Oneshots 1 [Chris Evans]

24.3

Escuchar la noticia de que Chris tiene novia cuando tomaba un café al salir de mi guardia nocturna me afectó más de lo que esperaba. Toda la tensión que tuve durante mi jornada laboral estalló al oír esas declaraciones. Tengo que admitir que ya lo veía venir, después de todo, no éramos nada.

Salí de la cafetería con rumbo a mi casa, mi rostro no tenía una expresión definida. Entré a mi hogar, dejé mis cosas sobre la mesa, me coloqué mi pijama y entré a la cama. Subí las cobijas hasta mi rostro, y me quebré, comencé a llorar.

¿Fui demasiado ilusa al pensar que Chris y yo llegaríamos a algo serio? Aunque creo debí darme cuenta qué camino estaba tomando nuestra relación desde un principio. Pero me mentalicé a que debía seguir con mi vida y me mudé, me iba a enfocar sólo en mi trabajo. Me pasaron al área de pediatría y en turno matutino, un lugar difícil, pero cuando los pacientes egresaban era realmente satisfactorio.

Cambié de teléfono y mis cuentas personales, busqué perder contacto con Chris y lo logré. Pude olvidarme de él por 6 meses, pero los niños lo admiran por el personaje que interpreta, así que tuve que acostumbrarme a ver su rostro en las revistas, películas, tarjetas, libros para colorear, playeras y demás artículos, en fin, me acostumbré a verlo así, como el héroe de mis pacientes.

Justo hoy por la mañana que llego al hospital veo más ajetreo de lo usual, los administrativos pasean por la zona hospitalaria y todo parece más ordenado. Dejo mis cosas y recibo a mis pacientes, luego de una hora, nuestra jefa nos llama para darnos la noticia que unos famosos vendrán a visitar a los pequeños, nos pide amabilidad y no descuidar nuestra labor, dejando disfrutar a los niños aquella visita.

Mientras termino de checar a mi último paciente e intercambiamos algunas palabras los invitados llegan, escucho las expresiones llenas de emoción y los saludos efusivos; me giro dispuesta a esperar fuera de cubículo cuando lo veo. Un escalofrío me recorre de pies a cabeza y me siento peor cuando me sonríe cálidamente, intento devolverle el gesto, pero sólo consigo una sonrisa con apariencia falsa. Va usando el traje del Capitán América, al igual que los otros actores lo hacen con sus respectivos personajes. Esto es una de las tantas cosas que amo de Chris, su buen corazón. No suele rechazar invitaciones como esas, aunque no fuera famoso nos alistamos como voluntarios en festivales varias veces. Pero no espero más, doy un saludo en general y salgo.

El destino quiere jugar conmigo.

Puedo escuchar a él, Sebastian, Elizabeth y a Jeremy hablar con los niños, mientras en otro cubículo observo a Robert, Scarlett, Paul y a Tom. Por un momento veo a los padres olvidarse de sus preocupaciones y disfrutar de la alegría de sus pequeños, todos lo hacemos. Las fotos y entrega de algunos presentes no se hacen esperar, las risas y palabras de aliento y llenas de sinceridad hacen que los niños no recuerden sus dolencias, les alegran en día.

Tuve que hacer algunas cosas y no estuve presente en la despedida y agradecimiento por parte del personal, después de esto el turno estuvo tranquilo y cuando este terminó me dirijo a la salida del hospital. Cuando me encuentro saliendo de las instalaciones escucho que me llaman, y por la voz adivino de quien se trata.

─Chris ─murmuro una vez que está frente a mí.

─Hola ─saluda y me nombra ─. Te estuve buscando.

─Es que tuve cosas que hacer y llegué cuando ya no estaban ─le explico.

─No me refiero sólo a hoy, sino a los últimos 6 meses ─me dice y quedo sorprendida ─. ¿Por qué te alejaste?

Estoy tentada a decirle que fue por nuestra "relación", pero opto por esquivarlo y comenzar a caminar, él no duda en seguirme y se detiene frente a mí para taparme el paso.

─Responde a mi pregunta, por favor ─pide.

─¿Volviste sólo para preguntarme eso? ─él niega.

─Esperé todo el turno a que salieras, no quise darte oportunidad de escapar, no otra vez. Necesitamos hablar para aclarar las cosas.

─¿Qué debemos aclarar?

─Lo nuestro.

─No hay nada, mejor ve con tu nueva novia ─suelto.

─¿Entonces fue eso? ─una sonrisa burlona aparece en su rostro, lo miro molesta y lo empujo para seguir caminando ─. ¡No, espera!

─¿Qué quieres ahora? ─le digo enojada, aunque no con él, sino conmigo por decirle eso.

─Te invito a comer.

─No gracias, iré a casa.

─Entonces déjame llevarte y pedimos algo para comer, por favor, necesitamos hablar ─su mirada también lo pide y termino aceptando.

Caminamos a el auto que consiguió que le dejaran y le señalo qué camino tomar para llegar a mi departamento. Pedimos pizza para comer porque se excusa en que desde que la última vez que nos vimos la ha evitado, no sé si creerle. Me pongo unos jeans y una blusa holgada, quedándome descalza.

─¿Qué querías hablar? ─le pregunto mientras esperamos a que llegue nuestro pedido.

─Te extraño ─musita y toma mi mano entre las suyas ─. ¿Te alejaste de mí por las noticias?

─Ya te lo dije y no volveré a repetirlo ─digo, pero no aparto mi mano.

─Fueron rumores, lo juro, ella es sólo mi amiga. De hecho, me aconsejó buscarte y hasta me ayudó, pero nunca pudimos dar contigo sin levantar sospechas, luego nos llegó la propuesta de las visitas a los hospitales y sinceramente no imaginé encontrarme contigo.

─Yo tampoco imaginé que llegaras.

─Los niños te quieren.

─¿Y lo dices tú? Eres su superhéroe, te admiran.

─--Pero tú eres una heroína de la vida real ─besa mi mano y la pega en su pecho ─. Por eso te amo.

Me quedo totalmente en blanco, ¿qué acaba de decir?

─Te amo desde hace más de 10 años, desde que éramos unos niños, te amé como amiga y ahora te amo como mujer, fui un tonto al dejar como algo sin nombre lo que tuvimos antes pero ahora no estoy dispuesto a perderte, te amo y estoy seguro de eso, sólo queda tu decisión, ¿me aceptas?

─¿Estás jugando?

Me responde de una manera inesperada, pero me agrada: me besa. No dudo en corresponderle, pero nuestro momento lo interrumpe el repartidor de pizzas. Yo la recibo y vuelvo con Chris, él me abraza mientras comemos y vemos una película.

─¿Estamos bien? ─cuestiona mientras toma su segunda rebanada de pizza.

─Estamos bien, Evans ─le digo y me roba un beso.

─Te amo, ¿sabías?

─Lo sé, pero yo te amo más ─respondo sonriendo.

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Espero les guste el OS, gracias a las lectoras fantasma que votaron el anterior (las vigilo) y las demás personas igualmente gracias, dejen sus comentarios y opiniones del OS, ¿creen conveniente una 4ta parte? ¿por qué? 

 ¡Hasta mañana!