junto a sus amistades consigue los disfraces y comienzan a prepararse para la fiesta.

Es más de media noche cuando llegan a la gran casa donde se está llevando a cabo. Pueden ver algunos piratas, ángeles, caballeros, animales, personajes que asemejan un oficio o profesión, y muchos más personajes de ficción.

—Esta noche será épica —exclama una de sus amigas que va disfrazada de mariposa.

—Entonces entremos y disfrutemos, que la noche es joven —dice su amigo que porta un traje al estilo James Bond.

Maia se lleva varios halagos por parte de muchas personas, puesto que el vestido que porta es hermoso y le sienta como un guante. Se cansa de intentar seguirle el paso a su amiga que parece saludar a todos los presentes y se va a la barra. Pide un preparado con un toque sutil de alcohol, algo le dice que debe mantenerse lo más cuerda posible.

Son más de las 3:00am y juguetea un poco con el popote de esta, hasta que alguien le acerca una hermosa rosa roja.

—Me parece que a esta bella princesa le hace falta el toque que la hace única —le dice el chico que la sostiene, se encuentra con el Capitán América, literal.

—Gracias —la recibe con timidez.

—¿Por qué tan sola, Bella? —le pregunta, haciendo referencia al personaje que ella representa y a su misma belleza.

—Me he cansado de perseguir a mis amigos y decidí venir por algo —ahora la chica juguetea con el tallo de la rosa sin espinas.

—Entonces creo que tenemos a los mismos amigos, porque igual me he cansado de intentar seguirlos —bromea y pide una bebida, la chica aún tiene la mitad de la suya y se niega por el momento a pedir algo —. ¿Y por qué Bella?

—Porque es una gran princesa, además de lista y dulce, que se enamora de Bestia sin tomar en cuenta lo que él es.

—Tal vez tuvo que ver algo su gran biblioteca y amor por los libros —dice él.

—Tal vez —ambos ríen —. Pero, creo que ayudó que él vio como algo bello ese amor por la lectura, mientras que Gastón lo ve como un defecto —justifica.

—Tienes razón, es una gran princesa, aunque prefiero a la Sirenita.

—Es linda, pero no es de mis favoritas —admite, ganándose una mirada sorprendida de aquel hombre, aunque apenas si puede distinguir los bellos ojos azules detrás del casco-máscara.

Los amigos de Maia pasan cerca de ellos y tomándolos de las manos, los jalan para que bailen con ellos. Pasan varios minutos así, hasta que él le pide bailar, solos. Entre risas y coqueteos discretos disfrutan el resto de la velada, a tal grado, que sólo quedan unos minutos para que amanezca.

—Ahora podrías contarme, ¿por qué disfrazarte del Capitán América? —cuestiona Maia una vez que salen al exterior, el clima es cálido y no hay necesidad de cubrirse, ambos llevan un café entre las manos y se sientan en una pequeña barda que da al jardín.

—Es un buen chico, me agrada, digo, tener más de 90 años y verse bien, es algo que se debe admirar —dice y ambos ríen.

—Yo creo que te vestiste así porque sólo tuviste que ir al set y tomar uno de los trajes —suelta Maia y Chris la mira sorprendido.

—¿Cuándo te diste cuenta? —le dice confundido.

—Desde que vi tus ojos, no son algo muy común —confiesa, pero al mismo tiempo se sonroja por el atrevimiento.

—¿Por qué no dijiste algo? Pensé que este disfraz ayudaría a pasar desapercibido —se fija y notan que están solos, puesto que todos se han quedado dormidos en diversas partes de la gran casa, así que se quita el casco que cubre la mitad de su rostro.

—Pues no creo que ayudara mucho disfrazarte del personaje por el que actualmente todo el mundo te reconoce, aunque creo que aquí te funcionó. Como dije, sólo al tenerte frente te pude reconocer.

—Gracias por no delatarme.

—De nada, aunque no pensaba hacerlo. Es lindo conocer al hombre detrás del actor que hace al Capitán América, tuve que evitar soltar alguna mala broma.

—De todos modos, gracias. Ahora que lo pienso, no sé tu nombre y tú sabes el mío y todo los que las páginas de internet dicen de mí.

—Supongo que tienes razón, soy Maia —le ofrece su mano y Chris la toma para besar el dorso.

—Un placer, señorita. Soy Steve Rogers, mejor conocido como el Capitán América, interpretado por Chris Evans —la presentación causa que la chica ría.

—¿Realmente eres como el Cap? —se atreve a preguntar.

—¿En personalidad? —ella asiente —. No lo creo, hay cosas que yo haría y Steve no.

—¿Cómo qué?

—Robarle un beso a una bella princesa.

—¿De qué...? —ella la no puede continuar con su pregunta ya que los labios de Chris capturan los suyos en un delicado beso, se deja envolver en el mar de sensaciones que este momento le brinda.

—Vamos a comer, ¿te parece mañana? —dice una vez que se separan —. Realmente me gustaría salir contigo.

—Claro, mañana —responde aún sorprendida por aquel beso.

—Entonces Bella y el Capitán América tendrán una cita. 

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¡Maia, espero te guste este OS! Ya que dejaste tu confianza en mí y eres de las lectoras que he visto desde el principio de esto. ♥ *aplausos* 

Espero que a las demás lecturas les guste, no olviden votar y comentar qué les pareció. ♥ :)