10 años después
Ha pasado una década desde la última vez que pasé la navidad en casa, ya que los años pasados mis padres vinieron a la ciudad donde radico, otras navidades las pasamos en casa de familiares y amigos. Me siento nerviosa mientras me arreglo en mi antigua habitación, mi maleta descansa sobre mi cama y todos los utensilios de mi aseo están regados en esta.
En este momento me siento como una adolescente, estoy llena nervios ante la llegada de la cena, porque la pasaremos con la familia de Chris. La última vez que nos vimos, bueno, nos besamos y ya, no hubo noviazgo, no hubo citas ni nada. Ambos seguimos por nuestro camino y hoy, 10 años después nos volveremos a ver.
Termino de ondular mi cabello, ahora un par de tonos más claro, y me coloco mis únicos accesorios, unos aretes. Justamente recuerdo a la chica insegura de sí misma que solía ser en la secundaria, ahora creo que he madurado, y físicamente estoy conforme con lo que tengo, aunque no mucho con lo que duermo, pero mi trabajo lo vale.
Mi madre me llama para ayudarle a preparar las últimas cosas y poner los cubiertos en la larga mesa que mi padre puso por la mañana. Cuando estoy terminando mi tarea escucho a mis padres darles la bienvenida a nuestros invitados, mis manos parecen temblar, pero respiro profundamente y me calmo.
La familia de Chris se entusiasma al verme, sus hermanas se acercan a abrazarme y me hacen prometerles que saldremos para ponernos al día. Faltan los chicos Evans, y según ellas me dijeron, están bajando algunos regalos. Trato de refugiarme en la cocina, como la persona madura que dije ser, pero mi madre me pide llevar la pasta a la mesa y casi choco con él.
—Lo lamento —murmuro evitando alzar la mirada.
—No te preocupes, ¿te ayudo?
—No, Chris, estoy bien, gracias —le digo y sigo mi camino.
No hay un saludo o una charla recordando los viejos tiempos como con sus hermanos, simplemente es un encuentro casual. Durante la cena, me trato de mantener ocupada hablando con sus hermanas, Scott se nos une a la charla dejando a Chris hablando con los mayores, puedo sentir su mirada, pero logro ignorarlo.
La hora de la entrega de los obsequios llega y todos recibimos regalos curiosos y especiales, no hay ostentosidad, pero cada uno demuestra lo que nos importa y sabemos del otro. Bromeamos cuando Scott nos regala los juegos de mesa que jugábamos cuando éramos niños, y comenzamos a jugar entre grandes carcajadas.
Me dirijo a la cocina para dejar los restos de un vaso que Scott rompió, pero cuando estoy de salida me encuentro con Chris, lo noto tenso.
—Hey —me nombra —. ¿Podemos hablar?
—Claro, ¿qué deseas?
—Aquí no, fuera, por favor —me pide.
Salimos por la puerta de la cocina, para ser navidad, no hace mucho frío. Caminamos hasta sentarnos en una barda frente a la casa, pero dentro del jardín, Chris mantiene sus manos dentro de los bolsillos de su pantalón hasta que saca una caja de color negro.
—Ten, para ti —dice y la deja sobre mi regazo.
—¿Perdón? —le respondo sin tomar aquella caja.
—Te compré un obsequio —me dice con una sonrisa tímida —. Lo vi e inmediatamente pensé en ti.
Dudo un poco, pero su mirada llena de ansiedad me hace abrir la cajita. Hay una delicada pulsera con algunas piedras de colores incrustadas en ella. Es simplemente hermosa.
—Chris, yo no puedo aceptarla —murmuro.
—¿Por qué no? Yo la compré para ti, tómalo como un obsequio de amistad.
—Chris, no hemos hablado desde hace 10 años, tú seguiste con tu vida y yo con la mía, tomamos caminos diferentes —le aclaro.
—Lo sé —dice con la mirada baja, toma la pulsera, me la coloca y la abrocha.
Intento decirle que es demasiado, porque lo es, pero no puedo gesticular alguna palabra porque sus labios hacen presión sobre los míos. Me hace remontar hacia nuestro primer y único beso, hasta ahora. Me dejo envolver por sus labios y brazos, disfruto nuestro contacto y le correspondo aquel beso.
No sé si hice bien o hice mal, sólo sé que desde ese día, comenzamos algo: una relación que consistía en visitas de una sola noche algunas veces al mes, no teníamos un título, pero definitivamente me gustaba lo que teníamos, o eso creí.
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Parte dos de cuatro. Espero les guste, comenten que les pareció y no se olviden de votar; lo digo por ustedes, mis queridas lectoras fantasma, Chris las observa, ok no ._. No hablaba en serio :3
Recuerden que tengo un OS de Wanda Maximoff, si no lo han leído, las invito a que lo hagan :D
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Oneshots 1 [Chris Evans]
FanfictionLIBRO DE ONE SHOTS | COMPLETO Portada por: @namsblg